Tras la tragedia causada por un terremoto de magnitud 8,1 en la escala de Richter acontecido en la costa de las Islas Salomón el 2 de los corrientes, el Gobierno de la República de China envió una donación de 200 mil dólares estadounidenses, mil kilos de arroz, un buque de carga para transportar suministros, y un equipo médico como ayuda humanitaria inicial para las víctimas del desastre en esta nación aliada en el Pacífico Sur. El seísmo generó un maremoto que azotó las costas de las provincias de Choiseul y Occidental, dejando tras de sí, hasta el cierre de edición y según cifras del Gobierno de las Islas Salomón, al menos 39 muertos, miles de damnificados, junto con daños cuantiosos por pérdidas en las cosechas, así como la destrucción de viviendas y sistemas de agua potable.
Los damnificados en las áreas afectadas carecen de alimentos y agua potable, y la mayor parte de los daños y desaparecidos no pueden ser cuantificados hasta que muchos de los sobrevivientes regresen de sus refugios en las montañas, adonde huyeron asustados por el maremoto. Por ejemplo, la destrucción en Gizo, la capital de la provincia Occidental, implica que no hay hospitales cercanos para atender a los heridos, desaparecieron los mercados y las tiendas, y con ellos los víveres de primera necesidad, los cuales, debido a la destrucción de caminos, también son difíciles de reabastecer.
Una misión médica de la organización Acción Internacional para la Salud de Taiwan (TaiwanIHA, siglas en inglés) partió el día 5 hacia la zona afectada. El equipo arribó a Honiara, capital de las Islas Salomón, localizada a 345 kilómetros al noroeste del epicentro del terremoto, el día 6. Ese día, participaron en reuniones de coordinación de socorro con el ministro de Salud y Servicios Médicos de Islas Salomón; así como con funcionarios del Centro Nacional de Desastres y la Organización Mundial de la Salud; equipos de socorro enviados por organizaciones no gubernamentales; y los embajadores de la República de China, Australia y Japón.
El grupo del TaiwanIHA arribó a Gizo el día 8, siendo el primer contingente de asistencia extranjera en llegar, por lo que comenzó inmediatamente a cooperar con los doctores locales para atender a los sobrevivientes. Al cierre de edición, este equipo, dirigido por Chen Ho-chuan y compuesto por tres médicos y personal paramédico del Hospital de Taipei, se había unido a otros cuatro equipos similares de la Cruz Roja, Francia, Canadá y Australia, con el fin de apoyar la labor sanitaria del Ministerio de Salud de la nación isleña. Esta colaboración fue coordinada por la Oficina de Rescate Humanitario de la Organización de las Naciones Unidas.
Azmin Chang, jefe de la división de planificación de TaiwanIHA, explicó que el equipo médico permanecerá en el área afectada al menos 10 días, tras lo cual se evaluará si se requiere una mayor asistencia.
Por su lado, la Misión Técnica de Taiwan donó mil kilogramos de arroz a la Cruz Roja de las Islas Salomón, para ser enviados a las áreas afectadas por esta tragedia.
En un comunicado de prensa emitido el día 2 por la Presidencia, Taiwan ofreció ayuda humanitaria a esta nación del Pacífico Sur inmediatamente tras recibir la noticia del maremoto y las resultantes pérdidas humanas. Basados en la relación de aliados diplomáticos existente entre ambas naciones, y el espíritu humanitario que caracteriza a la nación, Taiwan se comprometió a proveer la asistencia requerida por las víctimas del maremoto en Islas Salomón.
El presidente Chen Shui-bian giró instrucciones a la Embajada de la República de China en las Islas Salomón para expresar a las autoridades respectivas su preocupación ante este desastre natural. El Mandatario declaró que como Taiwan había experimentado un fuerte terremoto el 21 de septiembre de 1999, la nación está consciente de lo difícil que es llevar a cabo labores de rescate y reconstrucción.
David Wang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, informó el día 3 que George Chan, embajador de la República de China en Honiara, hizo una visita de cortesía al primer ministro Manasseh Sogavare, con el fin de expresar sus condolencias a nombre del presidente Chen; el primer ministro Su Tseng-chang; y el ministro de Relaciones Exteriores, James C. F. Huang. Wang también reveló que el embajador Chan entregó personalmente la ayuda financiera de Taiwan al presidente Sogavare.