Algunas veces el camino hacia la creación artística comienza con una oportunidad, como fue el caso de Lin Hsin-chen, ahora una maestra en el arte de las colchas. “Mi esposo puede hacer bellos trabajos de costura. Una vez, se burló de mí porque no sabía ni cómo pegar un botón”, cuenta la artista de aquel momento vergonzoso que ocurrió hace 28 años. Dicha experiencia estimuló a Lin a perfeccionar sus destrezas en la costura, lo que a su vez la llevó al camino de la costura con retazos de tela o patchwork; y posteriormente, a explorar el arte de hacer colchas con retazos de tela. En 2004, una de sus creaciones fue exhibida por primera vez en la Universidad Indiana de Pennsylvania, en Estados Unidos. La artista considera ese momento como un punto crucial para ella en el mundo del arte de las colchas. Tres años después, Lin fundó la Sociedad del Arte de las Colchas de Taiwan (TAQS, siglas en inglés) en la sureña ciudad de Tainan, un hito en el desarrollo de esta forma artística en la isla.
Confeccionar accesorios con retazos de tela, tales como bolsas y carteras ha sido un pasatiempo popular desde hace tiempo, principalmente entre las mujeres, en Taiwan. Muchas comienzan leyendo libros sobre estas técnicas o tomando clases. Lin aprendió por sí misma las técnicas de la costura con retazos de tela a través de la lectura de publicaciones occidentales, aunque la mayor parte de los materiales de enseñanza que están disponibles en Taiwan han sido escritos por expertos japoneses. “Con esos libros, los artesanos japonesas han desempeñado un papel importante para ayudar a muchos entusiastas en Taiwan a perfeccionar sus destrezas en la costura con retazos de tela”, señala Lin, “pero la influencia japonesa… no ha ido más allá de eso”.
Lin Hsin-chen, de Taiwan, creó el diseño inicial de la pieza Felicidad inocente, que luego fue completado por otras dos artistas. (Foto de Huang Chung-hsin)
Yeh Mei-hua aprendió sobre la confección de accesorios con retazos de tela en 1993 en un curso que tomó en Taichung, centro de Taiwan. Tres años después, abrió su propio estudio en la ciudad y comenzó a enseñar a principiantes. Aún así, ella nunca había visto el arte de las colchas hasta que visitó la primera Exhibición Internacional de Colchas de Taiwan, que fue organizada por la TAQS en Tainan en 2009. “Me sentí emocionada. Nunca imaginé que la manualidad de coser retazos de tela podía llevar a tal nivel artístico”, dice la mujer de 48 años de edad sobre las piezas exhibidas en dicho evento. “Lo que vi en esa muestra era totalmente diferente de lo que yo venía haciendo”, recuerda Yeh.
“Hacer una bolsa se trata de producir un diseño bonito con retazos de telas en patrones geométricos; pero el arte de las colchas abarca el alma y la mente. Es sobre expresar los sentimientos”, comenta la artista Chen Chin-luan, haciendo hincapié en que siente mucha tranquilidad cuando trabaja en una pieza.
Sin duda, la TAQS ha dado un gran impulso al arte de las colchas en Taiwan. La organización evolucionó de una simple clase de costura con retazos de tela que Lin enseñaba en un colegio comunitario en Tainan en el año 2000; hasta hoy en día, cuando la sociedad está compuesta por más de 60 miembros en todo el país. El grupo funge como una plataforma para que estos amantes del arte de las colchas –sólo uno de ellos es hombre– se reúnan regularmente para disfrutar de sus creaciones. Lo más importante, organiza eventos tales como la Exhibición Internacional de Colchas de Taiwan, que no sólo amplía los horizontes de los artistas locales, sino que también comparte el talento local con el resto del mundo. Hasta la fecha la TAQS ha realizado el evento dos veces, en 2009 y 2012. Una tercera exhibición está programada para marzo de 2016. El tema para el evento del próximo año será la protección medioambiental. La TAQS ya ha comenzado a coleccionar obras tanto locales como del extranjero, que deben ser presentadas al organizador antes de noviembre de este año para poder participar en dicha exhibición.
Felicidad inocente, 2013, 114 x 86 cm, producida por Lin Hsin-chen, de Taiwan; Keiko Morita, de Japón; y Park So-young, de Corea del Sur. (Foto cortesía de la Sociedad del Arte de las Colchas de Taiwan)
“Hay muchas sorpresas en el proceso de crear una pieza artística con retazos de tela. Cuando reúno los retazos de tela de diferentes patrones y colores, los resultados pueden ser muy interesantes y sorprendentes”, dice Chuang Huei-lan, que comenzó a practicar este arte después de jubilarse como maestra en 2002. La exhibición internacional lanzada por la TAQS produjo aún más sorpresas. “Los artistas occidentales son una gran fuente de inspiración. Son tan atrevidos y libres en sus creaciones artísticas; y usan una gran gama de materiales en sus piezas”, dice Chuang.
Al mismo tiempo, la exhibición de la TAQS ha comenzado a darse a conocer en el extranjero. En tanto que las dos primeras exhibiciones se centraron en artistas individuales; la tercera tiene como objetivo obras de grupos de las organizaciones de colchas de todo el mundo, muchas de las cuales enviarán obras creadas por sus más prominentes miembros. Lin dice que en mayo de este año, organizaciones de doce países ya se han registrado para el evento de 2016.
La fama de Lin ayuda en gran medida a que la exhibición atraiga la atención de los artistas internacionales. La artista está entre 16 integrantes taiwanesas de la Asociación Estudio del Arte de las Colchas, con sede en Storrs, Connecticut, Estados Unidos; uno de los más prestigiosos grupos en este campo artístico en el mundo. Ella también es la única artista de Taiwan que ha sido seleccionada para la Exhibición por Invitación Nacional de Colchas (Quilt National), un evento bienal realizado en Athens, Ohio, Estados Unidos; y que es una de las exposiciones más grandes de su tipo .
La TAQS también organiza Horizontes del Arte de las Colchas, una exhibición exclusivamente para los artistas de Taiwan. La citada muestra fue realizada por primera vez en 2010 en Tainan, y la segunda edición se llevó a cabo en Taichung y Tainan en 2011. Aunque, este evento no se realizó en 2012 ni 2013, resurgió como una exhibición itinerante el año pasado, visitando cuatro lugares alrededor del país incluyendo el Instituto de Moda de Taipei, una instalación multiusos en la ciudad de Taipei, administrada por la Federación de Textiles de Taiwan, una asociación industrial que recibe fondos públicos. La exhibición de 2014, que contó con 51 piezas artísticas, también fue importante porque se combinó con una muestra de piezas del Proyecto de Colchas Creativas Round Robin, un programa internacional para la creación cooperativa de obras. La exhibición conjunta resultó tan popular que la TAQS extendió el evento hasta 2015, y agregó cuatro paradas más en el itinerario de la gira.
Ocio, 2012, 90 x 74 cm, de Lin Mei-hui (Foto cortesía de la Sociedad del Arte de las Colchas de Taiwan)
Lin señala que el Proyecto de Colchas Creativas Round Robin, que fue también organizado por la TAQS, fue el primero en el mundo del arte de las colchas. Veinte artistas fueron seleccionados de los tres países: Taiwan, Japón y Corea del Sur; para un total de 60 artistas. Cada artista inició una colcha, eligiendo el tema de la obra. Posteriormente, la pieza se envió a otro artesano en cada uno de los otros dos países, que continuó trabajando en la misma. El artesano que inició la colcha dio el último visto bueno sobre su aspecto final, y mantuvo la propiedad de la pieza terminada. Todas las 60 colchas fueron finalizadas en 2013.
“El proyecto fue factible porque los tres países comparten muchos rasgos culturales similares”, dice Lin. Un ejemplo es Remolino (Whirlpool), una colcha iniciada por Chang Su-ping, de Taiwan. La pieza está realizada con tela teñida de índigo, una artesanía tradición común en los tres países. La mezcla de estética del Este Asiático frecuentemente genera resultados sorprendentes, explica Lin, aunque hace hincapié en que algunos colegas del Occidente mostraron menos entusiasmo con la idea, señalando que no les interesaba que otros artistas tuvieran un papel en las creaciones. Sin embargo, Lin es optimista sobre los proyectos en cooperación. “Con este programa, también quise transmitir el mensaje de que la TAQS está dispuesta a trabajar con artistas de cualquier lugar del mundo, como parte de sus esfuerzos globales”, señaló.
Teniendo esto en cuenta, los artistas taiwaneses impregnan generalmente sus trabajos con elementos locales particulares, ya sea que las piezas sean creadas como parte de un esfuerzo cooperativo o por un solo artista. En Felicidad inocente, una pieza que surgió del proyecto Round Robin, Lin usó tela con la imagen del histórico Fuerte Zeelandia en la ciudad de Tainan. Entre tanto, Ocio, una creación individual de Lin Mei-hui, la presidenta de la TAQS, fue creado parcialmente usando telas tradicionales taiwanesas con patrones de flores de peonía. Esta pieza ganó el Premio Selección del Jurado en el Festival Internacional de Jurados y Jueces de Colchas y Fibras, organizado por el Museo de Colchas y Telas La Conner en el estado de Washington, Estados Unidos.
De vuelta a casa, 2014, 110 x 79 cm, de Chen Chin-luan (Foto cortesía de la Sociedad del Arte de las Colchas de Taiwan)
Los artesanos de las colchas consideran cuidadosamente los tipos de telas que usan en sus piezas, no sólo los diseños impresos en ellas. Lin no usa lino en sus creaciones, por ejemplo, porque el lino no se cultiva en Taiwan; pero sí es empleado por artistas de Japón y Corea del Sur. Chuang Huei-lan ha estado pensando en usar la tela de un qipao, un vestido típico chino, así como trozos de tela que pertenecieron a su madre y suegra fallecidas para producir obras. “Incluir estas telas tiene un significado ya que son patrimonios únicos de un cierto período de tiempo pasado”, explica. Cuando se le pregunta, si le daría pena cortar vestidos de generaciones pasadas, Chuang dice que por supuesto que no. “Mis descendientes podrían tirarlos algún día, pero permanecerán para siempre en mis obras de arte con el fin de que todos las admiren”, afirma.
De hecho, el arte de las colchas o la costura con retazos de tela no trata únicamente sobre belleza estética. Como fundadora de TAQS, Lin Hsin-chen, puntualiza que este arte también refleja la historia y las memorias colectivas de un lugar. “La costura es bastante ignorada hoy en día en la sociedad moderna”, dice ella, al mismo tiempo que aplica los toques finales, punto a punto, sobre una colcha adornada con lirios. “Pero hay tanto más que alcanzar a través de este arte”, dice la artista. La costura es quizás menos popular hoy que en el pasado, pero con entusiastas como Lin, el arte de las colchas en Taiwan seguramente atraerá más atención y tendrá más visibilidad en el ámbito mundial.