El presidente Ma Ying-jeou, acompañado por una comitiva de alto nivel, viajó a la Ciudad del Vaticano a bordo de un vuelo fletado de China Airlines el 17 del presente mes. El vuelo presidencial, que despegó del Aeropuerto Internacional de Taoyuan, realizó un viaje directo con destino a Roma, Italia.
La comitiva presidencial estuvo compuesta por la Primera Dama, Chow Mei-ching; el secretario general del Consejo de Seguridad Nacional, Jason C. Yuan; la viceministra de Relaciones Exteriores, Vanessa Yea-ping Shih; y el rector de la Universidad Católica Fu Jen, Vincent H. Chiang.
El objetivo de la visita presidencial fue participar en la Misa Inaugural del nuevo Papa, que se llevó a cabo el día 19 de marzo, festividad de San José. A la ceremonia acudieron delegaciones oficiales provenientes de 132 países del mundo; así como líderes de otras confesiones religiosas.
Poco antes del aterrizaje, el Mandatario manifestó a todo el personal a bordo del avión presidencial sus sentimientos de suma alegría y gran honor al asistir a la ceremonia de inauguración del pontificado del Papa Francisco, asegurando que su presencia en el ascenso del nuevo Sumo Pontífice conllevará al desarrollo de las relaciones entre la Santa Sede y la República de China a un nuevo capítulo.
El Gobierno italiano ofreció toda la cortesía de puerto a la delegación de la República de China a su llegada al Aeropuerto Internacional Leonardo da Vinci en Roma. En una ceremonia oficial de bienvenida, el presidente Ma fue recibido por funcionarios de protocolo de la Santa Sede.
En el solemne acto religioso, el presidente Ma y la Primera Dama estuvieron sentados en una de las filas reservadas para Jefes de Estado. A la derecha de Ma se encontraba la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla Miranda; mientras que el presidente de Chile, Miguel Juan Sebastián Piñera Echenique, estuvo a la izquierda de la Primera Dama.
El Papa Francisco, cuyo nombre secular es Jorge Mario Bergoglio, es el primer pontífice oriundo del continente americano; el primer hispano desde Alejandro VI (fallecido en 1503); y el primero no europeo desde Gregorio III (de origen sirio y fallecido en 741). Además, es el primero perteneciente a la Compañía de Jesús.
El presidente Ma se reunió el 19 de marzo con el Papa Francisco, poco después de asumir al Pontificado en una misa inaugural que tuvo lugar horas antes. En el transcurso de la reunión, el Papa Francisco estrechó cordialmente las manos con el Mandatario, conversando brevemente sobre diversos asuntos de interés común con una amplia sonrisa.
La reunión entre el presidente Ma y el Papa Francisco marcó el primer encuentro en la historia entre los jefes de estado de la República de China y la Santa Sede, siendo especialmente significativo para el futuro desarrollo de las relaciones entre los dos Estados, comentaron fuentes diplomáticas. La última vez que un Presidente de la República de China visitó la Santa Sede fue en 2005, cuando el entonces presidente Chen Shui-bian asistió a los funerales del Papa Juan Pablo II.
Además de participar en la Misa Inaugural del Papa Francisco, la comitiva del presidente Ma también realizó una serie de giras religiosas durante su estadía en el Vaticano. Entre los sitios visitados figuraron los Museos del Vaticano.
Ma también aprovechó la gira para reunirse con el personal diplomático de la República de China acreditado ante la Santa Sede, así como con los religiosos y taiwaneses que radican en Italia.
Esta fue la primera visita a la Santa Sede que realiza el presidente Ma desde que asumió el cargo en 2008. El Vaticano es actualmente el único aliado diplomático de la República de China en Europa, existiendo muy estrechos y frecuentes contactos desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en julio de 1942.
El Presidente Ma y su comitiva partieron de la Santa Sede en la noche (tiempo de Roma) del día 19 de marzo. A su llegada a Taipei, el Mandatario ofreció una conferencia de prensa, donde informó que en su estadía en el Vaticano, tuvo contactos con líderes políticos de varios países que asistieron a los actos papales, incluyendo al vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Robinette "Joe" Biden, Jr.; la canciller de Alemania, Angela Dorothea Merkel; el príncipe de España, Felipe de Borbón y Grecia; el presidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa; el presidente Piñera Echenique de Chile; la presidenta Chinchilla Miranda de Costa Rica; y el vicepresidente de Nicaragua, Moisés Omar Halleslevens Acevedo, entre otros.
Ma señaló que en la breve conversación que sostuvo con el vicepresidente Biden, mencionó algunos asuntos positivos para el desarrollo de las relaciones entre los dos países, incluyendo la reciente reanudación de los diálogos comerciales sobre la base del Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones, el otorgamiento del privilegio de exención de visados de ingreso a Estados Unidos para los ciudadanos de la República de China; y el aumento de visitas realizadas por altos funcionarios estadounidenses a Taiwan en los últimos años.
Los diálogos comerciales entre los dos países estaban originalmente previstos para reanudarse a principios de 2011, pero fueron aplazados después de que Taiwan prohibió la entrada de algunos lotes de carne bovina importados de Norteamérica tras haberse detectado en ellos residuos de ractopamina, un aditivo usado para aumentar la cantidad de la carne magra en el ganado.
Refiriéndose a las conversaciones sostenidas con la canciller Merkel de Alemania, Ma manifestó sus deseos que Alemania y Taiwan tengan mayores oportunidades para hacer contactos en el futuro.
En cuanto a los otros contactos que tuvo en dicha ocasión con líderes políticos tanto de los países aliados diplomáticos de Taiwan como de los que no tienen relaciones diplomáticas con el país, Ma indicó que sus interacciones fueron de forma natural con todos ellos.
Resumiendo, Ma expresó su satisfacción con los resultados de su participación en la misa inaugural del Papa Francisco, afirmando que tanto él como la Primera Dama tuvieron unos momentos muy agradables durante su permanencia en el Vaticano, destacando que el programa proyectado se había desarrollado sin mayores inconvenientes.
Con respecto a las relaciones existentes entre la Santa Sede y la República de China, Ma recalcó que ambos Estados han mantenido crecientes intercambios durante los últimos años, contando con una serie de acciones de buena voluntad hacia Taiwan por parte del Vaticano.