Taiwan Today

Desde hace mucho tiempo el jade ha sido muy apreciado por los chinos por su dureza, durabilidad, color y brillo. El Museo Nacional de Palacio cuenta en su colección con 4.636 objetos de jade. Para conmemorar su sexagésimo aniversario de fundación, está presentando una exhibición especial de jade y al mismo tiempo el Sr. Na Chih-liang, uno de los principales expertos del jade en Taiwan, se refirió a "algunos de los problemas todavía sin resolver, acerca de los objetos antiguos de jade". Se sabe que el hombre antiguo en los períodos de la prehistoria, usó adornos y joyas de jade. Durante la dinastía Chou, los adornos de jade usados por la clase aristocrática, eran tallados por lo general, con bellos y delicados diseños, como mística manifestación de significado totémico, simbolizando virtud y herencia ancestral. Posteriormente, los discípulos de Confucio elaboraron su concepto de la virtud, ligándolo con su significado moral. Se creía que al escuchar los delicados sonidos producidos por el retintineo de las piezas de jade, podía regularse la conducta y los movimientos, impidiendo así que los malos pensamientos pudiesen entrar en la mente y enraizarse dentro de ella. Los materiales predominantes utilizados por las antiguas obras de arte, fueron nefrita, conocida también por el término de "jade suave". En su pura forma blanca, la nefrita es conocida como jade blanco de grasa de cordero, pero cuando contiene mezclas o adiciones metálicas, sus colores varían desde el blanco azulado, amarillo, café y gris, hasta el negro. Gradualmente empezó a excavarse la jadeíta en grandes cantidades, desde las últimas etapas de la dinastía Ming, hasta principios del siglo XIX. Esta piedra era relativamente más dura que la nefrita y fue por esa razón que se le conoció como "jade duro". En su estado puro, la jadeíta es también blanca, pero cuando contiene elementos metálicos, sus colores varían desde el café hasta el verde esmeralda y el lavanda brillante. De acuerdo con el Sr. Na Chih-liang, en los últimos años se han hecho algunos descubrimientos arqueológicos en el campo del jade chino antiguo, los que han dado nuevas luces para resolver algunos de los principales problemas, corrigiendo también algunas impresiones falsas, quedando todavía algunas dudas sin la suficiente claridad, por lo que para resolverlas es necesaria una investigación ulterior.