Palmeras y confortables sillas playeras, una casa al estilo japonés completamente amueblada con un baño sauna, un gimnasio con los equipos más modernos, una caja de los mejores cosméticos, platos completos de suculentas comidas, son apenas algunos aspectos de la vida moderna que se encuentran en los escaparates de Skea Design. Sin embargo, los productos que están a la venta en esta tienda ubicada en Taipei no son de tamaño real, ni los usan personas vivas. Cada diseño de papel es una miniatura y está destinado para ser consumido en la pira funeraria.
Por su nombre modernista y la variedad de productos que ofrece, Skea Design podría pasar fácilmente a primera vista como otra boutique que satisface las crecientes demandas de los jóvenes de Taipei; pero el grupo de jóvenes diseñadores se siente orgulloso de poner pie en el suelo sacrosanto de una tradición china que data de miles de años. "Creemos sinceramente que lo hecho por nuestras manos será usado por nuestros familiares y amigos en el otro mundo", indica la directora de la compañía, Yean Han.
En los funerales chinos, se queman casas en miniatura y todos los géneros de artículos de uso diario como ofrendas para los recién fallecidos, ya que el pueblo chino cree que de esta forma el occiso podrá usar tales objetos en el más allá. "La teoría que respalda esta práctica es que uno debe tratar a los muertos de la misma forma como tratamos a los vivos", comenta George Chen, director de la Funeraria De-Yuan.
Chen explica que el principio básico de organizar un funeral de acuerdo con las creencias tradicionales es "evitar un problema inminente y buscar la buena suerte". Por ende, un encargado de funeraria debe ayudar a encontrar un día de buen augurio para realizar las exequias, explica Chen. Para evitar problemas desde el otro mundo, es esencial arrojar sal y granos de arroz sobre el ataúd cada vez que se mueva. "Cada acción está relacionada con algo", señala, agregando que "es una operación sumamente complicada".
Un miembro de Skea Design se concentra en la creación de un proyecto en la oficina de la empresa en Taipei.
No sorprende que las actuales prácticas funerarias se hayan vuelto tan complejas debido a la acumulación de milenios de rituales budistas, confucianistas y taoístas. La quema de efigies de papel es una práctica que ha permanecido intacta, a pesar que las costumbres han cambiado a través de los siglos. Según Chen, es probable que la práctica de quemar figuras de papel pueda remontarse a la dinastía Tang (618-907).
Sin embargo, a pesar de la importancia que reviste en cualquier rito funerario, a través de los años pareciera que el diseño y la personalidad de los objetos de papel han sido sacrificados por el tamaño y la mediocridad. "En el día de hoy, muchas casas de papel diseñadas para ser quemadas son hechas en un formato estándar y provienen de fábricas en China continental u otros países del Sudeste Asiático", dice Han. "Son únicamente para ser mostrados durante los funerales, de modo que suelen ser generalmente objetos de tamaño exagerado y con proporciones completamente erradas", añade la joven de 28 años de edad.
Si el tamaño es lo único que importa, dice Han, "El ritual de la quema será algo muerto". Es más importante la atención al detalle que el tamaño, explica ella. "Ponemos nuestras mente y atención al hacer los objetos debido a que creemos que el fallecido los usará. Aquéllos que recurren a nosotros también comparten la misma actitud y creencia". Han también señala que como la quema de grandes efigies no es favorable al medio ambiente, Skea Design insiste en usar materiales que produzcan la menor contaminación posible.
Todo comenzó, recuerda Han, cuando su abuelo falleció en 2006. Su familia no estaba satisfecha con las casas de papel en el mercado, de modo que Han y sus amigos decidieron hacer una propia. Les tomó dos días y dos noches encontrar el papel adecuado, hacer los diseños y finalmente, construir la clase de casa al estilo japonés que siempre había soñado su abuelo en vida. El producto terminado complació tanto a la abuela de Han, que se notó alegría en su triste cara, revela.
"Descubrimos que podíamos hacer algo signicativo. La muerte de un ser querido es un evento triste, pero estamos haciendo cosas que confortan tanto al fallecido como a los vivos", dice Han, recordando cómo entró en un negocio del que no tenía experiencia alguna.
Sólo un mes después de la inauguración, la casa de diseño tuvo un volumen de ventas equivalente a lo que un vendedor regular hubiera acumulado en todo un año, con pedidos provenientes de sitios tan lejanos como California. Uno de los productos más recientes de Skea Design --un teléfono multimedios con interfase en lengua china-- luce tan real que muchos de los internautas sospecharon que era una copia del objeto real. "Los internautas finalmente se percataron que nuestros productos eran para otro uso y que no fabricamos copias baratas de marcas reconocidas", explica Han.
Ella describe cómo el grupo invita a los clientes para que participen en el proceso de manufactura al recordar cosas acerca del fallecido, tales como la casa que le gustaba o sus alimentos preferidos. De esta forma, cree Han, se le da a las personas un conducto adecuado para sus pesares. "Somos serios al crear nuestra propia marca y servir a las personas que siguen cuidando de los sobrevivientes", añade.
Algunas personas podrían sugerir que añadir ingenio y humor a los severos momentos de un funeral no es ortodoxo; sin embargo, Skea Design cree que es un noble trabajo servir a personas sinceras que creen que existe una forma especial y personal de desarrollar una conexión con sus seres queridos que han fallecido.
Estos paquetes han sido diseñados para las personas que hayan perdido recientemente un niño. (Fotos de Chen Mei-ling)
Con este sentido de creencia impulsando el negocio, el grupo de diseñadores procura llevar sus ideas a un público mayor a través del Internet. Un buen ejemplo es la responsabilidad que asume la compañía al ofrecer sus servicios en la sección que tiene que ver con fetos abortados. El sitio web de Skea Design defiende una forma de vida responsable, pero cuando se necesita hacer un aborto, el grupo aconseja que el bebé sea honrado de la misma forma que un ser querido fallecido. Sentimientos excesivos de temor y culpa sólo permiten que monjes inescrupulosos de aprovechen de tal aflicción, advierte el sitio web. "Desafortunadamente, no hemos recibido muchos pedidos para nuestros juegos de bebés", dice Han.
Hombres "santos" sin ética y funerarias no profesionales son apenas dos de los problemas que el Gobierno trata de combatir en este campo, dice Chen, que posee una maestría del Departamento de Estudios sobre la Vida y la Muerte de la Universidad Nanhua, en el distrito de Chiayi.
Según los medios de comunicación locales, el Consejo de Asuntos Laborales introducirá un sistema de certificación para los encargados de funerarias en noviembre del próximo año. Se espera que el sistema exija un profesionalismo más estricto en la industria y erradique a aquéllos ineptos para servir al público", señala Chen.
"Aunque la mayoría de las personas que ofrecen servicios fúnebres provienen de los estratos más bajos de la sociedad, ellos hacen negocios en la forma más honrada", indica, lamentando que los bajos ingresos asociados con los negocios de funerarias han inducido a algunos a explotar a los deudos.
Chen dice que Taiwan se encuentra actualmente por detrás de los otros países desarrollados, tales como Estados Unidos, en el reconocimiento y la promoción de los servicios fúnebres. "Estados Unidos introdujo un sistema para certificar a los encargados de funerarias en los años cuarenta, cuando la gente comenzó a denominarlos como directores de pompas fúnebres". Una certificación similar en Taiwan podría elevar el estándar del servicio ofrecido, y se espera que a la larga, ayude al público a tener una mejor impresión acerca de quienes tienen permanentemente un pie en este mundo y otro en el otro.
Traducido del Taiwan Journal por Luis M. Chong L.