Taiwan Today

El Generalísimo Chiang Kai-shek nació el 31 de octubre de 1887 en Chikow en el distrito de Fenghua, en la provincia marítima de Chekiang y falleció en la ciudad de Taipei el 5 de abril de 1975, casi a la mitad de su quinto período como primer Presidente Constitucional de la República de China. El Generalísimo, desempeñó un papel vital en la Revolución de 1911 y en mantener viva la esperanza de completarla hasta su todavía incompleta fase final. Una de sus primeras hazañas luego del estallido de la Revolución, fue la realización de una misión que parecía imposible:fue el dirigente de un partido de 100 revolucionarios armados con granadas, quienes lucharon contra las fuerzas imperiales que dominaban Hangchow, la pintoresca capital de su nativa provincia de Chekiang. En un informe publicado en 1974 un corresponsal extranjero escribió que pocas carreras han estado tan llenas de incidentes, como la del Generalísimo y que sus triunfos pesaron mucho más que sus reveses. Hoy en día resulta claro que su triunfo más grande -la tarea de unificar China- tarea que dejara a sus sucesores, habrá de ser realizada por su hijo mayor, el presidente Chiang Ching-kuo. En su toma de posesión, el 20 de mayo de 1966, al principio de su cuarto período como primer Presidente Constitucional de la República de China, el Generalísimo se describió asimismo como "un viejo y valiente soldado". Fue así, con ese indoblegable espíritu que vivió y murió y fue así también como en reconocimiento de su desempeño como soldado, que el día del aniversario de su nacimiento -el 31 de octubre- se celebra desde entonces en la República de China, el Día de los Ex-combatientes. Se ha dicho que realmente Chiang Kai-shek resumió la famosa sentencia del Primer Ministro de Gran Bretaña, Winston Churchill: En la Guerra: Resolución. En la Derrota: Desafío. En la Victoria: Magnanimidad. En la Paz: Buena Voluntad.