Uno de los personajes de dibujos animados más conocidos en el mundo es Buzz Lightyear. Este juguete que se cree un verdadero héroe espacial, ha conquistado la imaginación de los niños con sus aventuras en dos películas y series animadas creadas por la compañía estadounidense Pixar. Según rumores en Internet, el plan original para su tercera película era una falla que lo llevaría a Taiwan, para ser reparado a la fábrica donde nació.
No obstante, hace mucho tiempo que las fábricas de juguetes ya no se hallan en Taiwan. Ha tomado su lugar la industria creativa, entre la que se cuentan producciones de dibujos animados y servicios de trabajos por pedidos en esta área, desde dibujos hasta programación por computadoras.
Por ello, el Museo de Bellas Artes de Taipei (TFAM, siglas en inglés) auspicia la muestra Pixar: 20 años de dibujos animados como una motivación e impulso tanto a los creativos trabajadores de animación por computadoras como a los aficionados que contribuyen con ideas y aportes de su imaginación para crear historias originales. En esta exhibición, se presenta un dialogo acerca de la relación entre los medios tradicionales de creación y los nuevos medios para hacer de estas creaciones de la imaginación una realidad concreta que puede ser disfrutada por el público mundial. Tras visitar esta exposición, los jóvenes taiwaneses quedan motivados a participar en la industria de los dibujos animados y los adultos comprenden que estas creaciones van más allá de un juego de niños.
Originalmente, los 650 dibujos, bosquejos, dibujos digitales y más de 50 esculturas que componen esta exposición fueron recolectados por el Museo de Arte Moderno (MoMA, siglas en inglés) de Nueva York y los Estudios de Dibujos Animados Pixar a finales de 2004, para ser exhibidos en el MoMA en 2005. Dado su éxito, la muestra itinerante ha recorrido el mundo, cautivando al público de todas las edades.
El trasfondo de los dibujos animados creados por Pixar constituye en sí una obra de arte.
El TFAM siempre se ha esforzado por establecer más intercambios internacionales, brindando al público en Taiwan la oportunidad de disfrutar de variadas formas de arte contemporáneo. En este caso, la exhibición nos permite descubrir por qué Pixar se ha hecho acreedora de 22 Premios Oscares de la Academia, cuatro Premios Globo Dorado y tres Grammys en Estados Unidos solamente. La muestra en la isla será una de las más abarcadoras, incluyendo materiales de las películas más recientes como Ratatouille, Wall-E y UP.
La exhibición nos permite entrar tras bambalinas al estudio, con una muestra dividida en tres partes: Personajes, Historias y Mundos. Se traza la historia de las películas de Pixar, en particular, su evolución, a partir del estreno en 1995 de Juguetes, la primera película de largometraje hecha por computadoras. También se pone en claro el vínculo con los medios tradicionales —bosquejos, pintura y escultura— y la más alta tecnología en computación, al mismo tiempo en que se enfatiza el papel central que ocupa la narración del argumento.
La meticulosa y exhaustiva labor que implica desarrollar esos inolvidables personajes de Pixar se nota claramente en la primera sección. Llaman particularmente la atención las esculturas que muestran la evolución de los prototipos de los personajes; por ejemplo, de Sullivan en Monsters, Inc.
Para narrar el argumento, al planificar las películas se emplean guiones gráficos, en los cuales se exploran múltiples posibilidades, incluyendo los ángulos de la cámara.
En la parte dedicada a los mundos de Pixar, se explica que éstos están derivados de lugares de la vida real o se basan en nuevas interpretaciones de películas de este género. De esta forma tenemos las geniales recreaciones de la arquitectura de París, con sus calles adoquinadas y techos empinados, donde corren las ratas protagonistas de Ratatouille; o la Monstropolis de Monsters, Inc., que fue inspirada en la ciudad de la película Metropolis de Franz Lang.
El público taiwanés admira las detalladas esculturas que sirven de base para dibujar a los personajes de las producciones animadas. (Fotos cortesía del TFAM)
Aparte de las obras expuestas, hay dos instalaciones hechas especialmente para esta exposición itinerante, incluidas con el fin de dar a los visitantes una comprensión más práctica de las películas de dibujos animados. Una de ellas es un zoótropo, una máquina empleada en cinematografía que crea una ilusión óptica de imágenes estáticas en movimiento, con personajes de la película Juguetes. La otra invención que se exhibe es una instalación de 11 minutos llamada Escape artístico. Se emplea la tecnología digital para que el público experimente lo que se siente ser un creador de películas en Pixar.
Una de las ideas que desea aclarar la muestra es la excesiva atención por las computadoras y la tecnología. En realidad, la creación está basada en el artista y el medio inicial siguen siendo las artes tradicionales. Sin importar qué tan avanzada sea la tecnología, los artistas creativos de Pixar no abandonan los dibujos y las esculturas a mano. Tampoco se consideran a sí mismos ingenieros o animadores, sino primordialmente artistas. Creen firmemente que la forma de desarrollar una película de animación tridimensional, desde que nace el concepto hasta que se lleva a la realidad, es una obra de arte.
La meta de Pixar es traer a la vida los mundos virtuales. Los personajes, por más fantásticos que sean, como juguetes que hablan o monstruos que salen de los armarios, poseen una dosis de realismo. El padre de Los Increíbles es un oficinista que se siente fuera de lugar en su trabajo, lo que lo relaciona con cualquier otro oficinista en la vida real que sueña con ser un héroe y no estar atado a un escritorio. El padre en Buscando a Nemo atraviesa el océano con tal de rescatar a su hijo. Estos sentimientos plasmados en las historietas animadas son compartidos a través de las culturas y generaciones, e inspiran arte que perdura en formatos cada vez más innovadores. Sin embargo, lo más importante, antes que la forma, es la inspiración a plasmar la imaginación para contar historias, sea en Taiwan o en el espacio.