Durante la Administración del presidente de la República de China (RDCh) Ma Ying-jeou, los esfuerzos diplomáticos de la nación se han enfocado completamente en fomentar la paz y la estabilidad. La propuesta fue mencionada durante las palabras de presentación que Ma pronunció en una videoconferencia organizada por el Centro sobre Democracia, Desarrollo y Estado de Derecho (CDDRL, siglas en inglés) de la Universidad Stanford en California el 16 de abril de este año. Los panelistas en la videoconferencia incluyeron a la ex Secretaria de Estado estadounidense Condoleezza Rice; al director del CDDRL Larry Diamond; al profesor de estudios interna-cionales de la Universidad Stanford Francis Fukuyama, y Gary Roughead, ex jefe de operaciones navales de Estados Unidos.
Durante la videoconferencia, Ma habló sobre la cada vez más cálida respuesta de la comunidad internacional a la Iniciativa de Paz en el Mar de China Oriental, que él propuso en agosto de 2012 para tratar las tensiones crecientes sobre las Islas Tiaoyutai (Diaoyutai), un grupo de islas adyacentes a 102 millas náuticas del extremo norte de Taiwan. Las Islas Tiaoyutai son una parte inherente del territorio de la RDCh, pero también han sido reclamadas por Japón y China continental. La propuesta hace un llamado a todas las partes involucradas a posponer las disputas sobre la soberanía a favor del desarrollo conjunto y acciones para compartir los recursos naturales del área.
Un ejemplo notable del progreso realizado conforme a esta iniciativa tuvo lugar el 10 de abril de este año, cuando Taiwan y Japón firmaron un acuerdo pesquero a fin de salvaguardar los derechos de las embarcaciones taiwanesas y japonesas que operan en la extensa área alrededor de las Tiaoyutai, además de una zona adicional de 1.400 millas náuticas cuadradas. El acuerdo permite que los pescadores taiwaneses, que consideran el área como una zona tradicional para pescar, puedan operar sin temor de persecución. En la videoconferencia, Ma indicó que el acuerdo demuestra la habilidad de las partes interesadas para encontrar las formas pacíficas a fin de resolver los conflictos y preservar la estabilidad en la región.
En su discurso, Ma comparó el creciente potencial de conflictos en la Península de Corea con los esfuerzos exitosos del Gobierno de la RDCh en la reducción de las tensiones en el Estrecho de Taiwan, que fue previamente considerada una zona álgida importante en Asia. En el entorno de la reconciliación entre ambos lados del Estrecho de Taiwan que se ha desarrollado desde que Ma asumió el cargo en 2008, Taiwan y China continental han firmado 18 acuerdos que han facilitado el comercio y, más importante aún, han servido para construir la confianza entre ambos lados. Otro mecanismo para construir confianza fue establecido en 2011, cuando universidades seleccionadas en Taiwan abrieron sus puertas a los estudiantes de China continental que desean obtener un título. Como lo indicó Ma, reunir a la gente joven de Taiwan y China continental después de que ambos lados han estado separados por más de 60 años les permite intercambiar perspectivas, reduciendo así los malos entendidos y sentando una base para la paz. Entre tanto, Ma recalcó que las relaciones mejoradas con China continental también son un avance para los intereses de Estados Unidos y la comunidad internacional, que han expresado repetidamente sus deseos por la estabilidad en el Estrecho de Taiwan.
Ma observó también que el desarrollo pacífico de las relaciones a través de ambos lados del Estrecho está fortaleciendo la presencia internacional de Taiwan. La evidencia de este más alto perfil puede verse en la delegación oficial que Ma encabezó para participar en la Misa de Inauguración del Papa Francisco en el Vaticano el 19 de marzo de este año, así como la pompa y ceremonia que recibió como Jefe de Estado. Después del servicio, Ma se convirtió en el primer presidente de la RDCh en conocer al Papa desde que el país estableció relaciones diplomáticas con la Santa Sede en 1942.
Taiwan se esfuerza por comportarse como un socio responsable y facilitador de la paz, y esa postura está resultando beneficiosa para el pueblo de Taiwan así como para la comunidad internacional. La propuesta pragmática de la Administración de Ma se basa en el entendimiento de que la confrontación puede conducir finalmente a un mayor sufrimiento para aquellos interesados, mientras que la resolución pacífica de las diferencias puede resultar en beneficios mutuos. No será fácil concertar a todas las partes involucradas en las disputas regionales en la sabiduría de esa perspectiva, pero es una tarea vital y una que el Presidente está determinado a llevar a cabo.