Con la creciente prosperidad económica de la República de China, cada vez es más la gente en Taiwan que concede una gran importancia al diseño de interiores y a la decoración de las habitaciones, especialmente en la elección de los muebles.
Es quizás por un coincidente aumento del interés por la cultura y 1a historia que el mobiliario de estilo tradicional chino goza ahora de una aceptación especial. Muchas personas disfrutan coleccionando muebles chinos de todos los estilos en sus hogares. La tradición ha llegado a ser parte de la forma de vida moderna.
La gente de nuestros días, acostumbrada por muchos años a usar muebles de estilo occidental, parece sentir añoranza de la grandeza pasada cuando descubre la calidad de los materiales usados, la excelencia de su factura y el elegante tallado ornamental del mobiliario tradicional chino.
En Taipei no es difícil encontrar verdaderos tesoros de la decoración. El Museo Nacional del Palacio, por ejemplo, exhibe un juego de 33 muebles de 20 tipos distintos de madera de sándalo rojo tallado. Este mobiliario fue usado antiguamente en la residencia de un miembro de la casa imperial durante la Dinastía Ching (1644- 1911).
Un poco de historia
El desarrollo del mueble tradicional chino fue un proceso desde la sencillez a la complejidad, y estuvo estrechamente unido al estilo de vida y a los cambios culturales y económicos de China.
Antiguamente los chinos solían sentarse sobre el suelo con esteras de caña. Tras el período de los Estados Combatientes (475 a.C.-221 d.C.), camas y divanes empezaron a gozar de un extendido uso como asientos. Durante la Dinastía Wei-Chin (220-420) y el tiempo de las Dinastías del Norte y del Sur (420-589), las sillas de estilo occidental, las sillas de tijera y otros asientos se introdujeron gradualmente en China. De ahí en adelante, la vida cotidiana empezó a ser más guiada por gobernantes sentados sobre asientos que con las piernas cruzadas en el suelo. Las viejas esteras de caña fueron usadas como cubiertass de camas y divanes.
No sólo los asientos, también las mesas, los armarios, las estanterías y los biombos decorativos alcanzaron la cima de su desarrollo durante lás Dinastías Ming (1368-1644) Y Ching (1644-1911).
Avanzada la Dinastía Ching, estilos de vida extranjeros empezaron a ser adoptados en China, con la consecuencia de que los muebles de estilo chino, antes mayoritarios, comenzaron a ser artículos de coleccionista.
El mobiliario Ming presenta líneas simples, lisas y onduladas, de ornamentación sobria y elegante, subrayando en especial las cualidades particulares de la figura estructural. Influido por el floreciente comercio del extranjero con China y por las técnicas de una artesanía avanzada, el mobiliario del período Ching evolucionó hacia una rica y compleja ornamentación, junto con líneas grabadas también complejas.
Debido al alto nivel de desarrollo del mobiliario chino durante ambos períodos, la mayor parte del diseño actual sigue todavía la tradición Ming y Ching. En Taiwan se ha preservado mobiliario tradicional chino en excelentes condiciones en la casa Lin en Wufeng, Taichung; en la casa Cheng, en Hsinghu; y en el Museo de Arte Popular de Lukang.
Pero, ¿con qué?
Como en la arquitectura tradicional, la madera es el material más usado en la manufactura de muebles. Esto responde a las necesidades propias del estilo de vida chino y a los ricos recursos forestales del país.
Los dos tipos principales de muebles son los lacados y los de madera dura. Los muebles lacados eran usados normalmente en palacios, templos y en los hogares de los ricos. Incluyen el ti-hung, o estilo de laca labrada; el tien-chi, en el que la laca es usada para rellenar las incisiones del dibujo, luego pulida; el miao-chi, o estilo de laca perfilada; y el luo-tien, o muebles con taracea de madreperla.
Entre las maderas usadas estaban el sándalo rojo, el peral, el padauk, el ébano y el nanmu. De éstas, la más apreciada para la fabricación de muebles es el sándalo: denso, duro y resistente a la putrefacción.
El mobiliario de bambú y junco tiene también una larga historia. El bambú es un producto propio de Asia y goza de una industria especialmente desarrollada en la cálida y soleada isla de Taiwan. Con técnicas simples y mucha habilidad se fabrican productos útiles e ingeniosos en la forma de piezas desmontables o modulares para ser usadas conjunta o separadamente.
El bambú puede ser utilizado en combinación con otros materiales, como la madera, el junco, el metal y los azulejos de cerámica en variaciones innumerables. Muebles de junco y bambú son exportados en cantidad a Europa y Estados Unidos, donde gozan de gran popularidad.
Gustos chinos
Los chinos gustan del mobiliario con trabajo de tallado y taracea.
Además de conchas y trocitos de esmalte, para el taraceado se usan artísticamente jade y piedras brillantes, de vivos colores y bellas vetas, marfil (y dientes de diversos animales), cuerno, ágata y ámbar. El mármol es empleado con frecuencia para trabajos de incrustación. Los platos de cerámica de colores son también un material popular para la decoración. Otra técnica elegante usada desde tiempos antiguos es la incrustación de maderas de distintos tipos y colores en una pieza única.
Los métodos de tallado incluyen la talla en relieve, el grabado en negativo y la talla de estilo libre.
Motivos habituales de estas tallas suelen ser las flores, los dragones, el ave fénix, el chi-lin (bestia china mítica) y diseños estilizados de nubes y de hojas.
Por lo general, los muebles tradicionales chinos se disponen en juegos simétricos. Esta organización, sin embargo, se complementa con otros arreglos más flexibles que evitan que el cuarto tenga un aire demasiado formal. Por ejemplo, pinturas o labores de caligrafía pueden ser colgadas en las paredes; cerámicas, esmaltes y otros complementos se pueden colocar sobre un aparador; o arreglos florales, hechos de jade o piedra, pueden rematar una mesa robusta de modo casual.
El mobiliario de estilo tradicional no sólo vive y florece en la República de China. Los aficionados a estos muebles en otros países que compran una pieza de estilo chino generalmente la colocan con orgullo en un lugar importante de su casa. Las exportaciones de muebles tradicionales chinos no sólo suponen una riqueza económica, sino que significan también que más y más gente de países de todo el mundo disfrutan y reconocen la belleza.