El experto acuiculturista de la República de China, Liao I-chiu, conocido en el mundo como “padre del cultivo de camarones” de Taiwan, fue condecorado por el Gobierno de Japón el 9 de junio. La presea fue entregada en reconocimiento a sus contribuciones a los intercambios bilaterales en la industria de la acuicultura.
Liao recibió un certificado de honor de manos del representante japonés ante la República de China, Sumio Tarui. Posteriormente, el vice-representante de Japón en Taiwan, Izuru Hanaki, impuso la Orden del Sol Naciente, Rayos Dorados con Roseta, en una ceremonia realizada en la Oficina en Taipei de la Asociación de Intercambios de Japón. La Asociación representa los intereses de Japón en Taiwan ante la ausencia de relaciones diplomáticas.
Tarui exaltó los esfuerzos de Liao durante muchas décadas para promover los intercambios en acuicultura entre la República de China y Japón; a la vez que manifestó que espera que siga desempeñando un papel importante en los intercambios académicos bilaterales en este campo.
En la actualidad, Liao es investigador becario de la Academia Sínica, la más alta institución de investigaciones en Taiwan. Sus estudios han sido vitales para el desarrollo de la cría del langostino tigre gigante en la isla. Liao también ha compartido sus experiencias con expertos japoneses.
En 1968, Liao desarrolló la primera técnica para el cultivo del langostino tigre gigante en el mundo, ayudando exitosamente a aumentar considerablemente la producción de esta especie de mariscos, de modo que no sólo pueda satisfacer los requerimientos del consumo local, sino también se pueda exportar a países vecinos, tales como Japón. El científico de 78 años de edad, también ha jugado un papel importante en el desarrollo de técnicas de acuicultura para la cría de la lisa y el sabalote.
Por su incansable labor en el campo de las investigaciones, Liao también ha recibido múltiples reconocimientos, incluyendo el Premio Logros de Toda la Vida, presentado en 2012 por la Alianza Global de Acuicultura, con sede en Estados Unidos.
Al recibir la presea, Liao aprovechó para agradecer a sus profesores que le dieron clases mientras estudió en Japón entre 1962 y 1968; así como a todas las personas que han trabajado con él en Taiwan desde que retornó en 1968.