El primer ministro Jiang Yi-huah reafirmó el compromiso del Gobierno por eliminar a los fabricantes inmorales del mercado, en medio de una nueva alerta de seguridad alimentaria en el rubro de los aceites derivados de grasa de cerdo.
Durante una conferencia de prensa realizada el 11 de octubre con el fin de atender los asuntos relacionados con la seguridad alimentaria, Jiang declaró que ha girado instrucciones al Ministerio de Salud y Bienestar, así como al Ministerio de Justicia, a fin de actuar con prontitud y dureza para revelar a todos los fabricantes involucrados, sin importar su tamaño o participación en el mercado.
“Debemos permitir que la industria de alimentos de Taiwan comience de nuevo y reconstruya la confianza del pueblo en la seguridad alimentaria”, aseveró Jiang.
El Primer Ministro pronosticó que más productos con grasa de cerdo serán retirados en estos próximos días, conforme emergen más detalles, lo que podría resultar en una carestía de dichos productos.
Como medida de emergencia, el Gobierno permitirá la importación de grasa o manteca de cerdo del extranjero a fin de suplir la demanda del mercado, señaló Jiang.
El escándalo surgió cuando se reveló el 8 de octubre que Cheng I-Food Co., subsidiaria del gigante industrial Ting Hsin International Group, vendió manteca de cerdo sólida mezclada con aceite destinado a uso en alimentos para animales, afectando a cientos de fabricantes de alimentos de bajo cauce, incluyendo a la prestigiosa compañía I-Mei Foods Co.
Posteriormente, el 9 de octubre se descubrió que Ting Hsin Oil & Fat Industrial Co., otra subsidiaria del mismo conglomerado, importó aceite de uso exclusivo en fabricación de alimentos para animales a fin de emplearlo en la fabricación de aceites comestibles.
Como consecuencia, tres individuos, entre ellos el director de calidad y el gerente general de Ting Hsin Oil & Fat Industrial Co., así como el dueño de la compañía de comercio exterior que vendió el aceite para alimentos de animales a este productor de aceites comestibles, fueron arrestados por sospechas de fraude y de violar las leyes sobre seguridad alimentaria.
Este escándalo fue descubierto un mes después de que se halló que Chang Guann Co., otro fabricante de aceites de cocina, empleó aceite reciclado y aceite para alimentos de animales importado de Hong Kong en sus productos que se supone llevan grasa de cerdo.
En respuesta al descontento del público, el Yuan Ejecutivo aseguró el 12 de octubre que implementará ocho medidas para combatir este problema, incluyendo aumentar las multas para infractores, incrementar los premios a los que denuncien y alerten a las autoridades; así como establecer una línea telefónica exclusiva para que el público brinde pistas.
Otras medidas abarcan ejercer un control más estricto sobre los productos de aceite, administrar el reciclaje de los aceites usados, implementar el existente sistema de control de calidad de tres etapas, llevar registros de las fuentes y procesos de fabricación de todos los alimentos, y reformar el sistema de prácticas de buena elaboración en la industria de alimentos.