Aunque los kavalanes son los descendientes de algunos de los primeros habitantes de Taiwan, ellos son también, en cierta forma, una de las tribus más nuevas en la isla. Después de décadas de vagar por la gruesa capa burocrática del Gobierno, los miembros de este grupo étnico finalmente convencieron al Yuan Ejecutivo para que reconociera a los kavalanes como una tribu por derecho propio. Los 1.200 miembros que sobreviven de la tribu kavalán viven en los distritos de Hualien y Taitung, y se convirtieron en la undécima tribu aborigen reconocida por el Gobierno el 25 de diciembre de 2002.
"Los kavalanes constituyen el más importante de los pueblos Pingpu de Taiwan", dijo el primer ministro Yu Shyi-kun en una ceremonia de reconocimiento a esta tribu. "Según los estudios arqueológicos, ellos tienen más de mil años de historia en las planicies de la costa oriental", agregó. En nombre del Gobierno y pueblo en Taiwan, Yu pidió disculpas ante los representantes kavalanes en el evento por la larga historia de injusticia y dificultades que tuvo que sufrir su pueblo.
El Gobierno ha reunido los grupos aborígenes de Taiwan en dos categorías principales: las llamadas personas de las montañas y los Pingpu, o "personas que viven en las planicies". Si bien las personas que viven en las áreas montañosas de Taiwan han logrado retener hasta cierto grado sus características culturales y lenguajes, principalmente gracias al aislamiento; las tribus que habitaban las planicies tuvieron cruces matrimoniales con los chinos de la etnia han en los últimos 400 años y generalmente fueron asimilados, perdiendo la mayor parte de su identidad cultural. En el pasado, resultaba muy difícil diferenciar una persona Pingpu de un chino.
Aunque existen muy pocos rastros del lenguaje y las culturas de los pueblos Pingpu —que incluyen a los ketagalanes en el área de Taipei, los sirayas cerca de Tainan y los kavalanes en la costa oriental— los remanentes de esos grupos han estado trabajando para reestablecer su identidad cultural y han rehusado aceptar que sus tribus han desaparecido. Una de las primeras victorias administrativas de este esfuerzo fue el reconocimiento de los kavalanes.
Desde 1994, el Museo Shung Ye de los Aborígenes Formosanos realiza anualmente de octubre a enero del año siguiente una exhibición que explora a fondo uno de los grupos aborígenes de Taiwan. Este año, el museo está enfocando en la cultura del pueblo kavalán de la región de la costa oriental.
En el museo se exhiben muchos objetos, incluyendo vestimentas, tallados en madera, contenedores de bambú y artesanías tejidas con fibras de banano. Se ofrece una demostración de tejido con fibras de banano, mostrándole a los visitantes cómo el pueblo kavalán escoge las plantas adecuadas, las prepara y las transforma en piezas útiles tales como mochilas, bolsas para granos, vestidos y sombreros. Las fibras de banano provienen de plantas que nunca han dado fruta y se deben usar tallos erguidos que son raspados y limpiados para prevenir que les salgan hongos.
Los kavalanes son excelentes marineros y han hecho buen uso de sus pequeñas embarcaciones para capturar peces cerca de la costa. En primavera y verano, se realiza un festival del mar donde se echan las entrañas del cerdo y licor al mar como una medio de adoración a los antepasados y los dioses del océano.
Naturalmente, se requirió de ciertas experiencias para armar la exhibición del museo. Estas experiencias vinieron del pueblo Fongbin del distrito de Hualien, donde existe una gran población kavalán. La muestra resalta el hecho que Hualien es el nuevo hogar de los kavalanes, aunque la tribu se originó mucho más al norte, habiendo emigrado hacia el sur desde el distrito de Ilan en el siglo XIX.
La mayoría de los kavalanes en Fongbin son multilingües, y pueden hablar mandarín, taiwanés, amis y su lengua nativa, o alguna forma de combinación de esos idiomas. Algunos de los ancianos prefieren conversar principalmente en japonés, ya que esa fue la lengua oficial de Taiwan hasta 1945. Hoy, las escuelas primarias locales enseñan a los niños a hablar kavalán.
La lengua amis es popular debido a la proximidad geográfica del pueblo con un área predominantemente amis. De hecho, antes de que los kavalanes fuesen reconocidos como una tribu oficial hace dos años, muchos de sus miembros se contaban a sí dentro del grupo étnico amis, la mayor de las tribus aborígenes de Taiwan. Como resultado de ésto, la cultura amis ha tenido tanto impacto sobre los kavalanes como la china. Por ejemplo, uno de los cinco subgéneros principales de su música consiste en letra kavalán adaptada a tonos amis, taiwaneses o japoneses.
El museo invitó una verdadera shaman kavalán para que hablara acerca de la importancia del shamanismo en la cultura kavalán y de cómo está desapareciendo el mismo. Al igual que la mayoría de las tribus aborígenes de Taiwan, los kavalanes fueron en gran parte convertidos al cristianismo por los misioneros europeos del siglo XVII al XIX. Sin embargo, ellos tenían un sistema de creencia animista antes de eso y éste ha logrado sobrevivir en algunos aspectos. Por ejemplo, el antiguo ritual de bendición conocido como kisaiiz sigue siendo ejecutado por los mayores de la tribu para repeler a los malos espíritus.
En esta especial ceremonia de curación para las mujeres, la shaman que preside coloca hojas de toronja sobre la cabeza y bajo sus pies para ahuyentar el mal mientras realiza el ritual donde ella implora por la orientación y protección de parte de los espíritus de los antepasados. A lo largo de la ceremonia de cinco días, ella no debe comer, al menos que aparezca la luna en el cielo durante la noche. El kizaiiz es considerado un aspecto de la cultura kavalán que ha permanecido inalterado por las influencias china o amis.
La mayoría de los rituales kavalán giran alrededor de la agricultura y la pesca, tales como la ceremonia palilin donde se presentan los respetos hacia los antepasados un poco antes del Año Nuevo lunar. La ceremonia dividida en dos partes está abierta para los huéspedes durante la noche, pero el ritual en la mañana siguiente debe ser realizado en forma privada, a menos que la familia quiera atraer la mala suerte debido a la presencia de extraños.
Muchos dioses, espíritus y fantasmas pueblan el universo kavalán, y ellos mantienen dominio sobre el nacimiento, la muerte y la salud de los mortales. Las fuerzas sobrenaturales también pueden causar desastres naturales para reglamentar las vidas de la gente y mantener el equilibrio en el universo. Con la excepción de los shamanes, la mayor parte de la gente no tiene idea de cómo el campo espiritual se intersecta con el mundo en que vivimos. Convertirse en una shaman no es como ser un doctor o un abogado: uno debe nacer de una familia shamanista, o por lo menos, demostrar que ella tiene el don de sanar.
Esta exhibición especial sobre los kavalanes durará hasta el 19 de enero de 2005. Se encuentra en el sótano del museo y los que hayan adquirido un boleto de entrada también podrán mirar la exhibición permanente del museo en los otros pisos, que incluye vestuario, cerámica, instrumentos musicales y objetos de arte de los grupos aborígenes de la isla.
Traducido del Taiwan Journal por Luis M. Chong L.