Una vez reconocido a través del mundo libre como un símbolo de valiente resistencia frente a la agresión comunista de China continental, el bastión militar de la República de China en Quemoy (Kinmen) es ahora visto como un puesto de avanzada en el frente de la batalla de Taiwan por ganar una mayor participación en el mercado turístico del Este Asiático.
Situado a 227 kilómetros de la costa occidental de Taiwan, el distrito de la República de China ha capitalizado por muchos años el potencial turístico de sus instalaciones militares de la Era de la Guerra Fría. Pero en estos días, el archipiélago tiene mucho más que ofrecer, con impactantes paisajes y las visibles casas de ladrillos rojos al estilo de Fukien, probando que es irresistible para los visitantes locales y extranjeros.
Según Lu Shu-fei, subdirectora de la Administración del Parque Nacional de Kinmen (KNPA, siglas en inglés), existen más de mil establecimientos tradicionales de este estilo dentro del parque.
Esas propiedades históricas fueron en su mayoría construidas en el siglo XIX por locales y expatriados que trabajaban en el Sudeste Asiático, señala Lu. Dada la proximidad de la isla y su relación histórica con China continental, las viejas casas muestran características comunes de las edificaciones que se encuentran en Min-nan o la parte sur de la provincia de Fukien.
Bajo una iniciativa de 1999 dirigida a preservar la herencia cultural de Quemoy, la KNPA utilizó 6,5 millones de dólares estadounidenses para subsidiar la renovación de 270 edificaciones por sus dueños, hasta fines de 2012. “La mejor forma de mantener esos bienes históricos es lograr que sus residentes sigan viviendo dentro de las casas”, afirma Lu, añadiendo que la remodelación también ha revitalizado los vecindarios cercanos.
Las posadas tradicionales son opciones atractivas para la noche de boda de muchas parejas recién casadas. (Fotos cortesía de Yen Xiang-fen)
Antes del proyecto, algunas edificaciones estaban vacías como resultado de los dueños disputando por el futuro de sus propiedades, dice Lu. “La KNPA ingresó y aseguró los derechos de uso para 77 de tales edificaciones durante 30 años, y gastó 19,3 millones de dólares estadounidenses en obras de renovación”.
“Alrededor de 10 edificios con significado arquitectónico o cultural han sido transformados ya sea en centros de exhibiciones o tiendas de recuerdos, con 63 convertidos en instalaciones de cama y desayuno”, afirma Lu.
Describiendo la iniciativa de la KNPA como una solución de doble triunfo, Lu señala que otro resultado es que más estructuras se mantienen en buen estado, ofreciendo una oportunidad para que los visitantes entiendan mejor la cultura de Quemoy y se impulse el turismo local.
“Más importante aún, hemos logrado que esos edificios históricos vuelvan a cobrar vida”, dice ella.
“Desde 2005, las instalaciones de cama y desayuno se han convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Quemoy, permitiendo que los visitantes retrocedan en el tiempo y conozcan cómo era la vida de nuestros antepasados”, indica Lu.
La administración del parque selecciona cuidadosamente los candidatos que administran esas instalaciones, ya que su papel es clave en la promoción del sector de cama y desayuno, y la preservación de esos bienes irreemplazables.
“Queremos que los operadores de cama y desayuno se sientan entusiastas al atender a los huéspedes y se comprometan a mantener las propiedades históricas bajo su cargo”, dice Lu. “Resulta imperativo que entendamos y estemos de acuerdo con sus filosofías de negocio y el tipo de atmósfera de posada que ellos intentan crear”, señala Lu.
Las posadas históricas de Quemoy ofrecen a los visitantes una visión de la vida de los chinos en el siglo XIX.
La KNPA realiza inspecciones regulares y sorpresivas para asegurar que los edificios sean mantenidos en forma adecuada, con todas las instalaciones y medidas de seguridad pública implementadas según los reglamentos.
“Los gerentes de las instalaciones de cama y desayuno deben remitirnos los resultados del desempeño cada seis meses y realizar presentaciones frente a un comité independiente como parte de sus revisiones anuales”, indica Lu, añadiendo que la agencia ofrece asistencia a quienes tengan dificultades con sus operaciones.
Como parte de un esfuerzo de la KNPA para apoyar esos negocios y promover el turismo local, se organizan giras temáticas y conciertos gratuitos que muestran el alojamiento en los establecimientos de cama y desayuno.
“Esos eventos son muy populares y la mayoría de los cuartos están completamente reservados durante toda la temporada”, dice ella. “Tales establecimientos son muy atractivos para los compatriotas de ultramar que residen en el Sudeste Asiático y que desean rastrear sus raíces de vuelta a Quemoy”.
Yen Xiang-fen, que administra tres de estos establecimientos dentro del parque, ha sido una de las primeras participantes en el programa. Oriunda de Quemoy con una maestría en Turismo, ella creció en una de las casas tradicionales y siempre ha creído que las instalaciones poseen gran potencial para convertirse en íconos de Quemoy.
Una veterana guía de turismo que ha visitado más de 20 países, Yen dice que ella se sintió conmovida al conocer del proyecto en 2005, y decidió inmediatamente colocar su entrenamiento y experiencia de trabajo en práctica al convertirse en una anfitriona de un local de cama y desayuno.
“Yo deseo crear un ‘hogar fuera del hogar’ para mis clientes y ofrecerles una experiencia de alojamiento única que los mantendrán retornando para pasar más tiempo acá”.
Según Yen, no cualquiera puede administrar un local de cama y desayuno. Además de un sólido plan de negocios, se requiere que uno tenga un sentimiento por el diseño interior y conocimientos sobre arquitectura, así como sobre la cultura e historia de Quemoy.
La llegada de la noche impregna un aire nostálgico en las antiguas residencias de Quemoy.
“Tras pasar por el proceso de escrutinio, sé que fui escogida debido a lo fuerte de mi plan de negocios y mi conexión intrínseca con esas viejas edificaciones. Ha sido el destino que me ha guiado de vuelta a casa para administrar esos locales de cama y desayuno”.
Yen indica que los bienes culturales de Quemoy ocupan una posición central en el plan de promoción turística local.
“Antes de 2005, los hoteles en Quemoy existían principalmente para dar alojamiento a los miembros de familia y amigos de los soldados que realizaban visitas ocasionales a los que servían en la guarnición”.
“Había una gran brecha entre tales arreglos de alojamiento y aquéllos de la propia isla de Taiwan. Pero los negocios de cama y desayuno han ido reforzándose, y alojarse en una de esas tradicionales habitaciones se ha convertido en una exigencia y una experiencia única”.
Mientras la mayoría de los huéspedes de cama y desayuno disfrutan de la belleza y la atmósfera nostálgica de esos hospedajes, Yen dice que un creciente número de visitantes están descubriendo nuevas formas de usar las instalaciones. Las mismas incluyen actuaciones artística y matrimonios, o filmación de sitios para las telenovelas.
“Creo que esos lugares también pueden ser transformados en estudios para artistas en residencia y estoy más que dispuesta a contribuir con tales proyectos culturales y creativos”, asegura Yen.
Yen dice que saber que ella está haciendo una contribución especial a la promoción de la cultura local y la preservación de la tradición es otra recompensa por su ardua labor. “Uno de mis clientes, un profesor de la Universidad de Amoy (Xiamen), en China continental, quedó profundamente impresionado por el esfuerzo conjunto público-privado en la preservación de nuestros edificios históricos y el éxito de la iniciativa de cama y desayuno”, explica.
“El profesor dijo que arquitecturas similares en China continental fueron en su mayoría aplanadas durante la Revolución Cultural”, explica Yen. “Las autoridades chino-continentales no pueden restaurar las edificaciones sobrevivientes debido a una ausencia de experiencia artesanal en las técnicas de construcción al estilo de Fukien”, reveló.
“Debemos realmente sentirnos orgullosos de lo que hemos logrado, y ésta es una de la razones que me impulsa a seguir haciendo un trabajo de primera categoría todos los días”, concluye ella.
Traducido por Luis M. Chong L.
del Taiwan Today