Noticias de Taiwán
Solemnes Ceremonias Honran A Confucio
06/10/1975
La Republica de China conmemoró una vez más con solemnes ceremonias el aniversario del nacimiento de Confucio, el 28 de septiembre.
Esa fecha, celebrada también como Día del Maestro, sirve anualmente para dar mayor relieve a las raíces confucianas del sentir y pensar del pueblo chino.
Ni el influjo del pensamiento occidental ni las transformaciones introducidas por las formas de vida de la sociedad industrial, ni los brutales ataques del maoísmo han podido ni podrán arrancar del alma china las enseñanzas básicas del Maestro, en las cuales se apoyan los vínculos familiares, sociales y nacionales que dan trabazón a nuestro pueblo.
Los desesperados esfuerzos de los maoístas por ennegrecer la memoria del Sabio llegando hasta la treta absurda de asociarlo con Lin Piao, se han estrellado contra el muro ininfranqueable de veneración hacia él en las masas del pueblo; aunque voces histéricas se dejan oir de vez en cuando, los maoístas han reconocido la futilidad de sus esfuerzos y desviado la atención de sus campañas en otras direcciones.
Pero el confucianismo del pueblo no sólo se ha hecho sentir en la resistencia pasiva contra esa malhadada campaña; la aversión, el odio profundo contra la tiranía y los tiranos tiene también su punto de apoyo en las enseñanzas políticas del Maestro y el régimen maoísta encuentra ahí razón suficiente para aborrecerlo y procurar extirpar su memoria.
Diversas ceremonias marcaron aqul la solemnidad. El Presidente de la Repúhlica, Yen Chia-kan, encabezó a los más de 400 altos funcionarios de los cinco poderes del Gobierno Nacional y sus varias reparticiones en el acto central realizado en el auditorio de la Presidencia. Después de las tres reverencias tradicionales ante la imágen de Confucio, el profesor Chu Wan-li, de la Academia Sínica, disertó sobre Confucio como Maestro.
La ceremonia realizada según los ritos empleados durante la dinastía Ming tuvo como escenario al severo Templo de Confucio de Taipei.
La conmemoración de12.525 aniversario del nacimiento de Confucio fue presidida por el Secretario General del gobierno municipal de Taipei y comenzó a las 6 de la mañana con el solemne toque de tambores. Los diversos ritos se extendieron por espacio de 90 minutos.
Los vestidos usados, las piezas de música y los instrumentos con que se ejecutan las mismas y cada uno de los 34 ritos diferentes que integran la ceremonia han sido reconstruidos fielmente después de meticuloso estudio de las fuentes históricas. El Ministro del Interior, Lin Chinsheng, representó al Presidente Yen en esta ceremonia.
La conmemoración provincial fue presidida por el Gobernador Hsieh Tung-ming y tuvo lugar en la ciudad de Hsinchu. En otras ciudades y pueblos de la isla, las autoridades locales, estudiantes y pueblo rindieron también homenaje al Maestro.
Más de 6.000 maestros y profesores que han cumplido más de diez años de actividad docente habiéndose distinguido tanto en el aspecto académico de la enseñanza como en la dirección moral de sus alumnos, fueron citados en ceremonias especiales y recibieron el respeto y gratitud de la nación. Entre ellos los había con más de 40 años de docencia ejemplar.
La Asociación Confucio-Mencio Hace quince años el Presidente Chiang Kai-shek promovió el establecimiento de una institución destinada a promover el estudio de las en señanzas de Confucio y Mencio y su divulgación.
La Sociedad Confucio-Mencio cuya asamblea anual sigue inmediatamente a la celebración del Día del Maestro por excelencia, recibió este año un mensaje del Presidente Yen Chia-kan que fue leído en la Asamblea del 29 de septiembre. Recordando el espíritu con que el extinto Presidente Chiang Kai-shek impulsó la fundación de esa Asociación, el Presidente Yen exhortó a sus miembros a continuar sus trabajos de promoción de la cultura nacional que tiene sus raíces en las enseñanzas de aquellos dos esclarecidos Maestros.
Resulta reconfortante comprobar que en el mundo de hoy, tanto en el asiático como en el occidental, la personalidad y las enseñanzas de Confucio reciben más atención que quizás en ningún otro período de la historia. En diversas partes del mundo se han realizado conferencias en honra del gran Maestro y hasta en algunos sitios las autoridades locales han proclamado un "Día de Confucio".
Para el pueblo chino Confucio es y seguirá siendo el Sabio y el Maestro. Los más de 2.500 años que median entre el período en que él vivió y el nuestro no han envejecido ni hecho perder vigor a sus enseñanzas porque estas tocan al espíritu mismo del hombre y a sus vínculos humanos más nobles y más legítimos, cuales quiera que sean las condiciones materiales de vida. De ahí la permanencia y actualidad de esas enseñanzas. De ahí su perennidad.