Taiwan Today

El Batik es una de las más apreciadas herencias de la historia china. Se inició en la Dinastía Tang (618-905 DC) y, actualmente, se ha convertido en parte demasiado interesante de las bellas artes modernas. Sin lugar a dudas, su principal exponente en la República de China es K.C. Huang, quien se ha desempeñado como Director de la Sociedad de Arte de China, y fundó el Grupo Chino de Arte Moderno. Las obras de Huang han sido exhibidas en América, Japón, España y Alemania Occidental, entre otros países, obteniendo las más altas críticas por parte de los entendidos. Sus trabajos van desde las acuarelas y el óleo hasta llegar al Batik. Su última exposición, titulada Tierra, Mar y Pueblo, es buena muestra de la actividad que lleva a cabo como maestro de la pintura. Es como si su obra fuera todo un proceso en camino hacia la madurez. Cada cuadro suyo propone un espacio y sufiere qué es lo que allí se encuentra. Algún critico sostuvo una vez que lo que hace Huang es, ante todo, un arte especial. Y no le faltó razón. En este campo de experimentación que es aun el Batik, Huang cuenta con toda una tradición china que lo respalda. Organiza lienzo por lienzo hasta darle a cada uno de ellos la expresión viva de una realidad artística inmediata. Más loable es el hecho de que la obra se realiza completamente a mano, mediante seis pasos esenciales, poco usados por los demás pintores. Puede ser que la tarea e insistencia diaria de Huang suscite polémicas, pero algo es seguro: cada creación suya es toda una obra maestra. Un reconstruir de cosas que pasan entre lo que se ve y los objetos. O como otro experto dijera: "una relación con la realidad que, sin embargo, no es realidad". Por todo lo anterior, tal vez, es por lo que Huang ha llegado a ser lo que es: un señor artista y un representante fiel de un estilo popular, pero a veces olvidado: el Batik. Un pintor de la República de China que sabe dónde y cómo encontrar esas musas misteriosas del arte que muchos otros no perciben o se les escapan, simplemente ...