¿Qué es el diábolo? El diábolo es un juguete, empleado frecuentemente por malabaristas, cirqueros y payasos para realizar trucos que sorprenden al público. El aparato en sí consiste en un carrete; o sea, dos semiesferas huecas, que pueden ser hechas de diversos materiales sólidos, como madera o caucho, unidas por su parte más estrecha por medio de un eje metálico, que es manipulado con una cuerda atada a dos palillos, uno en cada mano para realizar los trucos.
En Taiwan, las escuelas enseñan a los niños a practicar las habilidades motrices por medio del juego con el diábolo. La raíz de este aprendizaje radica en que este juguete fue inventado en China, aproximadamente durante la dinastía Han, en el año 300 d.C. De ahí pasó a Europa con los misioneros jesuitas, teniendo gran éxito entre la alta sociedad de la época. En el siglo XX, su práctica disminuyó después de la Primera Guerra Mundial; pero a partir de la década de los años ochenta, renació su popularidad gracias a nuevos materiales y coloridos diseños.
Inspirados por las posibilidades artísticas de un objeto con tanto valor histórico y cultural, un grupo de jóvenes artistas del diábolo de Taiwan se reunieron en 1986 para compartir su pasión por el instrumento. Empleando sus habilidades técnicas y creatividad artística, buscaron un nuevo estilo de actuación que colocase a la danza con el diábolo más allá de los confines de la imaginación.
Un delicado pez se une al espectáculo.
En realidad, el diábolo es un juego artístico, folklórico y tradicional de China con más de mil años de antigüedad. Para muchos de los grupos acrobáticos de Taiwan o China continental, o incluso el famoso Cirque du Soleil, el diábolo es apenas una parte que dura algunos minutos de todo el espectáculo, dejando a los espectadores con sólo una pequeña impresión y un gran deseo de ver más.
Sin embargo, el Teatro de Danzas Diábolo se distingue no sólo por su dedicación exclusiva a poner en relevancia este juguete, sino también por sus destacadas habilidades con el diábolo. Además, combina elementos creativos provenientes de la danza, la música y el drama, entre otros, con el fin de ofrecer un espectáculo de arte moderno único en el mundo.
Es por ello que su reciente gira a varios de los países aliados diplomáticos de la República de China en Latinoamérica registra gran importancia. Del 2 al 26 de septiembre el Grupo de Danzas Diábolo se presentará en Guatemala, Nicaragua, Paraguay y El Salvador, añadiendo a su larga colección de escenarios.
El Teatro de Danzas Diábolo ha realizado más de 300 presentaciones artísticas en 30 países en todo el mundo, incluyendo sitios de renombre tales como el Teatro Nacional de Taipei, el Centro Lincoln de Nueva York, el Centro de Artes Hummingbird de Canadá, el Domo de Exposición Aichi en Japón; así como las ceremonias de inauguración del Pabellón Taiwan dentro de la Exposición Mundial de Shanghai y de la Exposición de Flora de Taipei.
Complejas maniobras con el diábolo asombran al público.
El grupo llevará a Latinoamérica su interpretación de la obra original titulada Corazón Oceánico. El tema de la misma es “un corazón lleno de posibilidades, un corazón lleno de imaginación”. Según explican representantes del grupo, una hermosa princesa pez y unos traviesos genios burbujas son los protagonistas de esta historia. Los acompañan un despistado pez payaso y un osado tiburón. “Los bailarines del diábolo imparten vida al mar a través de su fascinante danza y espectacular dominio del diábolo”, señalan las fuentes.
Esta misma obra, Corazón oceánico, ya se ha presentado previamente con gran éxito en giras por Australia y Nueva Zelanda en 2011; así como en las ciudades de Tsinan, Liaoning, Tianjin y Guangzhou en China continental. También ha deleitado al público en Nanking, China continental; y Hannover, Alemania, en 2009.
Previamente a la salida del grupo teatral, se realizó una conferencia de prensa dentro del Yuan Ejecutivo, a la que asistieron distinguidas autoridades como el ministro y la viceministra de Relaciones Exteriores, Timothy C. T. Yang y Vanessa Y. Shih, respectivamente; al igual invitados especiales incluyendo a la embajadora de El Salvador, Marta Chang de Tsien; el embajador de Guatemala, Arturo Romeo Duarte Ortiz; la segunda secretaria de la embajada del Paraguay; María Alejandra Artigas Peña, y el consejero de la embajada de Nicaragua, Humberto Díaz Porta.
Durante la ceremonia, Liu Le-chun, fundador y director artístico del Teatro de Danzas Diábolo de Taiwan, declaró que “en la presentación de las danzas del diábolo vemos la fuerza que impulsa a Taiwan”. Asimismo, Liu afirmó que “el Grupo de Danzas Diábolo, tras 25 años de arduo esfuerzo, ha fusionado el arte con la tecnología y la estética para compartir su entusiasmo con todo el mundo, rebasando cultura e idiomas”.
Tras estas palabras, Liu, en representación del grupo, recibió la bandera nacional de manos del canciller Yang, como símbolo de su papel en la diplomacia cultural impulsada por el presidente Ma Ying-jeou.
Durante la gira, los miembros del grupo rebasarán las limitaciones tradicionales del diábolo con la elegancia del lenguaje corporal de su danza y los efectos luminosos y sonoros que acompañarán sus actuaciones, creando un espectáculo único y nunca visto antes en las naciones amigas.
Además, las embajadas de la República de China en los países aliados donde se presentará el grupo han planificado actividades de los “amigos del diábolo”, donde todo el público interesado en la cultura china podrá conocer la belleza del diábolo y disfrutar de la vitalidad de Taiwan manifestada a través de la creatividad artística empleando este instrumento.
Texto recopilado por Silvia Villalobos
El ministro Timothy C. T. Yang (centro) participa en la despedida del grupo. (Foto de Chen Mei-ling)
El diábolo expresa la vitalidad de Taiwan y la creatividad de sus exponentes. (Foto de Chen Mei-ling)
El juego con el diábolo atrae a participantes de todas las edades. (Fotos cortesía del Teatro de Danzas Diábolo)