El siglo XX ha sido uno de tremendos cambios, ocurridos con mayor rapidez que todos aquéllos del milenio anterior. Y en las próximas décadas la tecnología se desarrollará aún más rápido. Dados estos dramáticos cambios y aceleradas complejidades, un pensamiento independiente, aprendizaje innovador y adaptabilidad a los siempre cambiantes ambientes serán las reglas de oro para quienes sobrevivan en el siglo XXI, señala Yu Chi-chung, editor del China Times, en su prefacio del catálogo de Leonardo da Vinci: científico, inventor y artista, una exhibición que se inauguró a finales del mes pasado en el Museo Nacional de Historia de Taipei (NMH, siglas en inglés)
El Renacimiento también fue una época dramática. Siendo una revolución humanista que empezó en el siglo XIV en Italia y se propagó por toda Europa, el Renacimiento promovió las ideas clásicas y reafirmó el poder y potencial humanos. Empezó con las artes y los aspectos culturales, y gradualmente incluyó las innovaciones científicas y desarrollos sociales en general, encaminando a nuevos logros en los siglos posteriores, que contribuyeron a crear lo que son las culturas occidentales de hoy. A medida que entramos en el siglo XXI, el cual los futuristas consideran un segundo renacimiento en la historia de la civilización humana, es importante repasar y aprender del pasado, añadió el editor del China Times, uno de los patrocinadores de la muestra.
El hombre del renacimiento es polifacético, cultivado en los campos artístico y científico. Uno de los tres grandes maestros de todos los tiempos, Leonardo da Vinci, encarna la versatilidad del hombre renacentista. Además de sus creaciones artísticas, Da Vinci también tuvo importantes logros en sus innovaciones y observaciones científicas. Sus contemporáneos no pudieron entender esos logros pero ahora empezamos a apreciar, 500 años después, su extraordinaria visión, agregó Yu.
Por su parte, el director del NMH, Huang Kwang-nan, dijo que la exhibición permite ver todo el espectro de las obras de Da Vinci, incluyendo su arte, invención y ciencia. Huang instó al público a que estudie las ideas de Da Vinci mediante sus cuadernos y las reconstrucciones que se hicieron de algunos de sus modelos basándose en los dibujos de sus cuadernos.
Huang también manifestó su agradecimiento al Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, a China Times, a la Fundación Cultural y Educativa de la empresa Taiwan Semiconductor Co. Ltd., y al Instituto para los Intercambios Culturales de Tuebingen, Alemania, por sus esfuerzos en la organización de la muestra, la cual brinda al público de Taiwan la oportunidad de apreciar las inigualables obras del artista. Daimler-Chrysler AG y el fabricante de relojes suizo, IWC Schaffhausen fueron patrocinadores internacionales.
Leonardo da Vinci es una de las grandes figuras de la humanidad. Es bien conocido en todos los niveles de la sociedad y en todas partes del mundo. Ha sido denominado un “genio universal”, atributo que se ha otorgado a unas cuantas personas en la historia de la humanidad. Sin embargo, cuando se pregunta qué exactamente creó Leonardo da Vinci, solamente las obras más famosas –como la Mona Lisa y la Ultima Cena– son asociadas con él. No obstante, su obra artística, inventiva y científica es inimaginablemente rica y diversa, señalaron los doctores Otto Letze y Thomas Buchsteiner, del Instituto para los Intercambios Culturales, en una breve introducción sobre el artista y la exhibición.
“Es sólo cuando uno considera la amplia gama de la obra de Da Vinci, que se hace claro por qué sus logros son universales e ingeniosos, y por qué se han convertido en piedras angulares en el desarrollo de la humanidad. La exhibición Leonardo da Vinci: científico, inventor y artista es una de las razones que dieron lugar a la publicación del catálogo, cuyo objetivo es ilustrar la relación entre las tres facetas de su trabajo”, explicaron.
“Lionardo”, llamado “da Vinci”, fue hijo ilegítimo de un notario. Nació el 15 de abril de 1452 en la pequeña villa de Vinci, a unos 50 kilómetros al oeste de Florencia. Poco se sabe sobre los primeros años de su vida. En la documentación sobre Leonardo da Vinci, la leyenda del niño genio y autodidacta que intentó dibujar en detalle los animales y plantas en la propiedad de sus padres, ha crecido.
La fuente más fiable relacionada a Da Vinci puede encontrarse en sus obras completas. Un sinnúmero de manuscritos, una gran cantidad de dibujos así como menos numerosas pinturas y esculturas, son el resultado de su vida productiva. Nosotros lo conocemos como pintor, dibujante, redactor de proyectos, escultor y arquitecto. Las obras artísticas de Leonardo da Vinci fueron invariablemente precedidas y acompañadas por investigaciones científicas y discursos teóricos. Sus obras de arte no fueron solamente un intento de reflejar la realidad, sino también de tratar de que las leyes de la naturaleza, la ciencia y la proporción fueran entregadas a la posteridad.
Leonardo el inventor es representado por innumerables innovaciones precursoras en los campos de la tecnología y la pintura que quizás legítimamente pueden ser comprendidas como “concepciones pictóricas visualizadas”, señalan los doctores en su introducción. Es aquí donde se inicia la exhibición: Leonardo como investigador y maestro, cuya creatividad artística fue una influencia formativa en su tiempo y que desempeñó un gran papel en la formación de la concepción renacentista sobre el mundo. Se destaca el genio universal cuyas obras anticiparon los logros técnicos y científicos de los siglos venideros, y cuya modernidad sólo fue entendida en la era industrial.
Ellos agregaron que la totalidad de las obras de Leonardo nunca había sido mostrada al público en esta forma, sino hasta ahora. La exhibición de Taipei es –por un lado– el primer paso para recalcar la fascinante correlación entre ciencia, inventiva y arte, y entre los inicios de la era moderna y el presente, poco antes del fin del milenio, por otro.
Manifestaron que su objetivo es expresar la importancia de la obra única de Da Vinci en el presente. “La exhibición forja un lazo entre el Renacimiento y el presente mientras que permanece totalmente consciente de que aunque el estado actual de la ciencia y la tecnología nos permite entender los esquemas teóricos de Leonardo con perfección y precisión, las intenciones del multifacético pensador se han perdido en el proceso”.
“Si ahora asociamos el nombre de Leonardo esencialmente con la Mona Lisa, de ninguna forma damos crédito al genio universal. Nuestro concepto es, esencialmente didáctico. Con el fin de que el visitante pueda tener la oportunidad de captar el pensamiento de Leonardo, hacerse preguntas y encontrar respuestas, los 230 objetos exhibidos están complementados por unidades multimedia interactivas, las cuales con más de ocho mil fotografías y una gran cantidad de información, pueden ser utilizadas por el público para encontrar explicaciones sobre el ‘Hombre del Renacimiento’, su escuela y sus tiempos. (...) La muestra intenta entablar un diálogo entre las creaciones del artista y el público, que no sólo debe contemplar las obras, sino también captar las ideas detrás de ellas”, agregaron.
Explicaron que en vista de la extremadamente difícil discusión que se centra en las obras atribuidas a Leonardo, es casi imposible organizar una “exhibición pura” de sus obras. “Hace casi quinientos años, no era una práctica común firmar o fechar cada pintura y cada esbozo. Así que la cuestión de las atribuciones a Leonardo parece ser un campo de batalla científico, y no hay una solución a la vista. Nos limitamos a lo factible con el fin de hacer justicia a Leonardo, sus estudiantes y sus tiempos: debemos considerar a Leonardo en términos de su importancia en la historia y la cultura”, señalaron.
La muestra está dividida en tres secciones: el científico, el inventor y el artista. En las del científico y el inventor se presentan más de 150 dibujos y estudios realizados por Leonardo y preparados en la forma de facsímiles coloreados a mano, y autorizados especialmente para esta exhibición. Una muestra de esta envergadura nunca hubiese sido posible con los dibujos originales.
La exposición de los inventos está complementada con 25 modelos de madera hechos según los dibujos de Da Vinci y cuyas funciones son demostradas al público.
La sección sobre el artista abarca aproximadamente 20 obras originales típicas y ejemplares de Leonardo da Vinci, su escuela y otros artistas importantes del período.
Da Vinci, incansable explorador del mundo que lo rodeaba, llegó a considerar la pintura como una ciencia cuyo alcance se extendía mucho más allá de la mera reproducción. El consideró sus pinturas y dibujos como un método para recorrer las fronteras del conocimiento humano y la preparación del camino para una percepción general del mundo. Buscó las respuestas a sus preguntas en sus dibujos, proceso que finalmente se convirtió en un método científico. Fue en sus dibujos que trabajó los problemas que surgían de sus preguntas sobre varios campos, yuxtaponiendo experimento y resultado. En cuanto encontraba la respuesta a una pregunta, su espíritu de búsqueda lo llevaba a solucionar un nuevo problema. Esto explica por qué dejó tantas pinturas sin terminar o las terminaba sólo por la fuerte insistencia de sus patrones.
“Leonardo da Vinci fue el primer artista, que al exigir una síntesis de la naturaleza y el intelecto, estableció un nuevo principio creativo fundamental. El equilibrio perfecto del arte y la ciencia subraya la importancia de Leonardo en la historia cultural del mundo moderno y presenta, para discusión, nuestra concepción actual sobre ambas áreas”, recalcaron Letze y Buchsteiner.
Compilado y traducido por María Francisca González con materiales del Museo Nacional de Historia