A primera vista, muchos de los dispositivos repartidos por las oficinas de la Asociación de Inventos de Taiwan (TIA, siglas en inglés) en la ciudad de Nuevo Taipei, parecen artículos típicos del hogar. Una inspección más cercana, sin embargo, revela que los objetos, que varían ampliamente en cuanto a tamaño y función, tienen características únicas y a menudo curiosas. Sus creadores esperan que estas innovaciones los conviertan en una compra esencial para muchas personas en todo el mundo. “A menudo, los aparentemente pequeños cambios en el diseño o las mejoras funcionales pueden aumentar significativamente las posibilidades de comercialización y la rentabilidad de los productos de uso cotidiano”, opina el director ejecutivo de la TIA, Chen Tsung-tai, quien también es inventor.
Para hacer hincapié este punto, Chen llama la atención sobre dos objetos situados en un escritorio cerca, una maceta y un dispensador de agua. La primera fue desarrollada por un equipo de profesores y estudiantes de la Universidad Far East, situada en la sureña ciudad de Tainan. Tiene una capa especial que se encuentra entre la tierra y el exterior de la vasija. El agua vertida en este espacio se libera lentamente en la tierra en el transcurso de muchas horas, evitando así el exceso de agua para la planta.
Mientras tanto, la segunda innovación, desarrollada por Biyoung Biotecnology Co., con sede en la sureña ciudad de Kaohsiung, puede transformar cualquier grifo normal del hogar en un dispensador de agua oxigenada. Se ha afirmado que el agua altamente oxigenada ofrece beneficios para la salud y mejora el rendimiento atlético.
Estas dos creaciones, señala Chen, ganaron los máximos honores en prestigiosas competencias de ultramar, incluyendo la Exposición Internacional de Inventos, en Ginebra, Suiza; y desde entonces han salido a la venta en el país y el extranjero.
El inventor taiwanés Chang Chia-pao obtuvo una medalla de oro por su urinario que ahorra agua en la Exhibición Internacional de Inventos en Ginebra, Suiza, a principios de este año. (Foto cortesía de la Asociación de Inventos de Taiwan)
Durante la última década más o menos, las delegaciones taiwanesas se han desempeñado excepcionalmente bien una y otra vez en las principales ferias internacionales de inventos. En la edición de este año del evento en Ginebra, que se llevó a cabo en abril, por ejemplo, 53 de los 55 inventos participantes taiwaneses recibieron premios que abarcaron 26 medallas de oro, 16 de plata y 11 de bronce. Los miembros de la delegación también ganaron siete premios especiales. Como en años anteriores, Chen dirigió el grupo taiwanés a este evento. Dos meses más tarde, llevó otro equipo para la Exposición de Inventos y Nuevos Productos en Pittsburgh, Estados Unidos. También encabezará una delegación a la Feria Internacional de Inventos de Seúl en Corea del Sur, a finales de este año.
Estos tres eventos se encuentran entre los diez que se incluyen en los programas de subsidios del Gobierno de la República de China para los inventores, como aquéllos en Croacia, Francia, Alemania, Malasia, Polonia, Rusia y Ucrania. Los inventores taiwaneses que ganen medallas en estas diez competencias pueden solicitar reembolsos por un total de hasta 1.290 dólares estadounidenses para los vuelos, envíos y gastos conexos de parte de la Oficina de Propiedad Intelectual (IPO, siglas en inglés), subordinada al Ministerio de Economía (MOEA, siglas en inglés), siempre y cuando hayan recibido la aprobación de patentes para sus inventos menos de cuatro años antes de asistir a las competencias. El IPO impuso esta condición para los reembolsos a fin de animar a los inventores a buscar protección legal para sus creaciones y estimular el desarrollo de sus ideas patentadas.
En Taiwan, la Ley de Patentes especifica tres tipos de patentes, a saber: inventos, que se definen como las innovaciones de alto nivel sobre la base de conceptos técnicos; modelos de utilidad, para la mejora de los artículos existentes en cuanto a la forma, la construcción o el equipamiento; y diseños, o sea alteraciones en cuanto a forma, modelo, color o cualquier combinación de estos factores. La obtención de la aprobación de patentes es un proceso legal complicado, y por lo tanto, la mayoría de las empresas e inventores independientes buscan la ayuda de un abogado de patentes para indagar en la base de datos de la IPO posibles repeticiones y presentar una nueva solicitud.
Aparte de administrar los asuntos relacionados con patentes, marcas y derechos de autor en Taiwan, la IPO trabaja para impulsar la innovación local mediante la organización de los Premios a los Inventos y Creaciones Nacionales para taiwaneses poseedores de patentes. En el país también se realiza anualmente la Exhibición y Tecnomercado Internacional de Inventos de Taipei (Taipei INST, siglas en inglés), que es organizada por el Consejo para el Desarrollo del Comercio Exterior de Taiwan. En 2014, la Taipei INST contó con más de dos mil inventos participantes provenientes de 15 países. Una sección especial fue erigida en la muestra del año pasado para presentar 45 de los más de 400 inventos taiwaneses que ganaron medallas de oro en eventos en el extranjero durante 2013.
Las competencias locales sirven como áreas de prueba para los inventores taiwaneses, lo que les permite obtener retroalimentación y refinar sus inventos antes de registrarse en eventos internacionales. “Se espera normalmente que los inventores locales tengan un buen desempeño en la Taipei INST antes de solicitar su participación en eventos en el extranjero”, señala Chen. Su organización, la TIA, ayuda a organizar conjuntamente la exposición de Taipei, que este año se llevará a cabo del primero al tres de octubre.
El éxito de Taiwan en las ferias mundiales en los últimos años también se explica en parte por los programas para alentar a los estudiantes con talento a desarrollar inventos a una edad temprana. Chen señala que para los alumnos taiwaneses, las competencias internacionales de inventos son como una extensión de las altamente competitivas exposiciones de ciencias de las escuelas primarias y colegios secundarios realizadas regularmente en todo el país. “La capacidad de crear innovaciones por medio de una lluvia de ideas puede ser alimentada desde la infancia, al igual que cualquier otra habilidad, como tocar el piano”, afirma Chen.
Los alumnos pueden utilizar los resultados en competencias de inventos locales e internacionales para solicitar la admisión a ciertos colegios y universidades de alto nivel, principalmente, en las instituciones del sistema de formación vocacional. Mientras tanto, en el nivel terciario, varias universidades enseñan a los estudiantes a navegar todo el proceso de la invención, a partir de la realización de investigaciones y solicitud de ingreso a la IPO, hasta la fabricación de prototipos y presentación de sus creaciones ante los jueces locales e internacionales. “Más importante aún, estos programas de inventos impulsan el pensamiento creativo y la confianza de los estudiantes en sus habilidades para solucionar problemas”, explica Hsu Yi-chuan, profesor asociado del Departamento de Diseño Industrial de la Universidad Nacional Unida, en la norteña ciudad de Miaoli.
En junio del año pasado, Hsu, quien es miembro del consejo de la Asociación de Inventores Prominentes de Taiwan, encabezó una delegación de alrededor de 250 ganadores de medallas de oro en una visita al Palacio Presidencial, en Taipei. El vicepresidente Wu Den-yih dio la bienvenida a los inventores, elogiando su ingenio y señalando que el enfoque del país en la innovación ha contribuido a su alta posición en el Informe de Competitividad Global publicado anualmente por el Foro Económico Mundial, con sede en Ginebra.
Los asistentes prueban una innovadora bicicleta tándem en la Taipei INST del año pasado. (Foto cortesía del Consejo para el Desarrollo del Comercio Exterior de Taiwan)
En la edición 2014-2015 del informe, Taiwan se ubicó en el decimocuarto lugar en general entre las 144 economías estudiadas. Aún más, el país se ubicó en la décima posición en la categoría de innovación, uno de los doce aspectos de la competitividad económica evaluados. El compromiso de Taiwan con la innovación, afirmó el Vicepresidente, será “el principal motor de crecimiento de nuestros negocios y la base del desarrollo sostenible del país”.
Según Hsu, numerosos grupos industriales del país, tales como el clúster y líder mundial en máquinas herramientas ubicado en la ciudad de Taichung, en el centro de Taiwan, proporcionan una excelente base para el desarrollo de las invenciones. Wang Yeong-ming, profesor asistente en el Departamento de Gestión Informática en la Universidad Lunghwa de Ciencia y Tecnología, en la norteña ciudad de Taoyuan, está de acuerdo con esta declaración, y señaló que la gran variedad de componentes de alta calidad y la diversidad de la experiencia tecnológica en la nación facilita el desarrollo rentable de prototipos.
Como inventor galardonado, Wang posee una considerable experiencia acerca de cómo llevar una invención de la etapa de concepto a la del dispositivo en funcionamiento. En 2012, el profesor Wang, que ofrece clases sobre investigación y análisis de patentes, dirigió un equipo en su universidad que creó un palo para tomar selfies, que es un mini-monopié que permite a los usuarios tomar fotografías de sí mismos desde una corta distancia utilizando sus teléfonos inteligentes. Wang y su equipo han ganado medallas en la competencia de inventos Paris International Concours Lépine, uno de los eventos reconocidos por la IPO, por tres años consecutivos gracias a versiones mejoradas de su diseño original. El modelo más reciente de su palo para selfies, que cuenta con un dispositivo patentado que permite a los usuarios rotar sus teléfonos inteligentes, ya tiene licencia adquirida por una empresa local y será lanzado al mercado a finales de este año.
Por su parte, Chen, del TIA, también señala que gran parte del éxito de Taiwan en las ferias internacionales se puede atribuir a la manufactura en una amplia gama de productos y los conocimientos tecnológicos que existen en la nación. “En las exposiciones internacionales, muchos de los participantes de otros países simplemente llevan carteles para explicar sus creaciones”, indica. “La mayoría de los inventores taiwaneses, por otro lado, tienen prototipos para demostrar el potencial comercial de sus ideas, lo que explica por qué ganamos tantas medallas”, declara Chen.
En los últimos años, el Gobierno ha hecho hincapié en transformar esta abundancia en innovación de los inventores independientes, y las pequeñas y medianas empresas (PYMES), en crecimiento económico. El MOEA ha desarrollado varios programas para proporcionar subsidios a las empresas con ideas creativas, incluyendo la iniciativa llamada Desarrollo Tecnológico de las Empresas Convencionales (CITD, siglas en inglés), subordinada al Buró de Desarrollo Industrial del MOEA; y el proyecto de Investigación en Innovación para Pequeñas Empresas (SBIR, siglas en inglés), bajo su Departamento de Tecnología Industrial. Sólo el año pasado, 705 empresas recibieron subvenciones a través de estas iniciativas, con cada candidato seleccionado recibiendo un promedio de unos 32.260 dólares estadounidenses.
Chen señala que en el pasado, los programas del Gobierno para promover la innovación se centraron principalmente en ayudar a las empresas a gran escala, pero los proyectos de las últimas décadas, como el CITD y el SBIR, revelan un cambio de políticas hacia la prestación de un mayor apoyo a las PYMES. “La fuerza industrial de Taiwan proviene en gran parte de sus numerosas PYMES, y nuestro Gobierno se está esforzando por ayudarles a desarrollar todo su potencial”, declara Chen. “Una excelente manera de ayudar a estas empresas es asegurar que puedan encontrar financiación cuando desarrollan una idea con atractivo comercial generalizado”, afirma Chen.