En toda China existe una infinita variedad de tabúes y prácticas supersticiosas, debido a la creencia de que los espíritus de los fallecidos ejercen buenas o malas influencias en el mundo terrenal. En muchos casos , hay explicaciones lógicas, generalmente relacionadas con el estado de la naturaleza, el clima en determinada época del año y cómo éste puede afectar a los cuerpos débiles. Pero la respuesta popular suele culpar a los espíritus o, simplemente, a la mala suerte.
Como en cualquier parte del mundo, en Taiwan uno encuentra gente muy, poco o nada supersticiosa. Pero para no ofender a nadie, es preferible evitar el tema de muerte o accidentes en una conversación, porque puede ser un presagio de mal agüero.
El número "cuatro" suena en chino muy parecido con la palabra "muerte", de modo que muy pocos quieren vivir en un cuarto piso. Los hospitales no tienen habitaciones para pacientes ni salas de operaciones en su cuarto piso. Muchos chinos incluso evitan obsequiar relojes porque el gesto es interpretado como otro signo de muerte, ya que la expresión song-chong (regalar reloj) suena muy semejante a "funeral".
"Paraguas" se dice en chino san, cuyo sonido coincide con "separación". Por lo tanto, éste es un objeto vedado como obsequio para una novia, esposa o cualquier ser querido.
Y si uno va a regalar flores, debe asegurarse de que sean rojas (símbolo de fiesta) o de otro color, pero nunca blancas.