FOTOS CORTESIA DE LA FUNDADION DE OPERA TAIWANESA LIAO CHIANG-CHIH PARA LA CULTURA Y LA EDUCACION
Una diva de la ópera continúa promoviendo un género dramático que se ha desarrollado localmente.
En abril de este año, un documental taiwanés ganó el premio dorado en la categoría de artes y cultura del Festival Cinematográfico Internacional de Houston 2009, un evento que se inició en 1961 y se dedica al cine independiente. El filme, presentado por el Consejo para los Asuntos Culturales (CCA, siglas en inglés), narra la historia de Liao Chiang-chih, una actriz veterana de kua á hì, conocida también como ópera taiwanesa, quien recibió el Premio a la Cultura del Yuan Ejecutivo en 2008, en reconocimiento a su trayectoria en la promoción de esta forma artística. Este año, Liao recibió nuevamente el honor por parte del CCA como “artista dedicada a preservar un significativo arte tradicional”, junto a Yang Hsiu-ching, personaje central en el arte de liam kua o canto y diálogo de balada taiwanesa. Los galardonados recibieron la oportunidad de enseñar su arte con un salario regular, equivalente al de un profesor universitario, para así fomentar estas tradiciones artísticas taiwanesas.
Kua á hì es considerado uno de los géneros dramáticos que se ha desarrollado localmente en Taiwan. A mediados del siglo XVII, el pueblo étnico han, gran parte del cual procede de las provincias costeras de Fukien y Guangdong del sureste de China, comenzó a trasladarse hacia Taiwan, en ese momento poblado por los pueblos austronesios indígenas. Entre otras tradiciones culturales, esos inmigrantes trajeron consigo sus propias prácticas dramáticas, tales como pak kuán ( o beiguan, de estilo norteño) y lam kuán (o nanguan, de estilo sureño), música y obras teatrales, así como los títeres de mano.
Durante el siglo XIX, otra forma dramática que combinaba canto y actuación surgió en la región de Yilan en el noreste de Taiwan, como una forma de entretenimiento y parte de las festividades religiosas, un estilo dramático que se dio a conocer como kua á hì. Poco después, estas historias dramatizadas de las novelas clásicas, textos de historia o folklore que utilizaron el estilo y el canto en holo, empezaron a verse con frecuencia en las presentaciones al aire libre a medida que el público local comenzó a preferirlas entre otras formas dramáticas. Muchos intelectuales y dramaturgos, incluyendo a Liao Chiang-chih, creen que kua á hì surgió como una extensión natural de liam kua, donde generalmente una o dos personas desempeñan varios personajes. Con kua á hì, se crearon personajes individuales para un elenco completo de actores. Aunque liam kua tuvo su origen en China continental, la forma artística que se desarrolló en Taiwan es esencialmente nativa, que combina las tradiciones dramáticas locales con los rasgos musicales del holo, un idioma que retiene siete de los ocho tonos antiguos del idioma han, en contraste con el chino mandarín moderno, que tiene cuatro tonos.
La ópera taiwanesa era un popular entretenimiento que se realizaba en escenarios montados al aire libre durante los festivales y fiestas de templos. Aunque con menos frecuencia, todavía puede verse en las celebraciones de templos locales. (Chen Mei-ling)
Durante el período del régimen japonés (1895-1945), los grupos kua á hì se trasladaron de escenarios al aire libre en pequeñas comunidades y templos a teatros cerrados en las ciudades.
Otras innovaciones siguieron al cambio a las actuaciones dentro de los teatros, por ejemplo, los grupos comenzaron a emplear, en lugar del modelo improvisado “en vivo”, un repertorio de guiones completos que se basa en un argumento esquematizado. Cuando Liao nació en 1935 en la ciudad norteña de Keelung, el género autóctono estaba en su apogeo y se realizaban presentaciones profesionales por toda la isla.
Vida de pesares
En 1961, Liao ganó el premio a la mejor actriz de drama tradicional en una competencia nacional, que organizó anualmente el entonces Gobierno Provincial de Taiwan, desde 1952 hasta finales de 1990. El papel por el que Liao recibió el primer premio –una categoría llamada “Vestido azul” por el traje que llevaba el personaje– se trataba típicamente de una mujer agraciada y sabia, pero desgraciada, que tenía una bella y fascinante voz. De hecho, la profunda tristeza en la voz del “trágico personaje” de Liao, fue un papel que ella llevó al máximo nivel artístico mediante un método único en el que armonizaba el canto y el llanto. Este personaje reflejaba muchos de los eventos tristes ocurridos durante la vida misma de la artista.
Liao traspasa sus conocimientos sobre ópera taiwanesa a la nueva generación. (Chang Su-ching)
Liao creció sin saber los detalles de la muerte de sus padres en un naufragio durante un viaje hacia la Isla Guisan en la costa noroeste de Taiwan, cuando la artista era una niña pequeña. Liao se trasladó a la zona Manka en Taipei –ahora el distrito sudoeste de Wanhua– para vivir con sus abuelos a la edad de cuatro años. A los diez años, vendía el popular desayuno you tiao, o colines fritos muy temprano en las mañanas, y paletas de helado durante el día, con el propósito de ayudar a su abuela viuda, quien también se ganaba la vida haciendo tareas como lavar la ropa de las familias adineradas. Uno de los placeres de la pequeña niña en su tiempo libre era visitar el grupo kua á hì que residía cerca de su casa. Al observar con interés los ensayos y clases del grupo, poco a poco desarrolló sus propias letras que se adaptaban a ciertos tonos específicos, un requisito básico de kua á hì. Luego, los miembros del grupo invitaron a Liao a estudiar el género con ellos. En ese entonces, el mayor incentivo de la niña para incorporarse al programa de formación dramática era un par de zapatos bordados que recibía cada actor, y ella persuadió a su abuela, quien se negaba al principio, a dejarla participar.
Más tarde, cuando Liao tenía 14 años, su abuela murió y la dejó sola en el mundo. Por un tiempo, trabajó para un grupo que viajaba vendiendo medicina china tradicional y en una oportunidad casi cae en manos de un grupo de prostitución. Después de ser contratada por un grupo de kua á hì llamado Jinshan, y por otros grupos, deambulaba de sitio en sitio con estas compañías de ópera, así como otros niños de familias pobres. En los grupos artísticos, pasaba por un entrenamiento físico riguroso e intensivo, que incluía ejercicios de estiramiento y gimnasia, así como las dificultades rutinarias de una aprendiz en aquella época, tales como realizar todo tipo de tareas, recibir regaños severos y hasta palizas por parte de los miembros del grupo con más experiencia. En cuanto a las destrezas de canto, una principiante debía comenzar con las melodías básicas, como la Melodía de las siete palabras, compuesta generalmente por cuatro versos de siete palabras que riman y siguen las reglas de los tonos. La joven Liao logró desarrollar la capacidad pulmonar y el control de la respiración, y aprendió a cantar con una voz aguda en tono prolongado. Poco después, Liao tenía a su cargo los papeles protagónicos.
En 1956, Liao se unió al Grupo de Opera Longxiaofeng para aprender con Chen Xiu-feng. Gradualmente, cambió su especialización inicial como personaje de artes marciales a la distinguida categoría de ‘féminas trágicas’. Su tono lloroso y triste va cargado de gran intensidad de sentimiento, lo que tiene el poder de conmover a los oyentes hasta hacerlos llorar, a pesar de que las letras en holo son apenas inteligibles para muchos de ellos.
Liao actúa en su papel de “Vestido azul”, una especialidad por la que es famosa.
Para algunos críticos de arte e intelectuales como Shih Ru-fang, una dramaturga que posee un grado de maestría en el estudio de kua á hì, el canto de Liao no es sólo un lamento por las penas de sus primeros años de vida, sino también expresa la represión y angustia que sintieron las generaciones anteriores de mujeres taiwanesas en una sociedad patriarcal. Tomando las experiencias y sufrimientos de Liao como huérfana, Shih creó un guión llamado Muerte y amor de mi madre: el recuerdo de una hija diva, una producción presentada parcialmente en noviembre de 2008 en la Sala Nacional de Conciertos, en la que Liao realizó el papel protagónico.
“Desde el escenario, echo vistazos al público, buscando la mirada de mi madre”, narró Liao en su pieza biográfica, para la que la Orquesta Nacional China, Taiwan (NCO, siglas en inglés) tocó las versiones para orquesta de las melodías kua á hì y baladas taiwanesas. “Desde muy niña no tuve padres, y si no hubiese sido una huérfana temerosa y afligida, la tristeza no impregnara mi voz”, cantó Liao en su estilo conmovedor. La obra presenta a tres personajes femeninos –la actual Liao, una joven Liao y su madre– quienes cruzan las barreras del tiempo y el espacio para consolarse, produciendo escenas melancólicas y catárticas.
En una época de recesión económica, la mejor presentación de una versión taiwanesa de un aria de ópera occidental obtuvo buena venta de taquilla así como los elogios del público, colocándose entre los galardonados con los Premios Taishin al Arte 2008. Un importante premio en Taiwan, este premio anual, con sus dos categorías de artes visuales y dramáticas, es patrocinado por la Fundación para las Artes y Cultura del Banco Taishin. Entrevistado antes de la premiación, el director Wen Yi-jen, de NCO, dijo que la actuación de Liao tuvo el poder de transportar a los oyentes más allá de su canto a un estado muy personal de imaginación y espiritualidad. “Uno queda complemente absorto”, indicó.
El ascenso al estrellato de Liao a través de personajes femeninos marca un contraste con otras estrellas de kua á hì, como por ejemplo Yang Li-hua y Ye Ching, quienes se convirtieron en superestrellas en los años setenta con papeles “masculinos” en la televisión, cuando kua á hì tenía una gran tele audiencia, especialmente entre las mujeres taiwanesas. El público femenino se sentía atraído hacia la imagen de cruce de género de los personajes de Yang y Ye, pero también se identificaba con las dificultades y sentimientos reprimidos que compartían con Liao. Este aspecto femenino del arte de Liao puede observarse en Muerte y amor de mi madre, dijo Shih respecto a su guión.
Liao fue una de las primeras actrices de kua á hì que apareció en televisión. Antes que la primera estación de televisión de Taiwan fuera establecida en 1962, Liao era invitada frecuentemente a cantar en vivo o a grabar programas de kua á hì para la radio, que era un importante medio de comunicación en ese entonces. Cuando esta antigua forma de arte encontró nueva vida a través de los modernos medios de comunicación, kua á hì ayudó a sentar las bases de los programas en holo como una parte integral de la cultura popular del entretenimiento en Taiwan, especialmente en una época en que el idioma mandarín era fomentado por el Gobierno. Kua á hì desarrolló un potencial comercial en estos medios, sin embargo, algunos aspectos de la actuación tradicional se veían comprometidos. Por ejemplo, el escenario realista reemplazó el simbolismo sutil de los escenarios tradicionales, y el tiempo para el canto se mantuvo al mínimo durante las programaciones diarias de sólo 30 minutos, que incluían tiempo de propagandas. El resultado fue un espectáculo que se asemejaba a muchas otras obras dramáticas clásicas.
Maestría de los aspectos esenciales
Liao cree que cualquier desarrollo de los estilos modernos debe empezar con la maestría de los elementos esenciales de la forma artística tradicional. Ella se ha dedicado a preservar la tradición de kua á hì desde principios de los años ochenta, después de haber sido buscada por el compositor y erudito entrenado en Paris, Hsu Tsang-houei, principal promotor de la preservación de la música y el drama folklóricos taiwaneses. En 1994, Liao ayudó a fundar el departamento de ópera taiwanesa, en lo que ahora es el Colegio Nacional de Artes Dramáticas de Taiwan en el distrito de Neihu. En 1999, estableció la Fundación Liao Chiang-chih para la Cultura y Educación de la Opera Taiwanesa con el dinero del Premio Nacional para la Cultura y las Artes que había ganado el año anterior. Entre otros programas para preservar y promover kua á hì, la fundación proporciona clases para los amantes y potenciales profesionales de la forma artística. También celebra competencias para actores aficionados, con un evento en abril de este año incluido como parte del Festival Cultural Baosheng 2009, organizado por el Templo Dalongdong Baoan en Taipei. Actualmente, Liao enseña en comunidades locales e instituciones educativas, tales como la Escuela Primaria Hsiu Lang y la Universidad Nacional de las Artes de Taiwan en el distrito de Taipei. “Veo a todos los aprendices de kua á hì como amantes potenciales de este arte o el futuro público”, dice. Esto era también lo que tenía en mente cuando aceptó la posición de artista residente en la Universidad Nacional Chengchi en la sureña ciudad de Taipei a principios de año.
Liao desea que el Gobierno auspicie la formación de grupos de kua á hì. Según ella, esto haría posible que los actores se dediquen a tiempo completo a los ensayos, que son esenciales para la continuación efectiva de este arte dramático auténticamente taiwanés. “Deberían existir también teatros de tamaño mediano alrededor del país para las presentaciones regulares de kua á hì”, dice Liao. “Los jóvenes saben mucho sobre moda y las tendencias modernas, pero igualmente pueden sentirse atraídos hacia una parte muy estimada de su propia cultura”.