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El arte de tomar té - Por Julia Sun Su-ming
26/01/1982
"¡Tome una taza de té! ".El decir esto, mientras se sirve a un invitado distinguido una taza de buen té es una manera típica china de expresar la hospitalidad.
Desde que el Emperador chino Shen Nung descubrió la utilidad del té hace unos 4,700 años, según la leyenda, el té ha estado relacionado con la antigua China, el imperio de grandeza y misterio.
La costumbre de tomar y servir té a los invitados fue mencionada por primera vez en un libro escrito hace unos 2,050 años, en la dinastía Han (206 a. C. - 219 d. C.). Sin embargo, se sabe que el tomar té llegó a estar íntimamente relacionado con la vida cotidiana de los chinos en la dinastía Tang (618 -907 d. C.) sobre todo luego de la publicación de la obra maestra de Lu-yu - "El Arte de Tomar Té". El libro de Lu-yu da no solamente una imagen clara sobre el procesamiento del té, sino que también valora en grados la calidad de las diversas hojas de té. Ante todo, sugirió cómo apreciar una taza de buen té: la preparación apropiada, la aplicación correcta y tomarlo en un ambiente sereno y tranquilo.
Actualmente, la ceremonia del té es una atracción turística en Japón. Mientras disfrutan del buen té en una copa pequeña, muchos tienden a olvidar el origen de esta ceremonia. En la dinastía Tang, ésta se extendió a Japón y otros países de Oriente. Luego los japoneses glorificaron el arte de tomar té adaptando creativamente la ceremonia y haciéndola casi un culto en el Siglo XV.
Pero paralelamente, el tomar té en China gradualmente varió como una costumbre en diferentes partes del país debido a la transición de las dinastías y la expansión del territorio nacional.
Con el tiempo, la gente de las varias provincias en China desarrollaron su modo propio y único en el tratamiento del té. Para muchos, el té puede ser simplemente una bebida favorita, mientras que para otros, el té es algo más que una bebida. Puede significar una tradición.
Los Hakkas, por ejemplo, aún consideran el servir té como un programa importante en la reunión arreglada entre una chica y su futuro compañero. Los parientes del hombre observarán la apariencia y el porte de la chica por medio de su manera de servir el té. Por tanto, se supone que todas las chicas hakkas conocen muy bien la manera de preparar una buena taza de té.
Claro que esto no ocurre exactamente en la sociedad china de hoy día, donde el matrimonio ya no es siempre arreglado por los padres. Por otra parte, la ceremonia del té ha llegado a ser un pasatiempo para muchos, quienes se interesan en coleccionar los uten silios de té, prepararlo y degustar el olor y el sabor suavemente amargo de esta bedida.
Algunas gentes intentan de revivir la gloria de China como el inventor del té, organizando una sociedad con la participación de los miembros interesados quienes mantienen al día sus conocimientos sobre el té.
Un concurso especial sobre el estilo de servir té fue celebrado en diciembre pasado, participando en el mismo tanto mujeres como hombres. El proceso del certamen era muy simple. A cada participante, se le pidió preparar una taza de té con el agua, las hojas y los utensilios disponibles. Los jueces valoraron la presentación de cada uno probando el té, mirando las técnicas de los participantes y observando el color de la infusión.
Un experto reveló que una copa de buen té debía ser preparada en porcelana y preferiblemente con agua de una fuente o de un pozo profundo. Se dice que una tetera de cerámica curada es especialmente buena para preparar el té, porque absorbe el sabor cada vez que se usa.
Un cuento sobre una tetera vieja relata que un rico propietario visitó una vez la humilde casa de una anciana pobre. Encontró una tetera tan antigua que ya estaba teñida por el té. El hombre reconoció el valor del utensilio y pagó gran cantidad de dinero para comprarla. Dijo a la anciana que vendría por el objeto al día siguiente. La mujer, confundida por el hecho de que una tetera fea pudiera venderse por tan buen precio, se sintió obligada a limpiarla antes de entregarla a su nuevo dueño.
El hombre se asombró cuando le presentaron una tetera brillante al otro día, ya que las manchas más valiosas por las cuales había pagado tanto habían desaparecido.
La gente puede observar el comportamiento de una chica a través de la forma como sirve el té; el modo de tomarlo, a la vez, revela el carácter y la personalidad de cualquier persona. Teniendo en cuenta esto, enseñar las maneras adecuadas para tomar el té es uno de los objetivos de la Sociedad de té Chung Hwa.
La República de China es un exportador importante de té. Algunos opinan que al vender este producto cuya demanda es mucha, la nación debería introducir el arte de tomar té al resto del mundo.
En los últimos años, se han establecido en Taipei varias casas de té con el toque tradicional chino. El probar té puede ser un placer en una de estas casas.
Por todo esto, la moda ahora - aunque es una costumbre antiquísima - es aprender todo lo relativo al té y llegar a apreciarlo como un arte.