El Garaje de la Universidad Nacional de Taiwan permite a los estudiantes a hacer sus sueños realidad.
La mayoría de las personas no están familiarizadas con el campus Shuiyuan de la Universidad Nacional de Taiwan (NTU, siglas en inglés), la universidad más prestigiosa en Taiwan –ni siquiera los propios estudiantes de la NTU. Shuiyuan se encuentra a unos diez minutos a pie de la puerta principal del mayor y mejor conocido campus de dicha universidad en la ciudad de Taipei. En este campus más pequeño se observa un edificio de cuatro pisos que pasa inadvertido, del cual el último piso está ocupado por el Garaje de la NTU, un lugar dedicado a la juventud creativa. “La mejor parte de trabajar aquí es contar con la compañía de personas que comparten ideas afines”, dice Wu Ching-ting, quien ha estado desarrollando su negocio desde este “garaje” desde que comenzó a operar en julio de 2013. “Aprendemos los unos de los otros. Ofrecemos ayuda y consejos mutuos; asimismo, nos animamos unos a otros”.
El Garaje de la NTU, que está abierto a los usuarios durante las 24 horas del día, no es un lugar para estacionar o reparar un automóvil. Es un concepto inspirado por la memoria colectiva de las marcas estadounidenses como Amazon.com; Apple y Google, que tuvieron sus orígenes en verdaderos garajes; y se materializó en el campus de Shuiyuan a fin de animar a los estudiantes emprendedores. “Un grupo de personas que trabajan en una brillante idea en ciernes, en un pequeño espacio, con la esperanza de crear un negocio basado en esta idea –ese es el concepto detrás del garaje”, dice Chen Liang-gee, vicepresidente de asuntos académicos y supervisor de esta operación.
Según Chen, el Garaje de la NTU es la primera instalación de su tipo en Taiwan. La sesión inicial del programa del Garaje de la NTU duró solamente dos meses con la participación de cuatro equipos de estudiantes. Ahora, una sesión dura seis meses; y la tercera, que comenzó en marzo de este año, cuenta con 20 equipos. Para poder usar el garaje, cada equipo debe tener por lo menos un miembro que sea estudiante de la NTU. Además, cuando la NTU revisa los candidatos que compiten para participar en el programa, se toma en consideración la factibilidad para mayor desarrollo de las ideas propuestas; y cada equipo necesita la recomendación de un profesor de la NTU para obtener admisión al garaje. Las tres sesiones del garaje han visto la formación de 27 equipos que se esfuerzan para hacer realidad sus sueños.
El Programa de Creatividad y -Em-presariado es un curso de 12 horas crédito iniciado por Chen y otros 11 académicos de la NTU en 2008; y el Garaje de la NTU, que no ofrece horas crédito, es está afiliado a este programa. El programa acreditado está diseñado para fomentar la creatividad y la realización de proyectos basados en ideas que nacen de la inspiración, aunque parezcan posiblemente locas. Por otra parte, el Garaje de la NTU se enfoca en la experiencia práctica necesitada para comenzar un negocio, tales como las finanzas, las patentes, las industrias específicas y cómo hacer que el valor de una buena idea se haga viral. Sin embargo, ambos programas hacen hincapié en la importancia del trabajo en equipo. “Una buena idea resulta de una persona, pero se necesita de un equipo para crear un gran negocio”, dice Chen, agregando que entre 30 y 40 por ciento de los participantes del Garaje de la NTU también han tomado el programa de Creatividad y Empresariado.
Valor creativo
Ambos programas colocan gran -énfasis en la creatividad de los posibles empresarios. “En el pasado muchas empresas comenzaron a tener éxito en Taiwan al reemplazar las importaciones extranjeras con productos locales. Nos hemos vuelto eficientes en producir en masa esos mismos productos hechos por las compañías extranjeras. Pero esta práctica ha perdido el valor en gran medida hoy día. Las ideas creativas prometen un valor comercial mucho más alto”, dice Chen, explicando que la motivación detrás de la creación de los programas de la NTU.
Los estudiantes pueden tener una numerosa cantidad de buenas ideas; pero no todos ellos tienen el potencial de éxito a largo plazo. Durante el curso Programa de Creatividad y Empresariado, Wang Han, un estudiante de drama y teatro en la NTU, tuvo la idea de shows de moda que permitan más interacción personal entre las modelos y el público. El proyecto, titulado “Runway X Party”, llamó la atención de varios compañeros de estudios que se unieron a Wang. El resultado fueron dos shows de moda para los que un total de más de 300 personas compraron boletos. Por desgracia, el equipo se disolvió al final del curso y el negocio floreciente pereció al final. Sin embargo, Wang procedió pronto a desarrollar otra idea, la marca Fersonal, una compañía que brinda asesoramiento personal sobre moda masculina, lo que le permitió trabajar en el Garaje de la NTU.
Desde entonces, Fersonal ha estado creciendo paso a paso con su peculiar modelo de servicio al cliente. El cliente busca asesoramiento en la compañía, la cual hará sugerencias según las cualidades personales, necesidades, así como posición económica del cliente; luego ofrecerá artículos apropiados de vestimenta para que el cliente los pruebe y elija. Varios mentores del Garaje de la NTU, quienes son todos profesionales con experiencia en diversos campos, han jugado un importante papel en el crecimiento de Fersonal. Estos expertos son invitados al garaje a dictar ponencias para todos los equipos o brindar consejo individualizado durante ciertas horas específicas.
“Tratamos de aprovechar cada oportunidad para aprender de estos mentores”, dice Jerome Cheng, estudiante de postgrado en física en la NTU y cofundador de Fersonal. El negocio es administrado por Wang, Cheng y un tercer cofundador, Alan Lai; Wang es el líder del equipo. De hecho, un mentor sugirió al equipo que cooperara con agencias de búsqueda de parejas, lo que dio un gran impulso a la expansión de Fersonal. En diciembre de 2013, el negocio había crecido al punto que Fersonal comenzó a realizar sus operaciones desde una pequeña oficina en una zona comercial en Taipei para estar más cerca de sus clientes, quienes son en su mayoría hombres jóvenes asalariados. Wang también contrató y entrenó a cuatro asesores de imagen, y tres meses después se trasladaron a una oficina más grande en la ciudad a fin de tener capacidad para una mayor cantidad de clientes. Hoy, los miembros del equipo raramente trabajan desde el Garaje de la NTU, pero aún mantienen estrechas relaciones con aquél. “Asistimos a la reunión que se realiza cada dos semanas donde los equipos del garaje intercambian ideas sobre el desarrollo de los negocios. Eso es muy importante para nosotros”, agrega Wang.
“La gente que conozco aquí en el Garaje de la NTU, es diferente a mis compañeros de estudio. Cuando tienen una buena idea, tratan de hacerla funcionar”, dice Lin Po-fu, un estudiante de postgrado en Mecánica Aplicada de la NTU, que se unió al equipo Carpo de Wu a principios de la primavera de 2013. El desarrollo del concepto de Carpo –un servicio que facilita el uso compartido de automóviles a través de la tecnología informática y de comunicaciones—comenzó a finales de 2012, según Lin. En la primera mitad de 2013, Carpo era el proyecto del equipo en el Programa de Creatividad y Empresariado. En marzo de 2013, la página web de Carpo fue lanzada para dar acceso a las personas a la información sobre destinos y tiempos de salida de los vehículos para compartir. “Hay varios sitios tales como éste en Taiwan, pero el nuestro es más conveniente para los usuarios. La sección de comentarios, a través del cual las personas interesadas en compartir un vehículo pueden narrar sus experiencias, mejora la oportunidad de que futuros pasajeros elijan a un buen conductor”, dice Lin.
Fundado y dirigido por Wu, quien posee una maestría de la NTU en Comercio Internacional, el equipo Carpo, de siete integrantes, desarrolló una aplicación para facilitar el servicio de uso compartido de automóviles. En marzo de este año, la aplicación se convirtió en la primera de su tipo en Taiwan que se encuentra disponible en Google Play, y la Tienda iOS para aplicaciones de Apple, dos importantes canales de distribución para los creadores de aplicaciones.
Wang Han, fundador de Fersonal, ofrece asesoría mientras uno de sus clientes se prueba un traje. En el recuadro: Desde la izquierda, Jerome Cheng, Wang y Alan Lai. (Foto de Oscar Chung)
Conveniencia en el uso com-partido de automóviles
“Este es una buen lugar para encontrar socios cuando se trata de crear un equipo”, dice Vincent Liaw, explicando el por qué eligió el Garaje de la NTU ante otras instalaciones similares como uno de los centros de incubación alrededor de Taiwan establecidos por la Administración para la Pequeña y Mediana Empresa (SMEA; siglas en inglés), del Ministerio de Economía. De hecho, hay un centro de la SMEA en el campus de Shuiyuan junto al Garaje de la NTU. “En estos centros de incubación sólo se encuentran nuevas empresas compuestas por personas que no son estudiantes. Gente que se encuentra bajo la presión de ganar dinero. Ese es el inconveniente”, dice Liaw. Sin embargo, el garaje, que el estudiante de postgrado en Física describe como un espacio de pre-incubación, ofrece más libertad para experimentar y explorar posibilidades. “Aquí uno siente la gran pasión que sólo se encuentra entre los estudiantes. Si no va bien con un equipo, uno se puede unir a otro sin mucha presión”, dice.
Recién matriculado en la tercera sesión de Garaje de la NTU que comenzó a principios de marzo de este año, Liaw es el cofundador de Erdo, que está desarrollando una aplicación a fin de que la gente haga pruebas de su audición en computadoras y dispositivos móviles. “Casi 360 millones de personas en el mundo sufren de pérdida de audición, pero la mitad de esos casos pueden prevenirse si hubiesen cambiado sus hábitos cotidianos cuando eran más jóvenes”, dice Liaw. “Hemos hecho más fácil e interesante practicarse por sí mismo una prueba de audición. Gastamos tres minutos en la prueba una vez cada seis meses empleando el dispositivo móvil como medida preventiva de la pérdida de audición, que es un proceso gradual e irreversible a largo plazo y que pasa inadvertido en la mayoría de las personas”. Con la nueva aplicación que estará disponible para los usuarios en julio, Liaw es optimista sobre el futuro de Erdo.
El equipo de Erdo registrará pronto su compañía. De hecho, a mediados de marzo de este año, seis de los 27 equipos que han mantenido una presencia en el Garaje de la NTU se han registrado, incluyendo Carpo y Fersonal. “Como una compañía, tenemos derecho a solicitar subsidios gubernamentales”, dice Lai, de Fersonal, que es responsable de los asuntos legales, refiriéndose a uno de los beneficios de ser una compañía. Al mismo tiempo, esto significa que el equipo debe adherirse ahora a las normas estipuladas en la Ley de Empresas de la República de China. Lai, que estudió Derecho en la Universidad Soochow en Taipei, agrega que el recién adquirido estatus de Fersonal facilitaría lograr la confianza de clientes corporativos y crear los lazos de cooperación con grandes empresas.
Sin embargo, la recompensa financiera hasta ahora, está lejos de ser satisfactoria. Aunque el personal de Fersonal ya ha comenzado a recibir beneficios económicos, la ganancia neta después de deducir los costos, especialmente el alto alquiler del espacio donde trabajan, sólo les deja a los tres socios unos cuantos cientos de dólares estadounidenses al mes. Ni Carpo ni Erdo han comenzado a generar dinero aún.
Para las nuevas empresas, el apoyo financiero es crucial a fin de lograr crecimiento sostenido. Los préstamos bancarios, subsidios gubernamentales y fondos suministrados por los familiares podrían ser opciones; pero los esfuerzos de la universidad son especialmente notables. Chen, de la NTU, ha logrado el éxito impulsando la creación de un fondo inversionista para los equipos del Garaje de la NTU, que recibe inversión de un grupo de 10 empresarios taiwaneses, la mayoría ex alumnos de la NTU. “El Club de Capital de Inversión de la NTU puede desempeñar un papel a la hora de convertir una gran idea en realidad; y así los suministradores de capital emprendedor de fuera estarán más dispuestos a colaborar”, dice, agregando que el fondo está destinado a comenzar a invertir en los esfuerzos del garaje a finales de 2014.
La universidad ha asistido a estudiantes en el establecimiento del Garaje de la NTU y los ayuda a encontrar recursos financieros; pero el entorno comercial más allá del campus quizás no sea tan acogedor. Como señala Wang, la actitud general en la sociedad de Taiwan no es favorable como en el Occidente en lo que respecta a crear una nueva empresa, especialmente si involucra a estudiantes sin experiencia. “La barrera principal para los empresarios estudiantes es la dificultad en ganar la confianza de la sociedad. La gente no te toma en serio si eres un estudiante universitario”, dice Lai. Wang hace eco de este sentimiento, agregando que el fracaso es más fácilmente tolerado en el Occidente, que es también más favorable a los futuros empresarios, que con frecuencia tienen éxito a través de un proceso de prueba y error. “En Taiwan, una vez que se fracasa, tus padres te dirán que busques un trabajo y tratarán de convencerte de no volver a empezar un segundo negocio. Pero yo creo que comenzar un negocio es más sobre qué tipo de vida quieres llevar que simplemente sobre una oportunidad de trabajo”, dice ella.
Cheng está de acuerdo, señalando que un trabajo con alto pago, pero aburrido en una compañía de alta tecnología es menos atractivo que el impredecible pero emocionante camino que él ha elegido. El estudiante de postgrado ha decidido abandonar sus estudios de maestría, que le conduciría a un trabajo de ese tipo, y en su lugar, dedicarse a Fersonal. “Cada gran equipo debe tener un estudiante que ha abandonado los estudios”, dice en tono de chiste, refiriéndose a los famosos empresarios que abandonaron sus estudios como Bill Gates y Steve Jobs.
Después de sólo un año, es aún demasiado pronto para decir si el Garaje de la NTU se convertirá en la cuna de operaciones de clase mundial como Microsoft y Apple. Pero Chen, el vicepresidente de la NTU, tiene altas expectativas. “En la era de la información, las ideas brillantes se diseminan y ganan apoyo rápidamente”, dice. Las nuevas empresas son pequeñas en escala e influencia; pero una vez que desarrollan un producto verdaderamente brillante o un modelo comercial, su éxito futuro se vuelve mucho más garantizado.