El evento anual destacó una serie de exhibiciones y paneles de discusión que reflejan las actividades de lectura y las tendencias en la región de Asia y el Pacífico, reveló la Fundación para la Feria de Libros de Taipei, entidad privada organizadora del evento. Más de mil casas editoriales de unos 40 países participaron en el evento de seis días de duración.
Durante la feria, se destacaron dos tendencias principales: el "arte en los libros" y las "publicaciones digitales". Estas se presentaron en el pabellón temático llamado Tendencias de la Lectura en Asia. Sobresalió también el Pabellón Coreano, con 17 puestos dedicados a la discusión y exhibiciones temáticas, e invitados especiales traídos expresamente para el evento.
El TIBE 2005 ocupó las tres salas del TWTC. La Sala I fue dividida en varias secciones, tales como: casas editoriales internacionales y sus publicaciones; literatura en general; libros de interés especial, tales como espiritualidad, arte y ciencias naturales; además de una sección para revistas sobre finanzas, contenido digital, cultura popular y vida diaria.
Se dedicó una sección especial a los galardonados con el Premio Trípode de Oro, el honor más grande para la industria editorial de Taiwan. En este pabellón destacaron imágenes de Taiwan y mapas antiguos de la isla, como una forma de ayudar a los lectores a descubrir los aspectos más interesantes del país.
Asimismo, en la Sala I encontramos el pabellón de publicaciones de entes gubernamentales, tales como el Consejo para los Asuntos Culturales, el Museo Nacional del Palacio, la Academia Sínica, la Academia Histórica, y la revista Sinorama, entre otros.
Finalmente, se seleccionó una serie de libros publicados en Taiwan, para incentivar el respeto a sus derechos de publicación en el extranjero y promocionar así las obras locales. Los mismos fueron mostrados en la Esquina de las Casas Editoriales.
Por su parte, la Sala II albergó a los libros de tiras cómicas, tanto locales como internacionales. Esta exhibición puso en relieve las obras más significativas de Hong Kong, Japón, China continental, y Taiwan. Igualmente, se presentaron los productos derivados de las tiras cómicas, tales como juegos de video, juguetes y representaciones en vivo.
La Sala III, dedicada a los libros para niños, se convirtió en "un jardín para la lectura sobre Asia". Se exhibieron libros de diversas culturas en 400 puestos, enfatizando en los libros ilustrados, como la mejor forma para que los niños experimenten las historias provenientes de lugares tales como Japón, Corea del Sur, India, y las Filipinas. Igualmente, el soporte lógico interactivo halló acá un lugar destacado.
Durante el evento, se enfatizó el respeto a los derechos de propiedad intelectual (IPR, siglas en inglés). El presidente Chen Shui-bian, quien presidió la ceremonia de apertura conjuntamente con el ministro de la Oficina de Información del Gobierno, Lin Chia-lung, exhortó al público a respetar los IPR. Para ello, se dirigió especialmente a los estudiantes, pidiéndoles no participar en actividades tales como el fotocopiado de libros de texto.
Por su parte, Lin declaró que esta exhibición es un modelo de cooperación entre el Gobierno y el sector privado, agregando que se ayudará a las casas editoriales no sólo a realizar exhibiciones sino también a participar en las principales ferias a nivel internacional. De esta forma, se espera que este sector sirva como medio para los intercambios culturales.
Cifras gubernamentales muestran que Taiwan es un mercado de libros por valor de mil millones de dólares estadounidenses. Muchas de las más de siete mil editoriales en la isla son pequeñas y medianas empresas.