26/12/2024

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Pekín no renunciará jamás al Marxismo-Leninismo

01/01/1985
"Cuando uso una palabra", le dijo Humpty Dumpty a Alicia durante su viaje a través del País de las Maravillas, "quiere decir que la he escogido sabiendo su significado, ni más ni menos."

El pasado 7 de diciembre, el Diario del Pueblo de China Comunista provocó una sensación a nivel mundial por el comentario aparecido en su primera plana titulado "Teoría y Realidad", en el cual proclamó el reconocimiento de que el Marxismo-Leninismo es obsoleto y no puede resolver los problemas del continente chino: un repudio audaz y sin precedentes en los apuntalamientos ideológicos del partido comunista gobernante.

"Marx falleció hace 101 años y sus obras tienen una antigüedad de más de un siglo", expresó dicho diario, agregando: "Aproximadamente esas fueron sus visiones para esa época, después de lo cual la situación ha cambiando grandemente. Algunas de sus ideas de esa época no son necesariamente apropiadas. Existen muchas cosas que ni Marx, Engel ni Lenin experimentaron nunca y con las cuales no tuvieron nunca ningún contacto. No podemos esperar que las obras de Marx y Lenin puedan resolver nuestros problemas actuales."

Según informes de las agencias noticiosas de Pekín, los funcionarios del partido anunciaron más tarde que el comentario estuvo basado en notas del secretario general del partido Hu Yao-pang durante un congreso realizado a finales de noviembre, al cual asistieron los jefes de los niveles provinciales de propaganda de China Comunista. Dicho congreso estuvo centrado en los motivos ideológicos que condujeron a las recientes reformas de China Roja.

Al día siguiente, luego de que los titulares mundiales manifestaron su repudio, el diario publicó una corrección de tres líneas, alterando la línea clave del comentario original, que decía: "No podemos esperar que las obras de Marx y Lenin puedan resolver 'todos' nuestros problemas actuales." En la versión original, fue omitida la palabra "todos".

Wu Hsing-tang, portavoz del comité central del partido chino comunista, agregó el 11 de diciembre que fundamentalmente el Marxismo no podría separarse de China Roja.

A continuación una entrevista efectuada con el portavoz del gobierno de la República de China, Dr. King-yuh Chang, quien analiza los móviles de Pekín. Desafortunadamente, el "encanto" ha sido dejado a quienes se encuentran actualmente tratando de desvanecer la impresión inicial global de los medios de comunicación acerca de lo que es un partido comunista chino sin una ideología comunista.

■ Dr. Chang, ¿cuál es mensaje de repudio público al Marxismo de China Comunista?

□ Contiene múltiples mensajes. En primer lugar, el anuncio de que el Marxismo es obsoleto realmente reconoce que el Marxismo ha fracasado y que los programas marxistas de Pekín se encuentran en bancarrota. Durante los últimos 35 años las políticas de los comunistas chinos solamente han llevado pobreza y retraso a través de todo el continente, estancando el desarrollo industrial, con una milicia obsoleta en comparación con la de las naciones occidentales y del bloque soviético y una seria triple crisis interna de fe, responsabilidad y confianza. Luchando contra esta situación la facción de reforma de Teng está tratando de salir de la camisa de fuerza del Marxismo-Leninismo en favor de una estrategia de modernización práctica, innovativa y típicamente china.

Aunque el reciente anuncio inicial fue directo y asombroso, no fue sin embargo, imprecedente. La historia ha demostrado que los profetas de los años pasados llamaron la atención sobre dicho asunto. El Dr. Sun Yat-sen indicó, en un manifiesto conjunto con el funcionario soviético A.A. Joffe en 1923, que debido a la no existencia de condiciones favorables para su acertada aplicación en China, no sería posible la implantación del comunismo o la creación de un sistema soviético en China. Nuestro ex­ presidente Chiang Kai-shek llegó también a las mismas conclusiones después la revolución cultural. Naturalmente ellos están a favor de las políticas de Mao

de su viaje por tres meses a la Unión Soviética en el mismo año. Se convenció que las instituciones políticas soviéticas no eran sino instrumentos de tiranía y terror y como tales, básicamente eran incompatibles con los ideales políticos del Kuomintang.

La reciente declaración de China Comunista indica que los comunistas chinos se encuentran ante un dilema mayor: no pueden darse el lujo de oponerse al Marxismo y al Leninismo. Para poder responder efectivamente a la crisis económica del continente, la facción pragmática de Teng no tiene otra alternativa que usar las mismas prescripciones económicas del mercado para curar el mal socialista por medio de la política de "puertas abiertas al mundo exterior y de revitalización de la economía local."

Naturalmente, dichos esfuerzos han encontrado una intensa oposición de parte de las facciones anti-Teng y pro-Mao, quienes citan las enseñanzas del Marxismo-Leninismo-Maoísmo para criticar la desviación por parte de Teng del Marxismo clásico, así como su rebelión en contra de la ortodoxia comunista. Esta pesada presión lo ha forzado al recurso del repudio al Marxismo­ Leninismo.

Son evidentes también signos crecientes de discordia estructural como resultado de las contradicciones entre el partido comunista.

■ ¿Podría identificar usted dichas contradicciones?

□ Una es el conflicto creciente entre las facciones pro y anti-Teng y la otra comprende dos fuerzas diferentes:

-Los que salieron beneficiados por la revolución cultural: aunque Hwa Kuo-feng y "La Pequeña Banda de los Cuatro" hayan perdido ya su poder, existen aproximadamente 18 millones de miembros del partido comunista que se unieron al partido durante el período de -radicales e igualitarias- oponiéndose fuertemente a cualquier reforma.

-Los antiguos y conservadores dirigentes comunistas como Yeh Chien-yin, Lee Hsien-nien, Chen Yun y Peng Chen: acusan a Teng de su inclinación hacia el capitalismo para ganar el apoyo occidental en tecnología, ciencia e inversión. Se quejan de que aunque Teng podría llevar un exitoso desarrollo a algunas áreas, la mayor parte del continente continúa atrasada, produciendo un desbalance tremendo.

Además la facción de Teng muestra evidentes contradicciones internas. Actualmente Pekín enfatiza una política económica modesta y abierta, la abolición de las comunas del pueblo en algunas áreas y la adopción de la así llamada responsabilidad del sistema económico, que se efectúa ahora en la mayoría de las áreas rurales. Sin embargo, políticamente, los de la facción Teng se encuentran limitados por el Marxismo-Leninismo y por el "Pensamiento de Mao Tse-tung": un significativo fracaso al tratar de combinar la ideología con la realidad.

■ ¿Cuáles fueron los propósitos tanto internos como externos de esa declaración?

□ Internamente fue un intento de aprovechar la ventaja del retiro parcial del Marxismo para salvaguardar la naturaleza intrínseca del Marxismo. Pekín aún confirma al Marxismo con el propósito de proteger a Teng, para promocionar ideológicamente lo que él trata de hacer.

Esta cambiante expresión del Marxismo trata de transmitir dicho mensaje a las facciones tanto a favor como en contra de Teng, lo cual significa que no deben hacer un fetiche del Marxismo, la invención de un hombre que vivíó hace cien años. Teng quiere el permiso ideológico para nuevas interpretaciones, para que así sus programas económicos puedan enfrentar la realidad.

Realmente, desde el año pasado, los así llamados teóricos del Marxismo de la Academia China de Ciencias Sociales han empezado a reinterpretarlo. Chou Yang dijo: "El Marxismo es una teoría para el desarrollo."

Externamente buscan una imagen de la flexibilidad y de la estrategia pragmática de Pekín, una falsa imagen para la comunidad internacional, con el propósito de crear la ilusión de un continuo cambio básico. Es un engaño con el fin de atraer la confianza del exterior y el apoyo político, económico, militar y diplomático del exterior.

Para suavizar la vigilancia democrática comunista en contra de la estrategia comunista, especialmente en contra del comunismo chino, busca disminuir nuestra dedicación a las políticas anticomunistas. "Ahora", tratan de hacernos creer, "hemos cambiado, entonces ¿por qué permanecen todavía en contra nuestra?" Sin embargo, con la posible excepción de Albania, el mundo no conoce tiranía dictatorial comunista mayor que la de Pekín.

■ ¿Quiere decir ésto que China Roja en el fondo está tratando de abandonar el sistema comunista?

□ Categóricamente, no. China Roja tiene incluidos en su constitución al Marxismo-Leninismo y al "pensamiento de Mao Tse-tung" como la sagrada base ideológica del país. Nadie se atrevería a repudiar al comunismo en el continente debido a que el Marxismo-Leninismo es el núcleo de la dictadura del proletariado. Un Marxismo sin mando podría terminar con el partido comunista, lo cual significaría la negación completa de su propio régimen. Está claro que esto solamente involucra el esfuerzo táctico para eliminar la resistencia dogmática del régimen de Teng.

■ Entonces, ¿está esto relacionado directamente con las reformas económicas emprendidas por Teng?

□ Así es. Como consecuencia de los once años de la Revolución Cultural, en el continente se produjo el colapso de la economía. Desde que Teng volvió al poder en 1978, implantó gradualmente una serie de reformas económicas, por ejemplo, el establecimiento de zonas económicas especiales y la apertura de 14 puertos marítimos, testificando todos incidentalmente, la superioridad de una economía libre y agravando, como con­ secuencia, la crisis interna de fe de China Comunista.

■ ¿Tendrán éxito tanto la nueva política económica de China Roja como las demás reformas económicas?

□ No. La historia ha ofrecido varios ejemplos. Influenciada por la invasión de la civilización occidental después de la Guerra del Opio en 1839-1840, China luchó duramente en las sucesivas fases de su moderna revolución. El movimiento de auto-refuerzo (un programa para reforzar a la nación china por la imitación de mecanismos occidentales, emprendido por los funcionarios dirigentes de esa época como Tseng Kuo-fan y Lee Hung-chang), el movimiento de reforma general promovido por Kang You-wei y Liang Chi-chao y los intentos por establecer el gobierno constitucional durante el último año del reinado de la Emperatriz Dowager, todo favorecía la atractiva doctrina del "aprendizaje chino como la estructura fundamental y el aprendizaje occidental para el uso práctico", fracasando todo en el intento por resolver los principales problemas chinos.

No fue sino hasta la Revolución de 1911, cuando el Dr. Sun Yat-sen inició por primera vez la solución simultánea de los problemas chinos por medio del acercamiento comprensivo basado en el nacionalismo, la democracia y el bienestar general del pueblo, que China empezó a alcanzar su modernización, señalando el camino de nuestro desarrollo actual en Taiwan.

Obviamente, la Unión Soviética, la nación comunista más antigua y el modelo desde su fundación en 1917, ha fracasado también en su intento por resolver sus propios problemas.

El verdadero desarrollo debe comprender también el progreso coherente y simultáneo en la protección legal de las libertades humanas básicas, la participación política, la apertura social, la evolución cultural y el crecimiento económico. El fracaso en el progreso en cualquiera de estas áreas dará por resultado un desarrollo deformado, destinado al fracaso.

■ Muchas personas de los círculos académicos internacionales y de los medios de comunicación cuentan ahora con la esperanza de las perspectivas de un cambio en China Roja. ¿Cómo podrían ellos estar seguros y en quién podrían confiar?

□ Los hechos dicen más que las palabras. Los países occidentales solían creer que las conversaciones y contactos llevarían a una co-existencia pacífica con la Unión Soviética y podrían constituir una fuerte presión para los cambios en su sistema. Ciertamente, el comunismo cuenta con algunas posibilidades de cambio, pero nunca en conexión con la dictadura del partido, del control del partido en cuanto a los recursos sociales y a la meta final de comunizar al mundo. A través de las décadas, el sistema comunista ha demostrado que constituye el principal instrumento en la lucha por alcanzar el poder, un instrumento utilizado para detener, preservar y expandir el poder.

Tenemos la responsabilidad de revelarle a los pueblos del mundo los verdaderos hechos del comunismo y especialmente de los comunistas chinos. Debemos pedirles a los dirigentes de opinión del extranjero que basen sus juicios en análisis hechos con mente abierta y basados en la realidad y no en falsas ilusiones. □

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