El Gobierno colaborará con el sector privado para acelerar el ritmo de desarrollo de la tecnología verde, aprovechando el potencial de crecimiento en Taiwan, señaló el Consejo para la Planificación y el Desarrollo Económicos (CEPD, siglas en inglés) el 11 de los corrientes.
El CEPD presentó dicha propuesta después de que McKinsey & Co., firma global de consultoría de administración, sugirió que Estados Unidos y China continental, como los dos mayores usuarios e importadores de energía y contaminadores, deberían desarrollar conjuntamente vehículos eléctricos; así como concentradores solares fotovoltaicos y con capacidad de captura y almacenamiento de carbono, entre otras sobresalientes innovaciones de alta tecnología verde, con el fin de ayudar a frenar el cambio climático mundial.
McKinsey & Co. predijo que si los EE UU invirtieran 50 mil millones de dólares estadounidenses y China continental 28 mil millones de dólares estadounidenses en 2030 con el propósito de colaborar en el desarrollo de coches eléctricos, para ese momento, la cuota de mercado representará el 46 por ciento del mercado de vehículos de Estados Unidos y el 62 por ciento del de China continental.
Eso resultaría en una reducción del 18 por ciento en importaciones de petróleo de EE UU y una disminución del 16 por ciento para las de China continental, de acuerdo a McKinsey & Co.
Los fabricantes de partes para vehículos eléctricos de Taiwan han estado entrando en el mercado mundial, mientras que el sector de los vehículos eléctricos ha sido catalogado por el Gobierno como una de las seis industrias emergentes con desarrollo prioritario, según el CEPD.
De acuerdo con la tendencia mundial de crecimiento de la industria de concentración fotovoltaica, alrededor de 70 empresas taiwanesas de concentradores solares fotovoltaicos han invertido en las cadenas de cauce alto, medio y bajo, ofreciendo una completa cadena de suministro en esta industria y creando un nicho para Taiwan, agregó el CEPD.
Frente a los compartidos desafíos globales del cambio climático, Taiwan tiene la responsabilidad de reducir las emisiones de carbono, señaló el CEPD.
En una noticia relacionada, un grupo de productores privados de energía renovable, encabezados por la empresa alemana de energía eólica InfraVest, interpuso un recurso ante el Gobierno el mismo día 11, solicitando mejores incentivos para desarrollar la energía limpia en Taiwan.
Los solicitantes dijeron que querían que el Ministerio de Economía (MOEA, siglas en inglés) elevara los precios de la energía limpia producida en el sector privado.
Los precios deben aumentar a niveles por lo menos lo suficientemente altos como para servir de incentivos a los inversionistas, quienes además de mantener los enormes costos para el establecimiento y producción en estas plantas, también se enfrentan a protestas irracionales y temores en las zonas locales durante el proceso de desarrollo, afirmaron en una apelación por escrito dada por los solicitantes encabezados por el presidente de InfraVest, Karl-Eugen Feifel.
En respuesta, los funcionarios del Buró de Energía del MOEA manifestaron que el precio de compra ha subido de su precio original, lo cual “refleja razonablemente” el espíritu de la nueva Ley para el Desarrollo de la Energía Renovable, aprobada en junio de 2009.
Por el momento, aseguraron, el Gobierno revisará la política de precios a finales de este año y también simplificará el proceso para evaluar las solicitudes con el fin de construir nuevas granjas de energía eólica.
InfraVest, el más grande generador privado de energía eólica en Taiwan, ha operado en la isla por los últimos diez años, construyendo grandes turbinas de viento en la costa oeste entre Miaoli y Changhua, con el propósito de generar energía que es a su vez vendida a la red de la Compañía de Electricidad de Taiwan.
Taiwan ha establecido la meta de adquirir el diez por ciento de su capacidad eléctrica instalada de fuentes de energía renovables para 2010, con la energía eólica contando por al menos un 35 por ciento de dicha energía renovable.
Según las últimas cifras del Buró de Energía, hasta finales de 2009, un 8,08 por ciento de la capacidad instalada de energía de Taiwan ha sido obtenida de fuentes renovables de energía.