La Lotería de Bienestar Público fue administrada por el Banco Comercial Taipei Fubon de 2002 a 2006. En el presente año, se inició un nuevo sistema de sorteos operado por la Compañía de Lotería de Taiwan.
A continuación se ofrece un vistazo acerca del fenómeno de la lotería en los últimos cinco años.
El 26 de diciembre de 2006, multitudes formaron largas filas frente a muchas pequeñas tiendas en toda la isla para comprar un pedazo de papel que hubiera podido cambiar sus vidas de la noche a la mañana. El motivo que impulsó a todas esas personas fue el mayor premio gordo en la historia de la lotería de Taiwan, con un valor de 56,97 millones de dólares estadounidenses. Más de 60 millones de tiquetes fueron vendidos, que según la edición del 29 de diciembre del diario en lengua china Liberty Times, constituyó un nuevo récord de ventas. Finalmente, tres ganadores terminaron dividiéndose el gran premio, cada uno llevándose a casa 18,99 millones de dólares, según un reportaje del China Times, otro diario chino de Taiwan, en esa misma fecha.
La Lotería de Bienestar Público estuvo integrado por varios juegos, de los cuales el "Gran Lotto" y "Lotto", ambos computarizados, fueron los favoritos de los clientes. En el "Gran Lotto", uno escoge seis números del uno al 49; mientras que en "Lotto", se selecciona seis números no repetitivos del uno al 38. Cada persona que tenga tres o más números que hayan salido en el sorteo correspondiente gana un premio, y el sorteo se transmite en vivo por televisión.
Pero, para que la lotería pudiera realizarse, fue preciso que el Yuan Legislativo aprobara primero el Acta para la Emisión de la Lotería de Bienestar Público en 1995, que fue posteriormente enmendada en 1999, para proporcionar al Gobierno con marco legal para crear una lotería nacional.
Aunque el Gobierno instituyó la Lotería de Bienestar Público, la misma fue administrada exclusivamente por el Banco Taipei Fubon de 2002 a 2006. "Debido a las experiencias no exitosas de la lotería en Taiwan en el pasado, fuimos extremadamente cuidadosos al administrarla", dijo Richard Yang, encargado del Departamento de Lotería del citado banco.
Revisando una tira de billetes de lotería antes de entregarla al cliente.
En enero del presente año, la Compañía de la Lotería de Taiwan asumió la operación de los juegos para los próximos siete años, después de ganar una licitación abierta en diciembre de 2005. La Lotería de Taiwan es una subsidiaria de Chinatrust Financial Holding Co., el séptimo mayor grupo financiero de la nación en términos de bienes.
Las compañías interesadas compitieron para obtener el derecho exclusivo para administrar la lotería mediante una presentación de licitaciones al Gobierno. Esas licitaciones detallaron el excendente mínimo --la ganancia obtenida tras deducir los gastos y costos administrativos-- que ellas entregarían. De tales sumas, 50 por ciento se destinan a los gobiernos locales, 45 por ciento al sistema nacional de pensiones y 5 por ciento al programa del seguro nacional para la salud. Los gobiernos locales destinan los fondos recibidos para fines caritativos. Mientras tanto, el Gobierno Central impone un impuesto del 20 por ciento sobre todos los premios por encima de 60 dólares estadounidenses.
Si la compañía obtiene menos de lo esperado en la lotería, tendrá que pagar por sus propios medios la diferencia. Según un artículo aparecido en el Liberty Times, Chinatrust ganó los derechos de lotería al garantizar un excedente de 64,24 millones de dólares estadounidenses para cada año en que opere la lotería, comparado con la puja perdedora del Banco Taipei Fubon de 26,91 millones de dólares.
Según Yang, la lotería acumuló un excedente de 3.450 millones de dólares estadounidenses en los últimos cinco años. "En momentos en que la nación se enfrenta a dificultades financieras, el excedente de la lotería ha sido de gran ayuda para el Gobierno y las organizaciones caritativas", dice Yang. En los últimos cinco años, el Lotto generó aproximadamente 884,85 millones de dólares en ingresos tributarios para el Gobierno Nacional.
Las entidades caritativas también se beneficiaron de la lotería. Según el Banco Taipei Fubon, 33 ganadores del Lotto anónimos donaron cerca de 1,48 millones de dólares estadounidenses a 47 organizaciones de caridad en la isla durante 2006. La suma donada fue presentada a tales organizaciones en una ceremonia realizada el 30 diciembre del año pasado. Más aún, otros 314 ganadores contribuyeron generosamente 15,71 millones de dólares en donaciones para 126 entidades caritativas privadas en los últimos cinco años, informó el banco. Además de dinero en efectivo, los ganadores compraron ambulancias, vehículos para centros móviles de donación de sangre y camiones de bomberos para diversas causas nobles, según un reportaje de prensa del 29 de diciembre del año pasado que ha sido colocado en el sitio web de la lotería.
El banco realizó una encuesta en diciembre del año pasado a 965 ganadores que se convirtieron en millonarios de la noche a la mañana, descubriendo que entre ellos, los varones sobrepasan a la mujeres en una tasa de siete contra tres. La mayoría de los ganadores oscilan entre 40 a 49 años de edad, siendo el mayor de 90 años y el menor de 19. El banco ha señalado que el 51 por ciento de los ganadores del Lotto escogieron sus propios números, mientras que el resto aceptó los números al azar seleccionados por las computadoras que expenden los tiquetes de lotería.
Antes de comprar un tiquete de lotería, muchas personas acuden a los templos para rezar a Zhao Gong-ming, el Dios de la Riqueza. Según la tradición folklórica, él fue un hombre común cuyas buenas obras fueron reconocidas por el Emperador del Jade, la máxima deidad del panteón taoísta. Cuando Zhao falleció, el Emperador del Jade lo asignó como Dios de la Riqueza, encargado de todas las fortunas en el mundo de los mortales. Muchas tiendas de lotería tienen una pequeña estatua de la deidad, donde los clientes pueden rezarle para que les otorgue sus fabulosas riquezas.
Dennis Nieh (derecha), popular presentador de TV, fue el animador del primer sorteo de la Lotería de Bienestar Público, que fue transmitido en vivo por televisión en la noche del 22 de enero de 2002. (Fotos de CNA)
"Alrededor del 70 por ciento de los ganadores del premio mayor han optado por depositar sus premios en nuestro banco, mientras que el 30 por ciento restante retiró la suma en efectivo", informa Yang, añadiendo que la mayoría de los ganadores no renunciaron inmediatamente a sus trabajos. En vez, ellos han continuado trabajando mientras colocan su premio gordo en inversiones productivas.
La lotería también ha permitido que muchas personas tengan un medio de subsistencia cuando posiblemente hubieran estado desempleadas, ya que solamente las personas discapacitadas pueden solicitar tener su propia franquicia para una tienda de lotería. Tomando en cuenta su discapacidad, el Gobierno limita las franquicias a una tienda por persona. "Permitir que los discapacitados locales sean vendedores de lotería tiene tanto ventajas como desventajas", señala Yang.
La política ha creado un gran número de oportunidades de trabajo para los desventajados, quienes solían depender de una red de seguridad social pero que ahora pueden depender de sí mismos o inclusive, mantener toda una familia con su propio trabajo. En los últimos cinco años, hubo aproximadamente unos siete mil agentes o vendedores de lotería en todo el país, agrega.
El banco ofreció préstamos de bajo interés para ayudar a los vendedores a instalar sus tiendas, así como para entregarles una terminal de computadora para lotería y algunas sencillas piezas de decoración interior. Los vendedores tienen que buscar un espacio para la tienda y pagar ellos mismos el alquiler del mismo. Ellos obtuvieron parte de las ganancias y el resto fue para el banco, según el sitio web de la lotería.
Después de cada sorteo transmitido por televisión, el Banco Taipei Fubon anunciaba las cifras y otros detalles para la prensa, indicando dónde se habían vendido los tiquetes ganadores. Muchas veces, la gente viaja grandes distancias sólo para comprar un tiquete de lotería en una tienda que ha producido muchos ganadores.
Con respecto a los reveses de esta política selectiva, la mayoría de los vendedores de lotería díficilmente podrían hacer mercadeo debido a sus limitaciones físicas. Eso obliga al organizador --el banco-- a realizar un mayor esfuerzo para promover la lotería, señala Yang.
Al mismo tiempo, el banco ha producido comerciales de televisión para informar al público acerca de cómo se juegan los nuevos tipos de sorteos. "Pero no resulta fácil hacer comerciales que sean apropiados", admite Yang. "Por un lado, tienes que llamar la atención de la gente. Pero, por el otro, no podemos instar agresivamente a todo el mundo para que utilice todo su dinero en la compra de tiquetes de lotería".
Antes de crear la Lotería de Bienestar Público mediante legislación en 1995, Taiwan tuvo dos fallidos intentos de establecer una lotería, explica Yang. En 1951, el Gobierno organizó por primera vez una lotería nacional, que fue suspendida en 1987 debido a las rampantes apuestas ilegales que causaron inestabilidad social.
En 1990, el Banco de Taipei, ahora fusionado con el Banco Fubon para crear el Banco Taipei Fubon, fue contactado por el Gobierno Municipal de Taipei en 1990 para crear otra lotería, que también fue clausurada a apenas tres meses después de su inauguración debido a que quedaron involucrados grupos de crimen organizado.
Yang, que ha estado durante 16 años en la industria de la lotería, sorprendió a muchas personas cuando confensó que nunca había comprado un billete de Lotto. "Me siento bastante satisfecho con mi vida, de modo que no hay necesidad de una fortuna adicional", concluye Yang.
Traducido del Taiwan Journal por Luis M. Chong L.