Recortar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en Taiwan fue el punto focal de las discursiones que se llevaron a cabo en la Conferencia Nacional sobre Planes de Acción Medioambiental hacia la Sostenibilidad, que se realizó del 21 al 22 del mes pasado en Taipei. El importante evento contó con la participación de funcionarios gubernamentales, representantes del sector industrial y ambientalistas, quienes presentaron diferentes enfoques acerca del logro de dicha meta a la vez que se promueve el crecimiento económico.
La reunión de dos días fue organizada por el Consejo Nacional para el Desarrollo Sostenible, subordinado al Yuan Ejecutivo, y otras agencias gubernamentales del caso para discutir asuntos que tienen que ver con varios aspectos de la protección del medio ambiente. A diferencia de similares conferencias que se realizaron anteriormente, cuyas agendas fueron fijadas de arriba hacia abajo, la agenda de este evento fue confeccionada de abajo hacia arriba a través de numerosas reuniones y foros de ambientalistas, residentes locales, académicos y expertos, así como funcionarios de las respectivas agencias de los gobiernos locales, durante un período de seis meses.
Si bien los participantes estuvieron de acuerdo en medidas tales como mejorar los mecanismos de evaluación del medio ambiente y promulgar una legislación que regule la restauración de los terrenos y costas marinas que han sufrido daños serios; los participantes no lograron llegar a un consenso con respecto a las formas para reducir las emisiones de CO2 --particularmente en los asuntos acerca de una mayor dependencia de la energía nuclear y sobre si se debe permitir la ejecución de ciertos nuevos proyectos industriales.
Con respecto a la necesidad de reducir la contaminación del aire a la vez que se asegure el desarrollo sostenible de la economía en la isla, el presidente de la Academia Sínica, Lee Yuan-tseh, manifestó en la conferencia que en el presente, Taiwan tendrá que depender de la energía nuclear hasta que se maduren las tecnologías de energía renovable. El instó al Gobierno a reexaminar la política energética, sugiriendo que se termine de construir la cuarta planta de energía nuclear tan pronto como sea posible y se posponga el cierre de las tres que se encuentran ahora en operación.
Lee, laureado del Premio Nobel en Química, dijo que como las técnicas de administración de plantas nucleares han mejorado a través de los años, la isla debe depender de la energía nuclear como fuente de energía limpia, de modo que se pueda reducir la dependencia en los cada vez menores suministros de combustibles fósiles.
Lee también señaló que, en proporción con la población, Taiwan es el tercer mayor país emisor de CO2 en el mundo. La isla emite un promedio de 12,4 toneladas métricas de CO2 por persona al año, solamente detrás de Estados Unidos, con emisiones por persona de 19,95 toneladas métricas; y Australia, con 19,1 toneladas métricas.
Reducir las emisiones de CO2 se ha convertido en una tarea importante en el mundo desde que el Protocolo de Kyoto fue puesto en acción en febrero del año pasado, y Taiwan debe fijar metas que cumplan con los estándares internacionales, enfatizó Lee.
Como la construcción de la cuarta planta de energía nuclear ha sido el foco de fuertes disputas en Taiwan durante las últimas dos décadas debido a las preocupaciones acerca de los accidentes nucleares y el inadecuado manejo de los desechos nucleares, predeciblemente las declaraciones de Lee provocaron fuertes objeciones.
Shih Hsin-min, profesor de la Universidad Nacional de Taiwan, arguyó que el enfoque de Lee no resolverá los existentes problemas de la administración de desechos nucleares, a la vez que aún queda por determinar la seguridad de las plantas nucleares en operación. El Gobierno debe reenfocar su política energética hacia el desarrollo de la energía renovable y las tecnologías optoelectrónicas que son más favorables al medio ambiente, en vez de recurrir a la energía nuclear, señaló Shih.
Mientras tanto, en el asunto de la reducción de las emisiones de CO2, los ambientalistas que asistieron a la conferencia sobre sostenibilidad solicitaron que el Gobierno determine metas definitivas y horarios.
El viceministro de Economía, Chen Ruey-long, que también estuvo presente en la conferencia, dijo que Taiwan reducirá gradualmente sus emisiones de CO2. Sin embargo, añadió que el Gobierno no fijará metas y horarios definitivos hasta que sean formuladas las metas de reducción específicas para los países que no han sido incluidos en el Anexo I del Protocolo.