Los productores de cine taiwaneses están explorando el mercado continental a pesar de asuntos tales como la censura y la violación de los derechos de propiedad intelectual.
A principios de noviembre de 2010, el público de China continental pudo tener finalmente la oportunidad de ver Monga, una película de Taiwan, en un foro y festival de cine destinado a la generación más joven de directores de cine en idioma chino. Una de las películas más exitosas hechas localmente en 2010 con ganancias de NT$270 millones (US$8,7 millones) en Taiwan, la película atrajo a más de 400 aficionados del cine en dos exhibiciones repletas en Pekín.
Sin embargo, la aceptación oficial de la película dirigida por Niu Chen-zer, de Taiwan, un participante en el foro realizado en Pekín, ha tenido sus obstáculos. Gran parte del contenido de la película trata sobre gánsteres y violencia, lo que el gobierno de China continental considera inapropiado para el público general, lo que significa que Monga seguramente no llegará a presentarse en el mercado continental por el momento.
Debido a las diferencias de los sistemas políticos y el -desarrollo social de Taiwan y China continental, el progreso en los intercambios y cooperación a través del Estrecho ha sido limitado, especialmente en el cine y otros sectores, que -podrían chocar con la ideología y los valores de las autoridades de -China continental. “Los productores de cine podrían estar interesados en desarrollar y lograr éxito en China continental. Pero es algo del futuro, no ahora”, dice Jimmy Huang, el productor de Cabo No. 7, el film localmente producido más exitoso en la taquilla de Taiwan hasta la fecha.
Los intercambios a través del Estrecho en general comenzaron alrededor de 1990, cuando los fabricantes taiwaneses comenzaron a explorar China continental por su mano de obra y terrenos baratos. Los productores de cine taiwaneses fueron allí para hacer contacto con sus homólogos continentales y pavimentar el camino para la introducción de películas al público de ambos lados. Alguien central en estas misiones fue Lee Hsing, quien visitó Pekín, Xian y Shanghai en China continental en octubre de 1990, como presidente del comité ejecutivo del Festival de Cine Caballo Dorado de Taipei, patrocinado por el Gobierno, junto con otros cuatro directores taiwaneses. Por ser la primera visita oficial hecha por productores de cine taiwaneses al lado continental, el viaje permitió a Lee introducir la historia y el desarrollo de las películas taiwanesas al pueblo de allí. En Pekín, el viaje incorporó exhibiciones especiales de más de 10 películas realizadas por los directores taiwaneses visitantes, incluyendo algunas de Lee, tales como Patito bello (1964) y La historia de un pueblo pequeño (1979).
“La cooperación viene solamente después de la interacción”, dice el director de 80 años de edad, galardonado tres -veces como mejor director en los Premios Caballo Dorado, aludiendo la necesidad de forjar las conexiones entre Taiwan y China continental antes de que ambos lados puedan trabajar juntos. Dos años después del viaje de Lee, varios homólogos continentales hicieron sus primeras visitas oficiales a Taiwan. Aproximadamente a mediados de los noventa, los Premios Caballo Dorado, la premiación de películas más antigua en el mundo de los chinos étnicos, comenzó a aceptar las producciones de China continental para consideración. Los premios, que -comenzaron a entregarse en 1962, eran previamente sólo para producciones de Taiwan y Hong Kong.
Otra personalidad importante en la promoción de los intercambios en la industria cinematográfica a través del Estrecho, es Peggy Chiao, quien hizo su primer viaje a China continental en 1988. Una intelectual y crítico de cine con mucha experiencia, ella ha ayudado a promover varias películas, tanto de Taiwan como China continental, en los festivales internacionales de cine, mientras que también introduce películas continentales al pueblo de Taiwan, por ejemplo, escribiendo sobre éstas en los períodicos locales. En 1996 Chiao fundó Arc Light Films, una compañía productora de filmes que produjo La bicicleta de Pekín y La bella de la nuez de areca, que fueron dirigidas por Wang Xiaoshuai, de China continental, y Lin Cheng-sheng, de Taiwan, respectivamente. Las dos películas se estrenaron en el Festival Internacional de Cine de Berlín 2001. Ambas lograron el aplauso en el prestigioso evento, la primera logrando el premio del jurado, y la segunda el premio por mejor director.
En cuanto al rendimiento en taquilla de las colaboraciones a través del -Estrecho, no se puede ignorar a Chu Yen-ping, un director taiwanés que ha puesto su mirada más allá de Taiwan durante varios años. En febrero de 2008, su Kung Fu Dunk, en la que el rey del pop taiwanés Jay Chou hace el papel de una -estrella de baloncesto en Shanghai, debutó en Taiwan y China continental. Los ingresos de las ventas en taquilla alcanzaron RMB140 millones (US$20,1 millón) en China continental y más de NT$60 millones (US$1,9 -millón) en Taiwan.
Clasificado omo el octavo éxito del 2008 en China continental, sin ninguna duda Kung Fu Dunk es la película más exitosa de todos los tiempos producida o coproducida por una compañía de producción taiwanesa. “Si puede conquistar el mercado de China continental, no necesita preocuparse mucho por otros lugares”, dice Chu, presidente de la Fundación de Películas de la República de China, aunque agrega que él no ignora otros mercados, tales como Hong Kong, Singapur y Malasia con sus grandes poblaciones de chinos étnicos. Tal como ocurrió, Kung Fu Dunk también logró US$2,5 millones en Japón, el segundo mayor mercado para la película. “Eso fue principalmente por Jay Chou. El tiene mucha popularidad en casi todo Asia”, explica Chu.
Por otra parte, también hay retos y frustraciones cuando se desea incursionar en el mercado continental. Jimmy Huang fue a China continental en 1995 como productor ejecutivo de Leyenda accidental, que fue dirigida por la directora taiwanesa Wang Shau-di. La película terminó con un bajo rendimiento en la taquilla de Taiwan, y fue prohibida de la exhibición -pública en China continental debido a las creencias folklóricas -tradicionales que mostraba la película, así como por mostrar la pobreza dominante que existe en partes más pobres de China continental. La bicicleta de Pekín, de Arc Light Films, fue prohibida en China continental porque el director llevo su obra al Festival Internacional de Cine de Berlín sin haber sido primero supervisada por los censores continentales.
De hecho, la censura continúa siendo una barrera principal para los productores de cine taiwaneses que desean explorar las oportunidades en el otro lado del Estrecho de Taiwan. El contenido políticamente sensible es inspeccionado detenidamente, mientras que temas como el incesto, la homosexualidad o el amor maestro-alumno son considerados inaceptables por los censores, ya que tienen reputación de que pueden “contaminar” las mentes de los espectadores. A pesar de todo, Chu Yen-ping piensa que los productores de cine de Taiwan no deberían vacilar en explorar el mercado continental. “No necesariamente hay que tratar un tema sensible en las películas. Esos temas representan solamente el 10 por ciento de todo el contenido que quiera llevar a la pantalla. Todavía hay un 90 por ciento sobre el que se puede tratar”, dice.
De hecho, Chu dice que la -situación ha mejorado algo en los últimos años, como por ejemplo con el estreno de Protégé en China continental, una película de Hong Kong de 2007 sobre drogadictos. “Anteriormente hubiese sido definitivamente imposible que las autoridades de China continental permitieran al público ver una película de este tipo, pero Protégé pasó los censores porque los drogadictos logran disciplinarse al final y la película muestra los efectos negativos del consumo de drogas”, explica el director. Peggy Chiao señala que las películas no son necesariamente de menos calidad porque nacen en un sistema político represivo. “Hubo muy buenas películas de Europa Oriental durante sus años bajo estricta censura”, dice ella. “No necesita confrontar directamente las autoridades; el público puede recibir el mensaje que lleva una película de -manera indirecta”.
Esas películas que logran la luz -verde de los censores morales continentales no necesariamente pasan la prueba del mercado local, y sólo algunos grandes éxitos de productores de Taiwan han triunfado allí. Aunque Kung Fu Dunk resultó ser un éxito de taquilla, la segunda -película de Chu, realizada en cooperación con los productores en China continental, la película de aventura El cazador de tesoros, sufrió pérdidas tanto en Taiwan como China continental, a pesar de la participación de Jay Chou en el papel principal.
Peggy Chiao dice que a medida que Taiwan y China continental se entiendan mejor, las películas de cada lado se volverán cada vez más aceptables para el público del otro. Por su parte, Chu Yen-ping sugiere que los productores de películas de Taiwan por lo menos deben abstenerse de hacer películas con un sabor local demasiado fuerte si desean vender fuera de Taiwan.
Jimmy Huang está entre aquellos que encuentran que el mercado de China continental es complicado para las películas. “He tratado de comprender qué desean realmente ver los espectadores de China continental, pero es un gran reto”, dice Huang. “Ud. pensaría que no les gustaría Incepción, pero la película fue un éxito en el mercado continental durante el pasado otoño y sorprendió a todos al estar entre los éxitos de taquilla”, explica Huang.
La bicicleta de Pekín ganó el aplauso de la crítica internacional, pero fue prohibida en China continental, donde la película fue hecha. (Huang Chung-hsin)
Un mercado complejo
Otro reto al pretender penetrar el mercado de China continental es la piratería, que no sólo perjudica las ganancias, sino que deja perplejos a los analistas del mercado a la hora de analizar las tendencias. Por otra parte, algunas películas prohibidas pueden alcanzar un gran público por la disponibilidad de las versiones pirateadas. En el caso de las películas taiwanesas, aunque esto no aporta a las ganancias en taquilla, es posible elevar el interés entre los espectadores. Monga ha tenido solamente dos exhibiciones oficiales en China continental, que tuvieron lugar en el festival de cine de noviembre de 2010, pero las versiones pirateadas inundaron el mercado poco después del estreno de la película en Taiwan en 2009.
Dicho esto, ambos lados están en vías de intercambios y cooperación más estrechos en la industria cinematográfica, especialmente desde que las tensiones entre ambos lados del Estrecho empezaron a hacerse más cordiales en 2008. El Comité para el Intercambio de Películas entre ambos -lados del Estrecho fue establecido en abril de 2009, subordinado a la Fundación de Películas de la República de China. La organización, dirigida por Lee Hsing, ha facilitado desde entonces las interacciones a través del Estrecho, por ejemplo, celebrando el Festival de Cine a través del Estrecho, un evento anual que -introduce las películas de Taiwan al público -continental en varias ciudades específicas y viceversa, así como llevando proyectos de películas taiwanesas a China continental en búsqueda de inversionistas allí.
En octubre de 2010, el gobierno continental anunció que los filmes producidos totalmente en Taiwan están ahora exentos de las restricciones sobre cuotas conforme a las provisiones del Acuerdo Marco de Cooperación Económica (ECFA, siglas en inglés) firmado entre ambas partes en -junio del mismo año. Según el sistema de cuotas, un máximo de 50 películas importadas pueden exhibirse en -China continental cada año, con 20 lugares reservados para las películas producidas en Estados Unidos, mientras que anteriormente los filmes totalmente producidos en Taiwan se incluían con las producciones del resto del mundo para los otros 30 lugares. Solamente tres producciones taiwanesas lograron pasar bajo ese sistema. Con el nuevo acuerdo del ECFA, los distribuidores de China continental están libres para importar cualquier cantidad de películas taiwanesas siempre que sean aprobadas por el gobierno continental. Sin embargo, la política de Taiwan sobre las películas -producidas totalmente en China continental sigue igual, con un número tope de 10 por año.
Las coproducciones con los productores de China continental son otra historia. No hay límite en el número de -películas coproducidas que puedan ser vistas en Taiwan o China continental, y las coproducciones se han vuelto comunes en -ambos mercados durante la última década. Asimismo, es más fácil obtener financiación vía inversionistas continentales para coproducciones, lo que significa que las compañías productoras locales no necesitan invertir mucho dinero en un -proyecto. Además, las coproducciones pueden ganar un mayor porcentaje de las ventas de boletos. Para las producciones totalmente producidas por Taiwan, la compañía de producción tiene derecho a 17 por ciento de los ingresos de China continental, lo que debe compartir con los operadores locales de teatro en China continental. En cambio, en el caso de las coproducciones, los productores y distribuidores -pueden -obtener hasta el 42 por ciento de las ventas de boletos del mercado de China continental.
Pocas películas totalmente producidas por Taiwan han sido exhibidas en China continental, una excepción fue Cabo No.7. (Arc Light Films)
Creando oportunidades
El Comité para el Intercambio de Películas entre ambos lados del Estrecho está negociando con la Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión de China continental, la creación de más oportunidades para que Taiwan coproduzca películas con productores en China continental. Actualmente, las coproducciones entre Taiwan y China continental deben seguir las reglas continentales sobre las coproducciones chino-extranjeras, tales como el uso de mandarín como el idioma predominante en la película, así como un reparto con un tercio de actores continentales.
Chu Yen-ping y Lee Hsing están conversando con las autoridades de China continental sobre la formulación de un conjunto especial de reglas, exclusivamente para la cooperación cinematográfica entre ambos lados del Estrecho, que podría disminuir las condiciones para las coproducciones taiwanesas. Por ejemplo, el requisito de la cuota del tercio de actores continentales en el -reparto debería aplicarse al número total de ciudadanos continentales que participan en la producción del filme como un todo. Lee dice que el comité está ahora redactando un número de sugerencias que se espera formarán las bases de un memorando de entendimiento, subordinado al ECFA en cuanto a la cooperación entre ambos lados del Estrecho en materia de cine. Si este es el caso, la semioficial Fundación para el Intercambio a través del Estrecho de Taiwan negociaría con su homóloga continental sobre cualquier memorando de entendimiento, del que se crearán reglas detalladas.
Sin embargo, la pregunta final, es si Taiwan puede o no producir películas que sean rentables en el otro lado del Estrecho. “Si las películas no se venden bien, la abolición del sistema de cuotas para ella tiene poca importancia”, dice Lee Hsing.
“Pocas compañías de distribución están dispuestas a introducir películas producidas [completamente] en Taiwan a China continental”, dice Jimmy Huang. “Una excepción es Cabo No.7 ya que creó una verdadera sensación en Taiwan”. La película producida en Taiwan más exitosa de todos los tiempos en el mercado doméstico, Cabo No.7, generó NT$530 millones (US$16,8 millones) en la taquilla local en 2008. Es una de las tres películas producidas totalmente en Taiwan que ha sido exhibida en China continental.
Cuando Cabo No.7 entró en el mercado continental a principios de 2009, el filme agregó RMB30 millones (US$4,4 millones) a sus ganancias -totales. El rendimiento es impresionante en relación al ingreso total del mercado de Taiwan, el cual es de alrededor de NT$5 mil millones (US$161 -millones) anualmente, pero Huang dice que la película no puede considerarse un éxito en términos del mercado continental: En 2010, solamente la película estadounidense Avatar ganó RMB1, 400 millones (US$210 millones) en China continental, y la película local Réplica obtuvo RMB665 millones (US$100 -millones). En total, el mercado continental se espera que -exceda los RMB10 mil millones (US$1.500 -millones) en 2010.
El futuro de los productores de cine de Taiwan
Dado el potencial de ganancias, Jimmy Huang cree que vale la pena explorar China continental a pesar de varios retos, porque “incluso una pequeña porción del mercado significa mucho en términos de ganancias financieras para los productores de cine taiwaneses”. El ha estado viajando mucho en China continental recientemente para conversar con las autoridades sobre la exhibición de Seediq Bale, una nuevo filme taiwanés del director de Cabo No.7, Wei Te-sheng. Peggy Chiao va más allá, diciendo que es inevitable que el futuro de los cineastas taiwaneses -dependa del creciente mercado de China continental. “No estoy hablando sobre películas o directores individuales, tales como Hou Hsiao-hsien, que pueden depender de su prestigioso nombre para lograr apoyo financiero en Francia o Japón”, dice ella. “Estoy hablando sobre las películas de Taiwan en general”. Ella dice que la mayoría de los productores sufren pérdidas si se centran solamente en el mercado doméstico, que apenas produce ventas de boleto promedio de alrededor de NT$3 millones (US$97.000) por película. “Pero sólo la -producción cuesta generalmente casi NT$20 millones (US$645.000)”, dice Chiao. “¿Cómo se puede sobrevivir así?” Chiao es productora ejecutiva de Escúchame, una de las primeras películas taiwanesas elegidas para el mercado continental desde la eliminación del sistema de cuotas de China continental.
El director Niu Chen-zer ya está buscando aprovechar el gran potencial del continente chino. Después de exhibir Monga en el Festival de Cine de Pekín en noviembre de 2010, reveló al público que su próximo proyecto cinematográfico será una historia de amor a través del Estrecho, que tendrá como telón de fondo Taipei y Pekín. La película de gánsteres de Niu puede haber quedado confinada a un par de exhibiciones oficiales en Pekín, pero el director parece haber encontrado otro medio para intentar penetrar en el mercado continental.