El Museo Nacional del Palacio ha organizado una exhibición de su colección de pinturas chinas de plantas e insectos, que es considerada una de las más sobresalientes del mundo en términos de cantidad y calidad. La muestra, denominada El mundo de los insectos en el arte chino: una exhibición especial de las pinturas de plantas e insectos, estará abierta al público del 1º de julio al 5 de octubre.
El género de plantas e insectos alcanzó un alto nivel de perfección en la dinastía Sung (960-1279). Obras representativas incluyen Codorniz y cambronera con frutos, de Tsui Chueh; Insectos y granos abundantes, de Wu Pin; así como Insectos y una planta de col e Insectos en otoño, de Hsu Ti.
En los siglos que sigueron, algunos dibujos de insectos fueron hechos a manera de bosquejo. Tales obras no sólo hacen alusión al rápido movimiento de los insectos, sino que el trabajo espontáneo del pincel también hace eco en su frenética existencia en el mundo natural. Algunas pinturas de la dinastía Ming (1368-1644), tales como Bosquejo de la vida, de Sun Lung; y Plantas e insectos, de Chu Hsien, caen dentro de esta categoría. Además, muchas representaciones de insectos conllevan deseos y bendiciones tradicionales. Por ejemplo, un tema común que simboliza el deseo de una familia numerosa es el saltamontes verde y el melón, que son conocidos por sus numerosas crías y semillas. Más aún, el grillo suena como una rueca y por lo tanto, sirve para recordar a la gente de la llegada del otoño e invierno. Tales ejemplos reflejan cómo la fuerza de la imaginación conectó el mundo de los insectos con aquél del arte y la cultura chinas.
Chu Ju-lin es un artista de la dinastía Ching (1644-1911) que casi ha sido olvidado en la historia. Su rollo pintado titulado Insectos es excepcionalmente largo, midiendo 410,2 centímetros de ancho. El mismo incluye mariposas, polillas, abejas, avispas, escarabajos, una mantis religiosa, una araña, un ciempiés, e incluso una cucaracha. Todos ellos aparecen con detalles muy vivos. Los pincelazos son fuertes pero finos, y la coloración es pura y elegante, colocando esta rara obra maestra en la categoría de "esbozados al vivo". Hay una inscripción del artista al final del rollo, explicando que él comenzó a pintar la obra a fines de primavera durante una reunión con literatos amigos y la completó un mes después. Esta inscripción insinúa que el artista pudo haber sido un caballero refinado y un patrón de las artes, ya que expresa su deseo de cambiar la pintura por algunas obras de poesía de un literato amigo.
Insectos y una planta de col, de Hsu Ti, quien vivió en el siglo XII, está pintado sobre seda. Es nativo de la provincia de Kiangsu (Jiangsu), un sitio conocido por sus pintores de plantas e insectos. Hsu usó un estilo derivado de un monje pintor. La obra en la muestra proviene del álbum Colección de pinturas Sung y Yuan, y es bastante sencillo en su composición, mostrando sólo una planta de col, una langosta caminando, así como una mariposa y una libélula volando. Cada uno de esos cuatro sujetos ocupan una esquina en la pintura. Aunque es más sencilla en forma, algunos consideran que la col pintada puede equipararse con el famoso "repollo de jadeíta" de la dinastía Ching que se encuentra en el museo.
Wu Ping, oriundo de la provincia de Kiangsu, fue pintor de servicio en la corte de la dinastía Sung del Sur. La página Insectos y granos abundantes del álbum Colección de gemas de pinturas famosas muestra, sin ningún escenario de fondo, dos plantas de arroz con sus gráciles hojas y robustas espigas inclinadas por su propio peso. Repartidos entre ellas se encuentran dos hermosas y elegantes mariposas, así como un tábano. También se muestra una libélula descansando en una de las hojas del arroz. Las plantas y los insectos han sido reproducidos con un detalle excepcional. Como los márgenes superior e izquierdo de la obra parecen terminar abruptamente, es probable que la pintura fue parte de una más grande que fue recortada, tal vez debido a algún daño ocurrido.
Poco se conoce acerca de Chu Hsien, quien vivió durante la dinastía Ming, excepto que era también nativo de la provincia de Kiangsu y que murió a la edad de 82 años. El sobresalió en las pinturas de plantas e insectos, pero su uso del pincel no era preciso. De hecho, él solía usar un carrizo o la caña del trigo como pincel. Aún así, las flores, plantas e insectos en sus pinturas siguen teniendo una apariencia bastante real. En su obra denominada Plantas e insectos tenemos un dondiego de día que surge en medio de las cañas y florece con sus hermosos pétalos azules. Saltamontes verdes, una mantis religiosa y dos mariposas revolotean entre las plantas mientras que una rana pequeña está sentada en el piso. A pesar del sencillo arreglo y de los temas mundanos, el uso de una técnica de pincel al bosquejo por el artista y la elegante coloración conllevan la inocencia sin preocupaciones y el deleite de una íntima escena rústica. Chu completó esta obra a la edad de 72 años.
Sun Lung, de la dinastía Ming, sirvió en la corte y se destacó en la pintura de aves y flores, así como de plantas e insectos. Usando sólo tinta china, él siguió la tradición Sung del Norte (960-1127) de la pintura de tinta sin "hueso" y lavado, pero finalmente creó su propio estilo. La página de álbum en exhibición, Bosquejo de la vida, muestra un caballito del diablo y una libélula colgados de la punta de una planta. El ligero toque del pincel hace lucir como si hubiera sido terminado descuidadamente. Sin embargo, Sun fue capaz de captar completamente la pose y el espíritu de esos insectos. La caligrafía de Yao Kung-shou (1423-1495) que acompaña la obra es también fluida, añadiendo el elegante toque de un intelectual a este esbozo de la naturaleza.
Tsui Chueh, oriundo de la provincia de Anhuei, fue pintor de la corte del emperador Shen-tsung, de la dinastía Sung del Norte, que reinó de 1067 a 1085. El y su hermano mayor, Tsui Po, sobresalieron en la pintura de aves y flores, y alcanzaron una considerable fama. La página de álbum en exhibición, Codorniz y cambronera con frutos, no tiene ni la firma ni el sello del artista, de modo que se requiere de un posterior estudio para determinar si realmente es original de Tsui. Sin embargo, hay una impresión parcial del sello de colección de la dinastía Yuan (1279-1368) en la esquina superior derecha, indicando que no puede ser más antiguo que de la dinastía Sung. Los sujetos no fueron delineados con un pincel, sino que fueron pintados directamente con lavados de tinta con un toque simple pero elegante. El así llamado método de pintura de "rastros de tinta" es bastante raro en el arte Sung.
Lin Chun sirvió en la corte en la dinastía Sung del Sur, siendo un pintor de servicio que fue premiado con el Cinturón de Oro. El se especializó en pintar aves y flores, así como melones y frutas. Aunque usó colores ligeros en sus pinturas, sus obras siguen siendo bastante naturalistas. Su Flores de tuberosa delineadas en vida muestra una planta de tuberosa en flor que se ondea graciosamente desde abajo. Su fragancia ha atraído una mariposa, que viene entrando por la izquierda. La flor y la mariposa fueron dibujadas con contornos extremadamente finos que después fueron rellenados con colores. Los pétalos blancos como la nieve resaltan de las hojas de un verde esmeralda, sugiriendo la sútil fragancia de sus elegantes flores. La firma del artista está oculta discretamente en la esquina inferior derecha.
Han Yu, también de la misma dinastía, sirvió en la academia de pintura del emperador Kao-tsung. El sobresalió en escenas íntimas y flores, y sus representaciones de plantas e insectos siguieron el estilo de Lin Chun. La hoja Saltamontes y una planta de melón muestra una planta de melón en el suelo con algunas hierbas detrás. La planta con exhuberantes flores y un gran fruto maduro evidentemente ha llamado la atención de dos saltamontes verdes. Este tipo de melón pequeño tiene largos zarcillos y se extiende sobre una gran área, echando frutos continuamente. De igual manera, el saltamonte verde es reconocido como un insecto que produce muchas crías. Así, cuando aparecen en la pintura china, ellos representan el auspicioso tema de tener muchos hijos.
Esos pintores y otros de la misma escuela trabajaron arduamente para captar los detalles vivos de sus diminutos sujetos. Primero, el artista tenía que salir y cazar un ejemplar de la especie que deseaba pintar. Después tenía que criarlo, observando cada detalle de su apariencia y los patrones del movimiento. Además, el artista dedicado estudiaba directamente el comportamiento de sus sujetos en su entorno natural. Solamente así, el artista era capaz de tomar el pincel y describir fielmente cada detalle de ese sujeto en particular.
Debido al tamaño diminuto de los insectos, las obras en que aparecen muchas veces son también muy pequeñas. Afortunadamente, la presente exhibición incluye transparencias ampliadas de las pinturas, así como fotos de los insectos, de modo que los visitantes del museo puedan estudiar y comparar. El museo espera que, observando el mundo de los insectos o las pinturas chinas, los visitantes puedan descansar del bullicio de la ciudad y el calor de verano al entrar en este fascinante y apacible mundo de los insectos en el arte chino.
Traducido por Luis M. Chong L. de Taipei Journal .