Fue un evento de primera clase: políticos, intelectuales y ciudadanos prominentes reunidos en una Conferencias de Asuntos Nacionales (CAN) para discutir las reformas políticas que deben ser llevadas a cabo en la República de China en Taiwan. Entre los problemas más importantes que discutieron los 150 participantes sobresalió aquel de si el presidente de la República de China debe ser elegido por votación directa o a través de un colegio electoral. Las preguntas en torno a la reforma constitucional y el mejor camino que se debe tomar en la formulación de las cambiantes políticas de Taiwan hacia el territorio continental también sobresalieron en las reuniones, que duraron del 28 de junio al 4 de julio de 1990.
La conferencia sin precedente fue el resultado de las discusiones que sostuvo el presidente Lee Teng-hui con 53 representantes estudiantiles, en la noche del 21 de marzo. Los estudiantes representaban a sus compañeros que, en esos momentos, estaban en el séptimo día de haber ocupado la Plaza del Monumento Conmemorativo Chiang Kai-shek. La masiva manifestación, que también atrajo el apoyo de un fuerte sector no estudiantil, fue en respuesta a la actitud de los miembros de la Asamblea Nacional que se habían reunido para elegir al presidente.
Los ancianos parlamentarios, que suman el 88 por ciento de la Asamblea Nacional, se aprovecharon de la reunión (que se realiza una vez cada seis años) para redoblar sus salarios, adquirir más poder político y extender el período de sus cargos indefinidamente. Las acciones de los miembros de la Asamblea Nacional no solamente demostraron que ellos estaban fuera de la realidad de las reformas políticas impulsadas por el fallecido Presidente Chiang Ching-kuo, sino que causaron una reacción negativa general de todos los sectores sociales. El pueblo demandó que se diera término lo más pronto posible a las cuatro décadas de mandato de los parlamentarios, sin tener que enfrentarse a las reelecciones. Las manifestaciones en la Plaza del Monumento Conmemorativo eran apenas una parte del llamado general de cambio.
Aunque el presidente Lee Teng-hui invitó a representantes de todo el espectro político y social para que asistieran a la CAN, varios académicos liberales y disidentes políticos se retiraron de la reunión. Se quejaron de que la representación de varios grupos en la conferencia no era adecuada y proclamaron que no iban a participar en la reunión como prendas de un juego controlado por el gobernante Kuomintang (KMT) y el Partido Democrático Progresista (DPP), principal partido de oposición.
Cuando el presidente Lee inauguró la CAN el 28 de junio, prometió poner en práctica las conclusiones a que llegara la conferencia, a través de medidas legales apropiadas. El presidente solicitó a los participantes de la conferencia que canalizaran sus esfuerzos hacia la reforma política. En línea con esta orientación, la conferencia dividió sus paneles de discusión en cinco tópicos generales: reforma parlamentaria, evaluación de los sistemas del gobierno central y los gobiernos locales, revisión constitucional, y las relaciones con China Continental.
El primer día de discusiones se centró en las reformas parlamentarias y se llegó a un acuerdo unánime con respecto a los parlamentarios de mayor antigüedad que han estado dominando el escenario político desde que fueron elegidos en 1947: Esos individuos que han estado sirviendo durante tanto tiempo y que nunca han tenido que enfrentarse a una reelección, deberán jubilarse tan pronto como sea posible.
De hecho, el problema de la reforma parlamentaria fue prácticamente resuelto por una decisión tomada por el Consejo de Jueces Supremos una semana antes de que se convocara la conferencia. Esto hizo que las discusiones de los participantes de la CAN fuesen menos significativas. Los jueces decidieron que todos los miembros más ancianos de los tres órganos representativos centrales -la Asamblea Nacional (colegio electoral de la nación y el más alto ente constitucional), el Yuan Legislativo (parlamento) y el Yuan de Control (el más alto ente supervisor de la nación)- deberán retirarse antes del 31 de diciembre de 1991.
Los parlamentarios de mayor antigüedad, casi todos ellos con más de setenta años de edad, constituyen la mayoría de los tres órganos gubernamentales. Debido a que ha sido imposible celebrar elecciones en China Continental desde 1949, se ha permitido que ellos sirvan por tiempo indefinido a través de interpretaciones constitucionales hechas por el Consejo de Jueces Supremos a inicios de la década de 1950.
A pesar del acuerdo unánime en torno a la necesidad de jubilación, los participantes de la CAN estuvieron en desacuerdo con respecto a la fecha. La mayoría de los participantes (casi todos del KMT) dijeron que ellos deberían jubilarse antes de fines de 1991, de acuerdo con el mandato constitucional emitido por los Jueces Supremos. Pero otros participantes (en su mayor parte del DPP) dijeron que su retiro debería producirse hacia fines de 1990, ya que no existen razones para seguir demorando el proceso. Algunos académicos propusieron un compromiso, diciendo que la fecha tope para la jubilación debe ser julio de 1991.
En el primer día de discusiones se incluyeron asuntos relacionados con la forma apropiada de representar a la población en los diversos entes políticos. Ninguno de los participantes apoyaró un propuesto "sistema de representación continental", en el que se puede elegir personas para que representen ciertas provincias o áreas que actualmente no están bajo control del Gobierno de la República de China. En su lugar, la mayoría de los participantes estuvieron de acuerdo en la designación de "representantes nacionales" por los partidos políticos en virtud del número de votos que ellos obtengan en las elecciones parlamentarias.
En un tema relacionado, los participantes de la CAN quisieron mantener el actual sistema de cuotas para la elección de representantes de los grupos profesionales y femeninos que actualmente se utiliza en las elecciones parlamentarias. En cuanto al sistema de representación de los chinos de ultramar, algunos de los participantes sugirieron que se aboliera dicho sistema. No se llegó a conclusión alguna en este sentido.
En el segundo día de la CAN, los grupos de discusión enfocaron los problemas de los gobiernos central y locales. La gran mayoría de los participantes estuvieron de acuerdo en que el gobernador de Taiwan y los alcaldes de Taipei y Kaohsiung deberían ser electos directamente. Pero hubo una divergencia de opiniones sobre cómo evitar que un gobernador electo tenga más representación popular que el presidente o primer ministro de la República de China, si ellos fuesen elegidos también por votación popular.
Se presentaron cuatro sugerencias en torno al futuro de la Provincia de Taiwan: (1) aumentar el número de municipalidades especiales; (2) dividir a Taiwan en varias provincias; (3) crear un gobierno provincial fantasma; o (4) mantener el status quo junto con la restauración de los derechos constitucionales a los gobiernos provincial y local. Aunque no se llegó a ningún consenso en torno a estas propuestas, la mayor parte de los participantes apoyaron ya sea la primera o la segunda de esas posibilidades.
Aumentar el número de los municipios especiales fue la opción más popular. Por ejemplo, el legislador Jaw Shau-kong del KMT insistió que la creación de más municipios especiales, tales como Taipei y Kaohsiung, podría reducir la población de la provincia de Taiwan a tres o cuatro millones, eliminando la preocupación de que el gobernador reciba más votos populares que el presidente o primer ministro. Algunos participantes sugirieron que Taiwan podría a su vez ser dividida en varias provincias. El número más aceptado fue seis provincias, siguiendo una eliminación o redesignación de distritos.
La propuesta menos popular fue la de convertir al gobierno provincial en un ente nominal, que quedaría sin poderes hasta que se produzca la unificación con el territorio continental. Bajo este esquema, los gobiernos municipales y distritrales se volverían más poderosos y serían primordialmente responsables del manejo de los problemas locales. Sin embargo, de acuerdo con el comisionado del distrito de Taipei, You Ching, una reestructuración tal agravaría más los problemas del transporte, la protección ambiental y la distribución de los recursos naturales que van más allá de las fronteras entre los gobiernos locales. Por otro lado, hubo participantes que defendieron la opción de darle más poderes a la Provincia de Taiwan dentro de la Constitución existente, para garantizar un desarrollo más equilibrado de toda la isla.
Los participantes de la CAN también discutieron los problemas relacionados con los sistemas de los gobiernos central y locales. La mayoría de ellos estuvieron de acuerdo en que el actual sistema de gobierno y elecciones a nivel local ya no es el apropiado. La abrumadora mayoría de los participantes hicieron un llamado por la eliminación del nivel más bajo del sistema de gobierno. Ellos se quejaron de la corrupción, violencia y costo de las elecciones de los jefes de poblados y li-chang (jefe de un grupo de vecindario), manifestando que la forma en que se lleva a cabo la democracia en los niveles básicos estaba en realidad fraccionando las comunidades. Algunos participantes pidieron que la reducción del sistema de gobierno en cuatro niveles a uno de tres: central, provincial y de municipio o ciudad. Otros indicaron que la elección directa del gobernador y el retorno del orden constitucional permitiría la designación de los alcaldes de poblados.
Los participantes de la CAN discutieron la Constitución de la República de China en el tercer día de debates, y casi todos acordaron que debería ser cambiada. Pero no se llegó a un consenso en torno a si se debería enmendar o volver a promulgar una nueva constitución, ni sobre qué cambios deberían realizarse. Durante las discusiones en torno a este problema, 57 personas indicaron que apoyaban la enmienda de la Constitución y 32 pidieron que se promulgara un nueva Constitución. De los últimos, 21 apoyaron la idea de volver a redactar la Constitución en base a las dos versiones borrador presentadas por el DPP: la "Gran Carta de la Democracia" o la "Nueva Constitución de la República de Taiwan". Otros once pidieron que se redactara una "Ley Básica de la República de China" o "Ley Básica de Taiwan", tal como había sido recomendado por los políticos independientes.
Los participantes del KMT y el DPP tuvieron un acalorado debate en torno a este problema. De acuerdo con Ma Ying-jeou, presidente de la Comisión de Investigación, Desarrollo y Evaluación del Yuan Ejecutivo, la Gran Carta de la Democracia del DPP crearía un hombre fuerte en la persona del presidente, que sería incluso más poderoso que aquel bajo las Provisiones Temporales efectivas durante el Período de la Rebelión Comunista. Pero el legislador Frank Hsieh del DPP dijo que si bien se opone a un hombre fuerte no elegido por el pueblo, él no se opondría a la presencia de un hombre fuerte que ha sido popularmente electo bajo el mandato constitucional.
Ma pidió la revisión de los artículos constitucionales por la nueva Asamblea Nacional a ser elegida en 1992. Pero Hsieh manifestó que tal propuesta era contradictoria. De acuerdo con un promesa hecha por el presidente Lee Teng-hui, señaló Hsieh, las Provisiones Temporales serían eliminadas dentro de un año. Por lo tanto, esperar hasta después de las elecciones de 1992 para revisar la Constitución sería, de hecho, empujar más lejos la fecha tope. En la discusión hubo un acuerdo generalizado en que cualquier cambio que se hiciera a la Constitución no debería ser determinado por la presente Asamblea Nacional, debido a que aún sigue dominada por los representantes chinos continentales de mayor antigüedad.
La CAN se reanudó el 2 de julio, después de un receso del domingo. El cuarto día de discusiones enfocó hacia la estructura del sistema político central. Pero surgió un asunto controversial. Algunos participantes dijeron que el KMT y el DPP ya habían llegado a un acuerdo en la elección directa del presidente. De acuerdo a Cheng Hsin-hsiung, subsecretario general del Comité Central del KMT, los participantes pertenecientes a los dos partidos habían llegado al acuerdo fuera de la conferencia. Pero, el secretario general del KMT, James Soong, dijo que esto era solamente una opinión personal de Cheng. La declaración de Cheng causó un acalorado debate acerca del problema de si se debería incluir la elección directa del presidente como una de las recomendaciones de la CAN.
Debido a que el KMT era el anfitrión de la conferencia, estuvo bajo fuerte presión para evitar que los participantes se retiraran de las reuniones de la CAN. Como resultado, el KMT entró en un período de negociaciones como consecuencia de las demandas hechas por la así denominada Alianza de Oposición: La Alianza, compuesta por unos veintes miembros del DPP, independientes, liberales y disidentes de ultramar, propuso el 1 de julio cuatro condiciones para que el KMT las cumpliera durante la conferencia. Los miembros de la Alianza indicaron que se retirarían de la CAN si no se satisfacían esas condiciones.
Las cuatro condiciones fueron: (1) la elección directa del presidente; (2) una reestructuración del parlamento, convirtiéndolo en unicameral, jubilando a los miembros de mayor antigüedad de la Asamblea antes de fines de 1990 y reeligiendo a los miembros del parlamento; (3) elecciones populares del gobernador provincial y los alcaldes de Taipei y Kaohsiung; y (4) hacer un referéndum nacional de los resultados de la CAN.
Aunque el secretario general del KMT, James Soong, arguyó que las negociaciones no deben ser consideradas como "negociaciones entre los dos partidos" sino solamente como un intercambio de opiniones, muchos académicos que participaron en la CAN no estuvieron de acuerdo con la situación. "Como el KMT y el DPP ya han llegado a un acuerdo, ¿por qué necesitan las opiniones profesionales de los académicos y otros expertos?", preguntó el profesor Yao Li-ming de la Universidad Nacional Sun Yat-sen. Según Lu Ya-li, profesor de la Universidad Nacional de Taiwan, las negociaciones daban la impresión de que ambos partidos políticos estaban luchando para obtener beneficios políticos.
Antes de la conferencia, los funcionarios del KMT reiteraron que la CAN no se convertiría en un tiempo de negociaciones entre los dos principales partidos políticos. Pero las circunstancias evidentemente obligaron a un reajuste de esa promesa. Sin embargo, claramente no existía un consenso en torno al resultado de las negociaciones entre los dos partidos dentro y fuera de la CAN. Todo parecía indicar que la única meta del KMT era encontrar la forma de mantener a todos los participantes de la CAN en la conferencia.
El 3 de julio, quinto día de las discusiones, la CAN alcanzó otro punto cumbre cuando los participantes dentro y fuera del Gobierno llegaron finalmente a un acuerdo sobre la elección presidencial, a pesar de una ligera protesta de los académicos liberales. El acuerdo fue anunciado por Wu Feng-shan (independiente), quien fue elegido como presidente de discusión en la tercera reunión plenaria de la CAN. El dijo que "el presidente debe ser popularmente electo, y los procedimientos y normas electorales deben ser creados a través de consultas con todos aquellos que tengan que ver con esto, siguiendo los procedimientos legales".
La CAN concluyó el 4 de julio con los participantes divididos en la mayoría de los asuntos principales, especialmente el sistema del gobierno central y la reforma constitucional. Los informes finales preparados por los cinco paneles fueron leídos antes de la ceremonia de clausura en la tarde. El presidente Lee Teng-hui prometió que pondría en práctica las conclusiones de la CAN, pero advirtió que la reforma no debe poner en peligro la seguridad nacional.
Aspectos sobresalientes del informe sumario:
●Con respecto al sistema de gobierno central, la mayoría de los participantes de la CAN acordaron que se deben mejorar las actuales elecciones presidenciales, permitiendo la participación de todos los ciudadanos en el proceso. Pero el acuerdo general se desintegró cuando la discusión se orientó a los métodos concretos para lograrlo. Algunos participantes insistieron en que el presidente debe ser elegido por el voto popular, mientras que otros favorecieron la creación de un colegio electoral. En cuanto a la relación entre el presidente, el poder legislativo y el gabinete, algunos participantes señalaron que un sistema de gabinete parlamentario parecía ajustarse mejor a las necesidades de la nación. Otros favorecen un sistema presidencial, e incluso hay quien consideran que la combinación de los dos sistemas es la mejor solución.
●En cuanto a la reforma parlamentaria, los participantes de la CAN llegaron a diez conclusiones en este tema, la más avanzada de ellas demandando que todos los parlamentarios de mayor antigüedad se jubilen en un período determinado y que el estado y las funciones de la Asamblea Nacional y el Yuan de Control sean cambiados. Aunque la mayoría de los participantes creen que se debe celebrar una elección total de los parlamentarios a nivel central a fines de 1991, ellos no llegaron a un consenso acerca de la forma que debería tener el parlamento, en otras palabras, si debería seguir con las tres ramas que posee ahora, o si debería convertirse en un ente unicameral.
●En torno a la revisión constitucional, los participantes llegaron a un consenso, exigiendo el fin del Período de la Movilización para la Supresión de la Rebelión Comunista y la abolición de las Provisiones Temporales. Ellos también recomendaron que la Constitución debería ser revisada por una organización dotada de base popular. Más del 70 por ciento de los participantes favorecieron la reforma mediante una enmienda de la Constitución actual. En opinión de ellos, la revisión constitucional debe ser hecha mediante una enmienda a sus provisiones o añadiendo un decimoquinto capítulo a la Constitución existente.
●En el asunto del autogobierno local, los participantes estuvieron de acuerdo que los sistemas gubernamentales locales deben satisfacer las estipulaciones de la Constitución. Por lo tanto, se debe conferir más poder a los gobiernos a nivel provincial, distritral y de poblado para que administren sus propios problemas. Ellos añadieron que los distritos administrativos de los gobiernos locales deben ser reajustados, pero se han dejado para posterior deliberación los métodos para llevar a cabo eso. Algunos participantes sugirieron que Taiwan debería ser dividida en varias provincias, mientras que otros prefirieron mantener el status qua con un aumento de municipios bajo la jurisdicción directa del Gobierno Central. El único consenso a que se llegó en este área fue que todos los jefes de los gobiernos locales y miembros de concejo deben ser electos por voto popular.
●Acerca de la política continental y las relaciones entre ambos lados del Estrecho de Taiwan, la gran mayoría de los participantes de la CAN estuvieron de acuerdo en que la seguridad de Taiwan debe ser la primera consideración a tomarse en cuenta cuando se trata de promover las relaciones con China continental. Ellos dijeron que tales relaciones deben ser basadas en los principios de seguridad, reciprocidad, igualdad y pragmatismo. La mayor parte de los participantes expusieron el punto de vista de que los gobiernos en ambos lados del Estrecho de Taiwan deben ser iguales en el sentido que ellos representan diferentes entidades políticas que gobiernan en el área de Taiwan y China continental.
Una semana después que concluyó la Conferencia de Asuntos Nacionales, el presidente Lee, en su capacidad como presidente del KMT, instruyó al partido gobernante para que estableciera un grupo de planificación de la reforma constitucional que se encargara de llevar a cabo las recomendaciones de la conferencia. Pero las diversas opiniones que se expresaron durante y después de la conferencia han puesto al presidente en un dilema político. ¿Deberá proceder con los resultados no comprometedores de la CAN mediante la creación de un grupo de planificación de la reforma constitucional o permitir que las instituciones existentes -la Asamblea Nacional y el Yuan Legislativo- revisen la Constitución?
Según la Constitución, las instituciones legalmente habilitadas para revisar la misma son la Asamblea Nacional y el Yuan Legislativo, con la primera teniendo más poder para enmendar la Constitución. Bajo la sombra de un congreso unicameral, como fue solicitado en las deliberaciones de la CAN, queda por ver cómo responderá la Asamblea Nacional ante el llamado por la enmienda constitucional. Más aún, un grupo de planificación de la reforma constitucional podrá, en el mejor de los casos, ayudar a lograr un consenso dentro del KMT. El mismo no puede poner en práctica las recomendaciones de la CAN, especialmente cuando los participantes a la misma no lograron un consenso en la mayoría de los asuntos. La mayoría de los tópicos que se discutieron durante la conferencia requieren una enmienda constitucional en mayor o menor grado, pero aún queda sujeta a discusión el si la revisión constitucional debe ser a través del procedimiento normal a través de las instituciones encargadas de la enmienda constitucional.
Antes de cualquier revisión constitucional, el problema político más importante a ser resuelto es si un parlamento bicameral o un congreso unicameral es el más adecuado a las necesidades de la nación. La mayor parte de los académicos parecen estar a favor de un parlamento bicameral debido a que puede aportar un equilibrio y control adicionales al sistema político. Un tal mecanismo de equilibrio y control resulta particularmente indispensable debido a que aún se cuestiona la independencia del ramo judicial en la República de China, aún no resulta tan certera la libertad de prensa como en EE.UU. y el Reino Unido, y el sistema de los partidos políticos aún no se ha madurado completamente.
Del mismo modo, ante la ausencia de un adecuado mecanismo de equilibrio y control, el sistema presidencial propuesto por la CAN amerita ser reconsiderado cuidadosamente. Esta preocupación, tal vez temor, con respecto al sistema presidencial propuesto para la República de China se debe a que, a excepción de los EE.UU., la mayoría de los países con un sistema tal se han convertido eventualmente en dictaduras. El sistema presidencial ha sido institucionalizado y puesto en práctica por más de 200 años en los EE.UU. debido en gran parte a que el poder se encuentra equilibrado entre las ramas ejecutiva, legislativa y judicial. El sistema federal, la independencia del órgano judicial, el sistema bipartidista y la libertad de prensa proporcionan medidas adicionales de equilibrio y control para evitar que el presidente de los EE.UU. usurpe el poder. Pero en la República de China, resulta relativamente fácil para el jefe del partido gobernante convertirse en presidente y hombre fuerte al mismo tiempo, colocando tanto el poder ejecutivo como el partido bajo el control de una persona que no está sujeta a un adecuado mecanismo de equilibrio y control.
Si bien la CAN concluyó sin alcanzar un consenso en la mayor parte de los problemas y sus recomendaciones sólo servirán dentro de un marco referencial, sin embargo, valió la pena gastar más de un millón de dólares norteamericanos en la conferencia de una semana de duración. Existen por lo menos dos razones para dar una calificación afirmativa al evento.
Primero, la CAN ofreció una serie de discusiones sistemáticas que sirvieron como un proceso de educación democrática para el pueblo de la nación. El reportaje detallado sin precedentes que se dió a la CAN por la prensa antes, durante y después de la conferencia ha contribuido a la formación de un mayor refinamiento de la cultura cívica.
Segundo, los participantes de la CAN provinieron de diferentes campos políticos, que iban desde el KMT al DPP y los grupos independientes, de funcionarios gubernamentales a disidentes de ultramar que habían sido buscados por las autoridades judiciales apenas unos meses antes. La comunicación intensa y primordialmente racional en la CAN ayudará a la República de China a generar una "cultura política disidente", donde el partido gobernante tolerará a los partidos de oposición y los partidos de oposición respetarán al partido gobernante. La formación de un ambiente político tan sofisticado, irá a su vez, a contribuir al sano desarrollo del sistema multipartidista de la nación. □