ada año a partir de 1974, el Ministerio de Educación ha enviado a un grupo de estudiantes universitarios desde Taiwan a actuar en espectáculos de danza, musicales y obras dramáticas en escuelas y comunidades chinas del extranjero. El programa, llamado Misión de Buena Voluntad de la Juventud China, está diseñado para promover el intercambio cultural. Durante la misión que recorrió la región de Asia y el Pacífico en 1988, Hao Chia-lung, estudiante de danza en la Universidad de la Cultura China en Taipei, estaba encantado de encontrarse en medio de otros entusiastas de la danza. La experiencia les inspiró a él y a otros actores de la Misión de Buena Voluntad a establecer, una vez de regreso en Taiwan a finales de ese año, el grupo Character Performance Theatre (CPT, siglas en inglés).
Reflejando la diversidad de formación artística entre sus miembros, el CPT combina elementos de la danza, acrobacia, vaudeville, y artes marciales en sus producciones. Del mismo modo, la misma calidad ecléctica caracteriza las actuaciones de Dance Works —una compañía iniciada en 2000 por los artistas de CPT que enfocan la danza más que la actuación, y que está actualmente bajo la dirección de Hao.
En reconocimiento a su creatividad, a sólo meses después de su formación, Dance Works fue invitado por el Teatro Nacional a actuar en su exhibición experimental de danza el año pasado. Una de las primeras piezas de danza presentadas fue Talk Window, que incorpora una mezcla de actuaciones con el objetivo de estimular la discusión sobre el arte de la danza. Abarca un segmento de artes marciales, percusionistas de tambor, y danza moderna. En otra pieza, Track, los bailarines llevan bombillas sujetadas a sus cuerpos, envolviendo a los artistas en una luz fantasmal, que ilumina los movimientos de la danza en un escenario oscuro mientras opaca a los bailarines. “Mucha gente me preguntó si la actuación se consideraba danza”, dice Hao. “Eso es exactamente nuestro objetivo —intentar cosas que nunca han sido hechas antes, y ampliar la percepción de la gente sobre lo que constituye danza”.
Para intensificar la experiencia del público, en ocasiones Dance Works utiliza efectos especiales para llamar la atención a los sentidos auditivo, visual e incluso olfativo. La pieza Colores del 2001, por ejemplo, incluyó el uso de perfumes. El grupo aprovecha la versatilidad de sus bailarines, colaborando con técnicos expertos en arreglo para crear una experiencia genuinamente única en cada una de sus producciones —desde la coreografía y vestuario hasta la iluminación, efectos sonoros, y composición musical.
Hao se siente especialmente orgulloso de la música compuesta para la compañía por el músico exclusivo Peng Cheng-chi. “Estamos experimentando con diferentes cosas ahora, y cada experimento exige el 100 por ciento de la participación de la compañía de danza”, explica Hao. “Y de este modo, nos ahorramos dinero”.
demás de mezclar los diferentes aspectos de las artes escénicas y diversas disciplinas de danza, Dance Works trata de infundir experiencias culturales y sabores locales en sus presentaciones. En el campo de la danza moderna, los artistas taiwaneses podrían fácilmente verse abrumados por las tradiciones occidentales si no crean sus propios estilos, sostiene Hao.
La compañía tuvo recientemente la oportunidad de probar sus creaciones autóctonas en el ámbito internacional. A principios de este año Dance Works apareció en una gira de diez presentaciones en Gran Bretaña. El programa incluyó danza folclórica, actos ceremoniales de festival, rituales Hakka, y artes marciales, tales como lucha de manos y esgrima. “El público estaba compuesto principalmente por estudiantes y chinos de ultramar”, dice Hao, agregando que en vista de la respuesta favorable, otra gira ha sido programada para el próximo año. Y con el mismo espíritu de intercambio cultural, que muchos miembros del grupo hallaron primero en la Misión de Buena Voluntad, Dance Works ha invitado a un coreógrafo británico a venir a Taiwan para que ayude a dirigir una presentación y comparta su experiencia.
Como la mayoría de los actores de la compañía ha participado en la Misión de Buena Voluntad, posee un grado de talento de estándar internacional. Están también muy al tanto de la necesidad de proyectar una imagen pública positiva. Los actores exhiben buena presencia y educación durante las conferencias de prensa. “Esa disciplina muestra nuestra modestia y espíritu”, indica el Director.
Así como con otros grupos de danza, los fondos son una importante consideración, pero Dance Works no depende demasiado de los subsidios gubernamentales. “Ellos no son una parte esencial de nuestro presupuesto”, dice Hao. “Hemos estado tratando de mantenernos con las ganancias de las actuaciones, clases de baile y otras actividades comerciales”.
Los miembros del grupo expertos en acrobacias físicas de payaso y baile zapateado han sido contratados por compañías que buscan una manera novedosa de atraer clientes. Dos grandes tiendas por departamento que abrieron en Taipei durante el año pasado, contrataron a actores de Dance Works para actuar en sus fiestas de inauguración. Y la mayor popularidad en Taiwan del baile zapateado ha dado lugar a la oportunidad de abrir clases. Dance Works espera sacar provecho del creciente interés en el zapateado, incorporándolo a sus presentaciones el próximo año. “Una de nuestras ventajas es que tomamos rápidamente las tendencias y reflejamos lo que está pasando en la sociedad”, dice Hao.
Una actriz de Dance Works, Chien Jui-ping, es un ejemplo típico de sus colegas bailarines por su fuerte creencia en el arte de la danza. “Tenemos la libertad de poner por obra todo nuestro potencial aquí”, dice Chien, quien se acaba de graduar de la Universidad Nacional de Artes de Taiwan, y es una de las jóvenes bailarinas de ballet en la compañía. “Seguiré practicando hasta que pueda producir una representación adecuada a mi ideal artístico”.