Existe un género de música que se inició a fines de los años setenta en Taiwan, se popularizó en los ochenta y ha sido conocido como min ge, que significa canciones folklóricas. Para los jóvenes de aquéllos días que no podían darse el lujo de adquirir cintas de casete con cantos nuevos, y quienes eran muy jóvenes para escuchar la poca música occidental que entraba en moda, min ge era extremadamente popular. Tanto que parecía que no había otra clase de música disponible.
A mediados de los años setenta, se inició una tendencia donde los jóvenes intelectuales y estudiantes universitarios de Taiwan escribían y cantaban canciones usando instrumentos sencillos, tales como las guitarras comunes. Este tipo de música gradualmente ganó popularidad en los campus de la nación a través de las discusiones en revistas y en la sección literaria de los periódicos, así como por la propagación a través de los instrumentos más poderosos de los medios de comunicación en masa, tales como los discos, la radio y las televisoras. No fue sino hasta mucho después que el min ge, que surgió en oposición a los cantos pop en mandarín, fue reemplazado gradualmente por el Mando-pop.
La obra Ellos cantaron sus propias canciones: la historia del movimiento contemporáneo min ge en Taiwan, de Chang Chao-wei, ofrece una excelente definición del término min ge. El libro tuvo sus inicios como la tesis de Chang para optar por una maestría, y es un estudio raro y profundo sobre la evolución de un movimiento de música popular contemporáneo en la isla.
Aunque los actores y fanáticos lo denominan min ge en chino, este tipo de música es diferente a lo que en ese entonces era conocido como música folklórica. El estilo no era tradicional, ni en taiwanés ni en chino, y rara vez usaba instrumentos musicales tradicionales. Las canciones tampoco eran "interpretadas por personas comunes en un área particular durante un largo período de tiempo", como algunos diccionarios definen el término en chino para música folklórica.
Esas canciones difieren de los cantos pop en un número de aspectos. Antes de los años setenta, las canciones populares eran vistas con cierto desprecio por la élite intelectual, que las consideraba como desprovistas de cualquier valor artístico. También, el Gobierno del Kuomintang (KMT) en ese tiempo consideraba las canciones pop como una música decadente e intentaba evitar que fuesen interpretadas.
En cuanto a la música en sí, el min ge estuvo más influenciado por la música pop occidental. Los intérpretes aparecían en el escenario sin vestidos o maquillaje extravagantes, sino más bien en pantalones vaqueros y camisetas para los hombres, mientras que las mujeres usaban vestidos conservadores.
La lírica también era diferente del Mando-pop. Al inicio del género, los poemas chinos clásicos y modernos eran adaptados a la música por los compositores. Esta tendencia creó una nueva dimensión al mundo de la lírica pop. De igual manera, fue una experiencia positiva para la audiencia. De repente, se podían cantar hermosos versos. "Un matrimonio de poesía y canto", como lo describe el poeta Yu Guang-chung. Como poeta importante e influyente, Yu se encuentra entre uno de los diez poetas modernistas de Taiwan. Su Cuatro rimas nostálgicas es uno de los primeros poemas que se conocieron ampliamente por todo Taiwan.
En general, esta nueva música se caracterizó por ser un refrescante y sincero cambio frente a las canciones pop excesivamente comercializadas y ostentosas que estaban en la cartelera de Taiwan en esa época.
El género musical presenció un breve resurgimiento en la moda el año pasado cuando un especial de televisión y una serie de conciertos presentó el min ge a las generaciones más jóvenes, mientras sus padres hacían una jornada nostálgica a través del callejón de la memoria.
Yang Hsien ha sido coronado como el padre del min ge contemporáneo. El 6 de junio de 1975, Yang actúo con una guitarra común en la Sala Chungshan de Taipei. Aún siendo estudiante en la Universidad Nacional de Taiwan, Yang compuso melodías para nueve poemas de Yu. En ese pequeño concierto participaron Yang y Kimbo Hu, quien ahora es un famoso cantante folklórico aborigen, y se cambió el curso de la música popular en Taiwan.
Tao Hsiao-ching, una famosa pinchadiscos y simpatizante de la música, ha estado promoviendo los conciertos de min ge durante décadas. Debido a sus incesantes esfuerzos organizando conciertos y movilizando intérpretes, Tao ha sido reconocida como la madre del min ge. Se le otorgó este título también por otra razón: su programa de radio en los setenta era una importante fuente de entretenimiento para los jóvenes de la época.
La experiencia de Tao en la producción de conciertos en vivo la puso en contacto estrecho con jóvenes cantantes y compositores como Yang. En 1977, ella transmitió canciones de Yang y otros cinco neófitos en su programa radial Hit musical, que normalmente ponía música occidental, en su mayoría canciones pop estadounidenses. "Muchas personas ofrecieron retroalimentación, diciendo que les gustaban esas refrescantes canciones", explica Tao.
Gradualmente, más y más canciones chinas fueron puestas en el aire durante el tiempo que anteriormente Tao había dedicado para transmitir cantos en inglés.
Los programas radiales que presentaban música occidental jugaron un papel importante en la vida de los jóvenes durante los setenta. Les abrió los ojos a un mundo exterior mucho más amplio fuera de los restringidos confines de Taiwan.
"Sólo 30 por ciento aprobaba el examen conjunto de admisión universitaria a mediados de los setenta", escribe la cantante Yang Tsu-jun en su introducción en el libro de Chang. El propósito del estudio era ya sea entrar en la mejor universidad o salir a estudiar al extranjero. Muy pocas otras alternativas eran apreciadas. El ingreso familiar promedio no era alto, y los medios de comunicación estaban llenos de fuertes cantos anti-comunistas y sentimientos nostálgicos por el territorio continental perdido.
Los estudiantes en esa época apenas podían disfrutar del lujo de escuchar música por simple placer, o leer obras de ficción por diversión. La privacidad era una cosa rara en esos días, como se podrá imaginar. "Escuchar a una pinchadiscos como Tao y su programa de radio presentando la última cartelera de las canciones pop estadounidenses después de la cena, a las seis de la tarde, era el único momento que teníamos para nosotros", recuerda Yang.
Yang fue la primera cantante que combinó las actuaciones con la labor social. En 1978, ella realizó un concierto de caridad. Antes del concierto, ella hizo nueve meses de trabajo voluntario en un hogar para ex prostitutas infantiles.
Aparte de facilitar que algunos estudiantes universitarios pudieran escuchar canciones en inglés y chino, el programa radial de Tao realmente no tenía mucha influencia en la sociedad.
Tal vez no sorprende que el decisivo éxito del min ge ayudó a impulsar la industria musical local. En 1977, una compañía de discos entregó por primera vez los Premios Melodía de Oro para los cantantes y canciones nuevos. Sesenta por ciento de los participantes en el certamen eran estudiantes universitarios. Las canciones ganadoras fueron recopiladas en un álbum titulado Melodías de Oro, Vol. 1.
Al inicio, el disco no se vendió muy bien. Sin embargo, después de cinco conciertos en campus universitarios en el área de Taipei, se vendieron más de cien mil copias del album en unos cuantos meses, excediendo el tiraje inicial de 50 mil copias. La gente comenzó a llamar la música como "canciones de campus".
Las canciones de campus alcanzaron su cumbre en 1980, cuando una cartelera semanal de canciones pop fue conjuntamente organizada por un popular programa de variedades de TV, dos estaciones de radio y un periódico. La cartelera era para composiciones originales y las 10 primeras canciones de la primera semana fueron todas canciones de campus. Por ejemplo, Descendientes del Dragón fue el hit No. 1 en su semana de estreno, y continuó en el tope de las carteleras durante 40 semanas consecutivas.
A medida que la economía comenzó a mejorar a fines de los setenta, la gente comenzó a gastar más en entretenimientos, pero hubo tensión entre el Estado y la sociedad que influyó en un cambio sobre cómo las personas deseaban gastar su dinero para la diversión. En 1977, la gente común expresó su insatisfacción con la corrupción gubernamental en el Incidente de Chungli. Dos años después, Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con la República de China. Esos dos eventos, así como el Incidente de Kaohsiung y el infame escándalo del licor adulterado, sacudió de tal modo la fe de la sociedad en el Gobierno que el público general comenzó a desear diversiones más escapistas y menos realistas.
En sus días de gloria, la popularidad de este tipo de música tuvo tanto alcance que incluso después de 20 años, la gente que vivió durante los años dorados de las canciones de campus aún recuerdan las letras y saben cómo cantarlas, incluso si no les gustaban esos cantos cuando fueron presentados por primera vez.
Traducido del Taiwan Journal por Luis M. Chong L.