27/12/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Nunevas direcciones en la formación de políticas

01/03/1990
El 24 de septiembre de 1988 la mi­nistra de Finanzas, Dr. Shirley Kuo anunció de forma imprevista la reimposi­ción de un impuesto sobre la renta por las ventas de acciones de valores el cual entró en vigor a partir del día 1 de enero de 1989. Este comunicado fué un golpe para los inversionistas del exacerbado mercado bursátil de Taiwan que cayó como una bomba y produjo una fuerte caída en el índice del mercado durante 19 días hábiles consecutivos. Esta decisión atrajo la atención de di­ferentes opiniones públicas, la mayoría de la población aplaudió la valentía de la ministra Kuo por adoptar una rígida deci­sión sobre ese ardiente mercado y por su postura en sostener la justicia de los prin­cipios impositivos. Pero esa decisión fué vehementemente rechazada por los es­peculadores de la bolsa. Muchos de ellos tradujeron su ira en acciones por medio de manifestaciones callejeras de gran envergadura. A medida que la furia se iba apla­cando, se levantaron críticas sobre otro asunto relacionado con el comunicado de la ministra Kuo. Estas quejas iban diri­gidas a que el proceso de la toma de deci­sión era defectuoso porque sólo unos pocos funcionarios habían participado en su elaboración. Es decir, no se hizo ningún esfuerzo concertado para lograr el apoyo público a la acción del Gobierno. Problemas similares también han ocurrido en otros casos con alta visibili­dad pública. En el mes de mayo pasado, una delegación oficial de la República de China asistió a la vigésima segunda con­ferencia anual del Banco de Desarrollo Asiático (ADB siglas en inglés) llevada a cabo en Pekín. Mientras que muchos ob­servadores locales y extranjeros elogia­ban esta actuación considerándola como un indicador de la flexibilidad y el prag­matismo de la política del Gobierno de la República de China hacia China conti­nental, en algunos aspectos, este viaje causó amplia consternación. Por ejemplo, cuando los miembros de la delegación de la República de China se pusieron en pie, al igual que otras delegaciones, durante la ceremonia de apertura para saludar al líder comu­nista chino, la gente empezó a pregun­tarse en primer lugar quienes habían par­ticipado en el proceso de la toma de deci­sión para asistir a este evento y dudaba de que si los que han tomado esa decisión habían estudiado con la mayor seriedad las posiblies consecuencias de sus acciones. El problema principal que plantean estos casos arrojan una interrogante: ¿Debe el público de estar informado y puede ofrecer sus opiniones acerca de las principales políticas del Gobierno? Las críticas indican que uno de los mayores cambios en la opinión pública es que los ciudadanos en general empiezan a demandar "una apertura de la caja negra" del proceso de toma de decisión del Go­bierno. Los ciudadanos no sólo reivindi­can su derecho a saber, sino también su derecho a participar. La incipiente sociedad pluralista de Taiwan, ha sido calificada por el Dr. Mi­chael Hsin-huang Hsiao como un nuevo modelo de la "cultura política participa­tiva" en donde los viejos hitos de supe­rioridad y subordinación jerárquica entre el Gobierno y el pueblo se están defi­niendo de nuevo. Hsiao, un sociólogo e investigador de la Academia Sínica, tam­bién ha calificado a Taiwan como "una sociedad civil en demanda" debido al surgimiento de grupos de intereses espe­ciales, lo cual constituye un nuevo fenó­meno en Taiwan. A principios del ano pasado, durante una conferencia sobre la "democratiza­ción en la República de China", Hsiao senaló: "la sociedad civil de Taiwan ya no es un pasivo receptor de la domina­ción del Estado. Se ha movilizado a través de la experiencia y aprendizaje provenientes de los movimientos so­ciales de la década de los 80. Por medio de estos movimientos sociales, la sociedad civil en su totalidad ha aprendido como pedir y reclamar ante el Estado". Esta evaluación fué ratificada meses después por Yeh Wan-an, vicepresidente del Consejo para Planeamiento y Desa­rrollo Económico. En una conferencia, Yeh afirmó: "las actitudes hacia el Go­bierno han experimentado cambios sig­nificativos. Ahora el público en general demanda que sus voces sean oidas, sus opiniones respetadas y sus ideas políticas adoptadas -o por lo menos tenidas en cuenta-". Tanto Hsiao como Yeh sugie­ren que los planificadores del Gobierno reevaluen sus métodos tradicionales sobre las decisiones políticas. "La época en que un ministro medi­taba durante unos días y formulaba una política o un funcionario se encargaba a solas del planeamiento administrativo, ya ha pasado", dijo el Dr. Ma Kai, inves­tigador del Instituto Chung-Hua para Es­tudios Económicos. Al referirse a la decisión de la mi­nistra Kuo de gravar las transacciones del mercado bursátil, el Dr. Ma expresó su opinión: "Según algunos informes de seguimiento sobre la decisión de esa polí­tica, tenemos conocimiento de que fue decidida por la ministra Kuo (doctorada en Ciencias Económicas por la Universi­dad Kobe en Japón) y algunos miembros de su Gabinete -ni siquiera los dos viceministros han sido consul­tados. Sobre las políticas tan imporantes e influyentes como ésta, se debería tener más precaución en la toma de decisión." El Dr. Ma, que obtuvo su doctorado por la Universidad de Iowa, también re­chaza la idea de que si se es un experto en un determinado campo, se tendrá menos necesidad de consultar con otras personas antes de tomar una decisión. "Me preocupa realmente el hecho de que los expertos se conviertan en figuras políticas. A diferencia de los funcionarios administrativos, las figuras políticas de­berían ser personas con amplio conoci­miento y no especializadas en un campo determinado. Sólo así pueden conocer más a fondo los asuntos públicos, de lo contrario se verán limitados en el marco de su talento y capacidad". "Más aún, las figuras políticas pueden consultar con los especialistas para buscar un equilibrio entre diversos puntos de vista, pero los especialistas que ocupan cargos del Gobierno, deben ser cautelosos en no perder el punto de equilibrio cuando insisten en sus propios criterios. De otro modo, las situaciones podrían descontrolarse en extremo". No obstante, los funcionarios del go­bierno deben tomar decisiones sobre asuntos delicados, tales como los concer­nientes a la seguridad nacional, en donde la discreción es necesaria. Si el pú­blico estuviera informado previamente, la eficiencia de la iniciativa política podría disminuir. El Sr. Shu-chi King, vi­ceministro político del Ministerio de Asuntos Exteriores, también sostiene esta opinión. "En los países extranjeros, la política exterior en torno a la seguridad nacional es reservada para proteger mejor los de­rechos e intereses del Estado", dijo el vi­ceministro King. "el Gobierno ha de guardar en secreto los asuntos confiden­ciales a fin de que las políticas pertinentes puedan formularse de manera satisfacto­ria". El Sr. King mencionó como ejemplo la política del Gobierno respecto a la participación de la República de China en la reunión del Banco de Desa­rrollo Asiático llevada a cabo en Pekín en abril pasado y las decisiones de establecer relaciones diplomáticas con el Estado de Granada, Liberia y Belice el año pasado. Dada las complejidades en formular las políticas, ¿Cómo está conduciendo la Administración del Gobierno de la Re­pública de China, la investigación sobre las políticas? y ¿Cómo es el proceso? "A nivel del gobierno central, la Co­misión de Estudio, Desarrollo y Evalua­ción (RDEC, siglas en inglés), se encarga de los proyectos de estudio administra­tivo, el Consejo para Planeamiento y De­sarrollo Económico (CEPD, siglas en inglés), maneja los proyectos de estudio económico y financiero, y el Consejo Na­cional de Ciencias (NSC, siglas en inglés), se hace cargo de los proyectos de estudio integrados a largo plazo, especial­mente los que están relacionados con la investigación científica y tenológica", dijo el Sr. Lin Ke-chang, director del De­partamento de Planeamiento Global de la RDEC. Esas son las tres agencias a nivel ministerial bajo el Yuan Ejecutivo (Gabinete del Gobierno). La RDEC, establecida en 1969, tiene bajo su competencia cinco áreas principales: estudio de políticas, planea­miento global, control y evaluación de la implementación de las políticas, manejo de los sistemas de información y publica­ciones del Gobierno. Desempeña múl­tiples papeles como investigador, en­ cuestador, planificador, inspector, eva­luador y analista de sistemas. Sus obje­tivos consisten en promover la innova­ción en la adminstración del Gobierno, reforzar la eficiencia de los servicios pú­blicos y de forma general acelerar la mo­dernización del país. Según las palabras del Dr. Lin, la RDEC analiza el desarrollo en los campos social, político y económico en Taiwan, China continental y el resto del mundo y elabora un programa que con­tiene desde 15 a 20 proyectos de estudio de orientación política. Estos, por regla general, se pueden dividir en tres catego­rías: la administración general, los asuntos políticos, sociales y educativos y las materias financieras y económicas. El estudio se realiza por contrato con los es­pecialistas fuera de la Comisión, por la misma Comisión en cooperación con las instituciones académicas o llevado a cabo por el propio personal del RDEC. "Poseemos un procedimiento de tra­bajo minuciosamente planificado para nuestros proyectos de estudio", así lo ex­plicó el Dr. Lin. "El personal de RDEC no toma la iniciativa de realizar estudios preparatorios. Por eso, los expertos y académicos de diversos campos, las rele­vantes agencias del Gobierno y represen­tantes del público participan como invi­tados en seminarios organizados por RDEC a fin de intercambiar opiniones sobre la dirección, el enfoque del estu­dio, así como el método de acercamiento". El departamento del Sr. Lin selec­ciona al personal cualificado para condu­cir la investigación y se le exige recopilar y someter planes detallados para un serio proceso de investigación. Una vez apro­bado y revisado se firmará un contrato y así comienza la investigación. Las deta­lladas supervisiones y coordinación continuarán hasta que el informe final se someta a la RDEC para su aprobación. Los resultados serán enviados a las agen­cia del Gobierno para su referencia y acción. "Estos procedimientos tienen como objetivo garantizar el logro de los resul­tados de la investigación de alta calidad", dijo el Sr. Lin, añadiendo que de los 232 proyectos de investigación completados por la RDEC desde el año fiscal 1976 al año fiscal 1988, se descubrió que 52 (a­proximadamente el 23%) fueron adop­tados para su implementación por el primer ministro, 72 (31%) fueron remi­tidos a las agencias del Gobierno para llamar su atención en la formulación po­lítica, 77 (33%) fueron enviados a agen­cias correspondientes para mejorar los servicios o programas del Gobierno, y los 30 restante (13%) fueron tomados por la RDEC para referencia en los asuntos de su competencia. Los proyectos adoptados por el primer mi­nistro incluyen los de investigación sobre el planeamiento de contaminación, el sistema electoral y el seguro de riesgo automovilístico. Además de sus propios programas de investigación, la RDEC asiste a otras agencias para seleccionar los proyectos de investigación prioritarios a principios de cada año fiscal. Estos proyectos cubren una amplia gama de asuntos, in­cluyendo la administración pública, el planeamiento político, la opinión pú­blica, el presupuesto y la financiación. Según el Sr. Lin, desde el año fiscal 1978 hasta el año fiscal 1988, se completaron más de 10.000 proyectos de estas caracte­rísticas y más de 3.000 fueron adoptados e implementados por las agencias del Go­bierno correspondientes. Los proyectos de investigación contratados por el CEPD y el NSC siguen unos procedimientos similares dentro de su campo específico de interés. Las fun­ciones del CEPD consisten en asistir a los sectores financieros y económicos, en fortalecer la economía nacional y estu­diar el impacto de las tendencias económicas mundiales sobre la estructura eco­nómica del país. En cambio el NSC con­centra sus esfuerzos en el desarrollo científico y tecnológico. Actualmente el presupuesto anual destinado a la investigación del RDEC es de un millón de dólares americanos. Según las fuentes del NSC, el presu­puesto para la investigación y desarrollo en los campos de la ciencia y la tecnología (excluyendo la defensa nacional) ascen­dió a US$ 1,5 mil millones en 1988. Las cifras de los gastos del Gobierno en la investigación y desarrollo aún no han sido reveladas, pero la mayoría del presu­puesto del CEPD -US$ 12,5 millones para el año fiscal 1990- se gasta en este área. Los proyectos de investigación de la RDEC, hasta ahora se han confiado más directamente por contrato a los especia­listas que a las instituciones según las es­pecialidades de los investigadores que son consideradas como el criterio de se­lección más importante. El director Lin espera en el futuro tener más contactos con las instituciones de investigación local. "Nos alegramos de ver un incre­mento en número de las instituciones de investigación política y el estudio-caso tanto públicas como privadas, y es nuestro deseo de que estas instituciones mantengan relaciones de cooperación más estrechas con las agencias del Go­bierno", dijo Lin. Las instituciones de investigación de estas características, recientemente se han incrementado en Taiwan. Al igual que sus contrapartidas de "agrupación de cerebros" en el ex­tranjero, estas instituciones se han for­mado para ofrecer análisis especializados y asesora las políticas del Gobierno desde un amplio ángulo. Entre las insti­tuciones más activas se encuentran el Instituto de Relaciones Internacionales (IRI) de la Universidad Nacional Chengchi, el semioficial Instituto Chung-Hua para Estudios Económicos, el Instituto de Estudios Económicos de Taiwan, la fundación del Siglo XXI y el Instituto para el Estudio de la Política Nacional, (veánse los artículos siguientes). Basado en su propia experiencia como un investigador contratado, el Dr. Ma Kai dice que el Gobierno ha de utili­zar sus recursos de manera efectiva. "El Instituto Chung-Hua fué establecido con la ayuda del Gobierno, como un órgano de investigación privado no lucrativo. Su objetivo era encontrar medidas para reducir los problemas administrativos en las instituciones del Gobierno en los as­pectos tales como la excesiva burocracia y el inapropiado aumento salarial. Pero de hecho, este Instituto comenzó con la investigación política para referencias del Gobierno", dijo el Dr. Ma. Según el Dr.Ma, este cambio de fun­ciones autodirigido ha alterado la natura­leza de la Institución donde él trabaja como investigador y el cambio ha resul­tado desfavorable, fuera de lo previsto: "el Instituto Chung-Hua se ha ido ale­jando gradualmente del Gobierno hasta el punto de que las agencias del Gobierno actualmente no saben cómo utilizar sus recursos y el Instituto no sabe cómo con­tribuir al Gobierno". Según el Dr. Ma, solo existe entre el Instituto Chung-Hua y el Gobierno meras relaciones comer­ciales. "No deja de ser irónico que ahora nos hayamos convertido en críticos de la política gubernamental en lugar de ser copartícipes en el proceso de la elabora­ción política". "Eso es una pérdida para el Gobierno porque los recursos pueden ser totalmente aprovechados siempre y cuando sean puestos en su lugar correcto". Aparentemente la situación actual también ha ejercido cierto impacto sobre las actitudes de los investigadores. "Existe justificaciones para decir que los investigadores en el Instituto Chung Hua estamos algo pasivos y tengamos menos ambiciones. No nos falta el dinero y por lo tanto no estamos presio­nados para producir. En cambio, el Insti­tuto de Estudios Económicos de Taiwan desempeña un papel más relevante que nosotros. Se fundó como un instituto pri­vado de investigación y después de sus­ penderse la donación se vió forzado a buscar más activamente trabajos para poder sobrevivir". En lo que respecta al IRI de la Uni­versidad Nacional Chengchi, el Dr. Ma no lo considera como un organismo de investigación. "Yo lo llamaría un departa­mento académico de asuntos exteriores, auspiciado por el Gobierno", según dijo el Dr. Ma y añadió que el Gobierno hasta ahora no posee una verdadera agru­pación de cerebros para la consulta e in­vestigación de sus políticas, y no ha sabido utilizar eficientemente otras agru­paciones privadas de cerebros. El Dr. Liu Tai-ying, director del Ins­tituto de Estudios Económicos de Taiwan, está de acuerdo con el punto de vista del Dr. Ma. "La agrupación de ce­rebros puede ser de gran ayuda al Go­bierno. Aunque el Gobierno tiene al­gunos funcionarios talentosos de alto rango, siempre se encuentran ocupados para atender las reuniones de las que pocas veces salen políticas concretas debido a las divergencias de opiniones de las agencias del Gobierno. Creo que las agencias gubernamentales deben con­fiar a las agrupaciones de cerebros para que elaboren más investigaciones sobre las políticas y planeamiento de trabajo, mientras que los funcionarios públicos deben prestar más atención para poner en acción los resultados de la investigación". El Dr. Liu añadió que el Gobierno no cuenta con recursos humanos ni tiempo para emprender trabajos de in­vestigación. "Mi Institución por ejemplo, es una de las agrupaciones de cerebros que proveen tales servicios. Después de completarse nuestra investigación, el Gobierno puede analizar los resultados y decidir si los pone en práctica como una política o no". Muchos funcionarios del Gobierno, ya empiezan a tener en cuenta el valor de la agrupación de cerebros. Basado en su experiencia de muchos años consul­tando con las instituciones de investiga­ción el Sr. Wang Chien-shien, viceministro político de Asuntos Económicos dijo: "el Gobierno siempre es muy pru­dente en el proceso de elaboración polí­tica con el fin de formular políticas eco­nómicas completas y apropiadas. Para lo­grarlas hemos mantenido frecuentes consultas con los expertos empresarios locales pidiéndoles sus opiniones. El Instituto Chung-Hua y el Instituto de Estu­dios Económicos de Taiwan han reali­zado frecuentemente proyectos de inves­tigación sobre asuntos económicos na­cionales e internacionales para referen­cias del Gobierno porque son institu­ciones dotadas de muchos especialistas cualificados" . El Gobierno también ha formado al­gunos organismos de investigación en su seno. Por ejemplo, el Ministerio de Asuntos Exteriores tiene la Comisión de Investigación y Planeamiento que es res­ponsable para estudios sobre la política exterior. El viceministro político Shu-chi King es a la vez el presidente de esta Co­misión (veáse en la entrevista adjunta): "la Comisión de Investigación y Planea­miento consulta frecuentemente con los expertos y académicos de las institu­ciones de investigación y agrupación de cerebros locales, porque son los que pueden jugar un papel muy activo en la formulación de las políticas", dijo el Sr. King. La Administración para la Protección Ambiental (EPA) también coopera con las instituciones de investigación locales. El director Chen Yeong-ron del Departa­mento de Planeamiento Global mani­festó que desde que la EPA fue ascendida a una organización a nivel ministerial en agosto de 1987, se ha puesto más énfasis en la valoración del medio ambiente y proyectos de investigación sobre planea­miento político en este campo. Este esfuerzo se ha reflejado en la asignación de recursos de la EPA. El pre­supuesto para la investigación se incrementó desde US.$ 220.000 en el año fiscal 1983 a US.$ 11.000.000 en el año 1989, y aproximadamente se contrataron 200 proyectos de investigación a realizar por diferentes instituciones e investiga­dores en el año fiscal 1989. Además de las universidades e institutos especiali­zados, la EPA ha confiado algunos proyectos a las organizaciones privadas de protección ambiental, tales como la Fundación del Nuevo Ambiente y la Fundación de John Tung. (La EPA tiene que someter sus proyectos de investiga­ción de largo alcance al Consejo Nacional de Ciencias para su aprobación antes del comienzo de un nuevo año fiscal). "Es un fenómeno saludable que los grupos civiles locales quieran colaboral y hasta supervisar la administración guber­namental en los asuntos de la protección ambiental. Siempre les invitamos a parti­cipar en las conferencias y reuniones", dijo el Sr. Chen. Pero, ¿Qué pasará si los proyectos de investigación contratados resultan que no son de buena calidad? Para tratar este problema, la EPA ya ha esta­blecido un mecanismo para evaluar los informes de investigación elaborados por los investigadores contratados. "Cada año, la EPA confía a las institu­ciones de investigación casi 200 proyectos. Con el fin de supervisarlos adecuadamente y asegurar su calidad, nosotros invitamos a otros especialistas para revisar los informes de investigación finalizados durante todo el año fiscal. La evaluación se enfoca en los métodos de investigación, la estructura, las conclu­siones, las sugerencias y hasta el lenguaje utilizado en los informes. Los cualifi­cados reciben apoyo financiero por parte de la EPA, mientras que los que se sitúan por debajo del nivel requerido no reciben ningún otro otorgamiento de in­vestigación por un período mínimo de 2 años", según explicó el Sr. Chen. Entre los proyectos de investigación contratados durante los años fiscales 1988 y 1989, el Sr. Chen dijo que ya han sido completados 150 y 95 de ellos han sido aplicados ya sea parcial o en su tota­lidad para su conversión en políticas del Gobierno. Casi el 40 por ciento de los estudios efectuados se tratan de planea­mientas a largo plazo, lo que impide su puesta en acción en un período breve. El Sr.Chen enfatiza la importancia de poner en práctica los informes y alen­tar a los organismos de la Administración Pública a implementarlos. "Somos una agencia administrativa, no un organismo académico de investigación. Lo que ne­ cesitamos son planes concretos para la acción inmediata, de modo que el pueblo pueda beneficiarse de las políticas del Gobierno a la mayor brevedad po­sible. No obstante, también existe la ne­cesidad de elaborar algunos planes de en­vergadura a largo plazo, los cuales sólo pueden representar entre el 10 al 15% de la totalidad". La EPA es la primera agencia guber­namental que premia o penaliza a los in­vestigadores contratados por la calidad de su trabajo y esta decisión debe servir de ejemplo para todas las agencias guber­namentales en la consecución de investi­gación de alta calidad. "De esta manera, confiamos en que las personas o institu­ciones contratadas prestarán más aten­ción al refinamiento de sus proyectos", dijo el Sr. Chen. Además de buscar ayudas de la agru­pación de cerebros, el Dr. Ma kai sugiere que cada agencia del Gobierno establezca su propio organismo especializado a fin de atender los casos a corto plazo o urgentes. "Pueden llevar a cabo estudios de pequeña escala y a corto plazo al tiempo que mantienen contactos con los recursos de afuera para la investición po­lítica. Dado que conocen las prioridades del Gobierno, los dirigentes de las agen­cias pueden consultarles directamente en caso urgente", dijo el Dr. Ma. Esta visión del Dr. Ma concuerda con la del Dr. Lin de la RDEC: "Eso es lo que el Gobierno ha estado intentando durante los últimos años. Para este fin se han establecido muchos departamentos de investigación y desarrollo en el seno de las agencias. Se ha buscado personal, se han establecido planeamientos y se ha asignado presupuesto para estos obje­tivos de la investigación. Además el Go­bierno ha alentado a estos departamentos para premiar los trabajos de investigación más destacados, llevados a cabo por los funcionarios del Gobierno". Aunque algunos funcionarios se quejan de que estos investigadores siempre están ocupados en los asuntos administrativos y que tienen poco tiempo para conducir los trabajos de investigación, la Administración del Go­bierno está dando cada vez más impor­tancia a la investigación y desarrollo. Además de las agencias ejecutivas del Gobierno, el Yuan Legislativo, en enero de 1989 estableció su propio depar­tamento de investigación llamado el Centro Consultivo Legislativo, el cual conduce estudios, análisis, aprobación de proyectos de ley y realiza investiga­ciones para responder a las consultas planteadas por los legisladores y las comi­siones de este poder. También ofrece servicios de traducción. "El Centro Consultivo, tiene tres di­visiones -proyectos de ley, presupuestos y traducción- y 17 consultores legisla­tivos. El establecimiento de este Orga­nismo ha marcado el comienzo de una nueva página en la historia de la legisla­ción de la República de China", dijo el Dr. Yu Yuh-chao, coordinador del Centro. Hasta ahora el Centro ha elaborado más de 12 informes de estudio sobre los proyectos de ley incluyendo informes sobre la proteccion ambiental, el presu­puesto de las empresas públicas en el año fiscal 1990, el presupuesto general del Gobierno central del año fiscal 1990, la Nueva Ley Bancaria y la Ley sobre el Bienestar de los Ancianos. "Somos extremadamente prudentes en el proceso de estudio y aprobacion de proyectos de ley. En el sentido de que sólo haremos sugerencias o modifica­ciones a proyectos originales cuando ten­gamos información concreta que apoyen nuestra posición. Sabemos muy bien que los resultados de nuestra evaluación son importantes y somos conscientes de nuestra responsabilidad de elevar la cali­dad de los proyectos de ley". El trabajo del Centro está respaldado por la bien equipada biblioteca y el servi­cio de información del Yuan Legislativo que proporciona servicios de referencia y de información computalizada. "El ser­vicio de acceso a las bases de datos uni­versales (Databases) del Yuan Legisla­tivo ofrece informaciones de más de 250 bases de datos de amplísimas disciplinas, el cual nos ayuda a satisfacer eficiente­mente las consultas que se nos hacen", dijo el Dr. Yu. No obstante, aún existe el problema del personal, especialmente en vista del gran número y complejidad de los proyectos de ley que han sido sometidos a ese poder para su aprobación. "Espe­ramos poder expander este Centro en un futuro cercano. Y para entonces esta­remos en mejores condiciones para reali­zar investigaciones de mayor envergadura". Además de los puntos de vista y su­gerencias emitidos por los expertos, la opinión pública también ha servido de referencia importante para la política del Gobierno y su administración. Conse­cuentemente, las encuestas de la opinión pública -un nuevo fenómeno en Taiwan­ han cobrado cada vez más importancia. La RDEC en particular ha sido la pionera en utilizar este recurso. Según el director Lin, la RDEC desde 1978 ha estado conduciendo en­ cuestas y análisis de larga escala sobre la opinión pública a través de los medios de comunicación. Hasta ahora se han hecho 7 encuestas a gran escala con temarios que cubren la evaluación pública sobre la actuación del Gobierno, las actitudes de los funcionarios, el comportamiento en las votaciones y los puntos de vista sobre el cambio social. En 1988, la RDEC esta­bleció un sistema de sondeo por teléfono para recolectar las muestras regulares de la opinión pública sobre los asuntos actuales. "Debido a que la sociedad de Taiwan se está encaminando hacia una sociedad más pluralista y sofisticada, en medio de esta ola de liberalización polí­tica, el Gobierno de la República de China necesita cada vez más urgente un conjunto de opciones políticas bien pla­neadas. El Gobierno tiene que enfren­tarse a numerosos problemas, tales como la delincuencia, las disputas labo­rales, el bienestar social y la contamina­ción ambiental, razón por la cual, tenemos que poner mayor énfasis en ela­borar proyectos de investigación de buena calidad a los efectos de que éstos sean tenidos en cuenta por los funciona­rios del Gobierno para su implementa­ción", dijo el Sr. Lin. La RDEC, contará con un conside­rable respaldo para analizar estos asuntos. Como las situaciones, tanto en el país como en el plano internacional, resultan cada vez más complejas, es natu­ral y necesario que los diseñadores de la política gubernamental acudan con más frecuencia a las agrupaciones de ce­rebros, tanto públicas como privadas para ejecutar investigaciones sofisticadas y obtener sugerencias necesarias para hacer efectivas sus decisiones políticas. □

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