El Museo Nacional de Historia, en la ciudad de Taipei, inauguró el 1º de febrero una singular exhibición de pinturas titulada Una era de la elegancia: exhibición centenaria de Kuo Hsueh-hu. Al igual que muchos otros sucesos artísticos, el evento fue una muestra retrospectiva de las principales obras del artista, pero es particularmente significativo debido a que conmemora el centenario del nacimiento del pintor taiwanés, que actualmente reside en Estados Unidos. La exposición estará abierta al público hasta el 16 de marzo.
Kuo Hsueh-hu nació en 1908 en el área de la ciudad de Taipei entonces conocida como Tataocheng. Reconocido como uno de los principales pioneros en el movimiento del arte moderno en Taiwan, es un artista local cuya influencia se ha extendido al presente siglo.
A la edad de 20 años, las obras de Kuo fueron seleccionadas para participar en la Primera Exhibición de Arte de Taiwan, durante la época de la ocupación japonesa. Junto con otros dos pintores contemporáneos suyos, Lin Yu-shan y Chen Jin, fueron conocidos como los "tres jóvenes de las exhibiciones artísticas de Taiwan".
Por su obra, Paisaje cerca de Yuanshan, Kuo Hsueh-hu recibió el Premio de Selección Especial durante la Segunda Exhibición de Arte de Taiwan, en 1928. Posteriormente, sus obras recibieron ese galardón en forma consecutiva durante varios años en dicha exhibición, que era considerada como el evento artístico de máximo nivel en la isla durante los días del gobierno colonial japonés.
En Paisaje cerca de Yuanshan, el artista se aparta de la tradición de los pintores chinos de copiar viejas pinturas de paisajes o describir un paisaje imaginario. En vez, Kuo pintó directamente la campiña real, con todo su verdor, árboles y cultivos. Refiriéndose a su nuevo enfoque, Kuo comentaría "Lo más difícil es presentar los colores, el uso de las sombras y lo vívido de un bosque verde". Para alguien que recién se iniciaba en el uso de colores minerales, la obra es excelente, llena de variedad y con gran armonía en la aplicación de los tonos verdes.
La próspera calle Nan, (1930) gouache sobre seda, 182cm x 91cm. Museo de Bellas Artes de Taipei.
Durante ese período, Kuo también recibió muchos otros reconocimientos, incluyendo el Premio Exhibición de Taiwan, el Premio Taiwan-Japón y el Premio Asahi. En virtud de sus sobresalientes logros, Kuo fue uno de los pocos taiwaneses privilegiados que recibieron la aprobación oficial para participar directamente en las exhibiciones de arte en Japón.
Kuo es uno de los artistas que pertenecen a la primera generación de pintores gouache en Taiwan. En sus obras se puede notar cómo el artista hizo atrevidos experimentos para incorporar los conceptos de la pintura de tinta china tradicional con los elementos de la pintura japonesa (Toyoga). Se le acredita como uno de los primeros artistas en Taiwan que optaron por usar colores fuertes acoplados con tinta liviana con el fin de crear contornos.
El gouache es un género de acuarela opaca. Es distinto de la pintura transparente sobre papeles brillantes, ya que el pintor puede aplicar campos lisos, con líneas precisas, si lo desea. Normalmente, los pintores procuran un efecto de pinceladas con un flujo espontáneo. Por esa razón, un gouache bien pintado no debe tener gruesos empastes ni capas muy espesas de pintura; sin embargo, da la sensación de ser más espeso de lo que en realidad es. Su luminosidad no depende de si la base es blanca o no, sino que el brillo está en la misma pintura utilizada.
A una edad relativamente joven, Kuo amplió el alcance de la pintura gouache, dando mayor diversidad a través de la incorporación de los estilos y técnicas de expresión occidentales.
Su maestro, Gohara Kodou (1887-1965), lo invitó para que se inscribiera en varias sociedades de pintura japonesas, como la Sendansha (栴檀社) y la Sociedad Reicoh (麗光會), donde pudo conocer a muchos artistas y pintores japoneses. Con el tiempo, Kuo y sus nuevas amistades del ámbito artístico formaron una grupo denominado Sociedad de las Seis Piedras de Entintar, que permitía, en aquellos tiempos en que los gremios artísticos estaban rigurosamente divididos de acuerdo a las escuelas, la participación de artistas de la pintura tanto occidental como oriental.
El único propósito del grupo era estudiar y promover las bellas artes a través de exhibiciones, disertaciones y talleres de entrenamiento para jóvenes.
Kuo Hsueh-hu pintando un paisaje en su estudio en California. Foto tomada en el año 2001.
Durante muchos años, Kuo fue también miembro de un panel de jueces en la sección de pinturas gouache en la Exhibición de Arte Tai-Yang, evento que fue fundado antes de iniciarse la II Guerra Mundial y que tuvo gran impacto en la formación de futuros artistas en Taiwan.
Con el retorno de Taiwan a la soberanía de la República de China en 1945, Kuo fue nombrado asesor de artes del Gobierno y organizó, junto con Yang San-lang y otros conocidos artistas de esa época, la Exhibición Provincial de Bellas Artes de Taiwan, que vendría a reemplazar el evento oficial que realizaba anualmente el anterior gobierno colonial.
La Exhibición Provincial de Bellas Artes de Taiwan fue precursora de las exhiciones de arte oficiales. Durante un espacio de veinte años, Kuo también participó activamente en la operaciones administrativas y las autentificación de pinturas chinas en el evento. Son pocas las palabras para describir la inmensa contribución de Kuo en la promoción del arte y la cultura en la isla.
Aparte del gouache, Kuo también ha utilizado tinta y acuarela en la creación de sus obras. A pesar del tiempo transcurrido, muchas de sus numerosas obras siguen preservadas en un buen estado. Las pinturas que se muestran en la presente exhibición son representativas de la jornada creativa del maestro pintor durante ocho décadas.
Primavera temprana, (1942) gouache sobre papel, 71cm x 99 cm. Museo Nacional de Historia, Taipei. (Fotos cortesía del Museo Nacional de Historia, Taipei)
La muestra se inicia con bosquejos, que resultan inevitablemente naturales pero donde se siente el intento del artista por la innovación. Al emplear nuevas técnicas, Kuo procuró cambiar totalmente la forma del tema presentado en algo que fuera peculiarmente suyo. Sus paisajes están terminados con finos trazos densos, donde se nota la armonía de los colores a pesar de la complejidad de la composición.
Matsubayashi Keigetsu, un maestro de la Escuela Sureña de la pintura japonesa, elogió en cierta ocasión a las obras de Kuo como "mutaciones del estilo de la pintura densa". Generalmente hablando, los temas de sus pinturas son paisajes y flores. Pero, a medida que pasaron los años y comenzó a viajar al exterior con más frecuencia, los paisajes esencialmente locales de sus anteriores obras se fueron convirtiendo en escenas de tierras foráneas.
Pero, tal vez el aspecto más importante de su profusa creatividad es que virtualmente ha congelado escenas de ese Taiwan de épocas pretéritas, las cuales despiertan una cálida nostalgia por esos maravillosos parajes que han desaparecido en el día de hoy, sacrificados por el deseo de modernidad de sus habitantes.
La esposa de Kuo, Lin Ah-chin, es también una reconocida pintora y a su vez alumna de Gohara Kodou. Lo más loable de ella fue que prefirió opacar su propia carrera artística para apoyar durante toda su vida a la de su marido. Por otro lado, bajo su tutela, ella también ha logrado que todos sus hijos sean unos profesionales muy exitosos.
En la exhibición en honor a su centenario, se muestran un total de 80 obras de Kuo Hsueh-hu, que junto con otros documentos relacionados al gran maestro de la pintura contemporánea de Taiwan, llevan al público en una gira a través del callejón de la memoria, donde la nostalgia de tiempos pasados se conjuga con el sentido modernista que impregna el pintor en sus obras.
Texto de Luis M. Chong L.