A través de los años y poco a poco, muchas especies de insectos viajaron al norte, desde las Filipinas hasta la Isla de las Orquídeas, situada 62 kilómetros al este del extremo sur de Taiwan.
En esta prístina isla volcánica en el Océano Pacífico, la mariposa ala de pájaro nacarada (Troides magellanus) descansa tranquila en las hojas de la aristoloquia (Aristolochia sp.). En la noche, la esperanza de Lanyu (Phyllophorina kotoshoensis Shiraki) se trepa en sus ramas para mudar de piel. La larva del pequeño ciervo volante negro (Nigidius baeri Boileau) puede ser vista alimentándose de troncos podridos.
Estas son algunas de las muchas especies de insectos que solamente se encuentran en las Filipinas y en la Isla de las Orquídeas o Lanyu, como se la conoce en chino.
Cubriendo distancias de cien kilómetros o más, esta migración de insectos de las áreas norte de las Filipinas comenzó hace miles de años. El entomólogo Chang Yung-jen ha expuesto la teoría de que los insectos llegaron a la Isla de las Orquídeas viajando pasivamente ya sea con los vientos prevalecientes o en trozos de madera flotantes. Ellos han podido sobrevivir en la isla debido a que encontraron adecuados alimentos, parejas para aparearse y sitios de ovoposición allí.
Un clima húmedo permea las montañas en el interior de la Isla de las Orquídeas creando una exhuberante selva lluviosa, que ofrece un hogar para incontables variedades de plantas y animales. En términos de biogeografía de los insectos, la isla se encuentra en realidad mucho más cerca de las Filipinas que de Taiwan misma.
Muchos de los insectos en la Isla de las Orquídeas, que tiene una área total de solamente 45 kilómetros cuadrados, nunca han sido vistos en Taiwan. Entre ellos se incluyen el escarabajo longicornio Epepeotes ambigenus formosanus y ciertos curculiónidos del género Pachyrhynchus (Curculionidae).
Según la Sociedad de Vida Silvestre y Naturaleza de la República de China, las polillas de la familia Sphingidae y los caballitos del diablo (Odonata) de la isla comparten características generales con las especies que se encuentran en Taiwan.
Sin embargo, varias especies de mariposas de la Isla de las Orquídeas, incluyendo a la rara mariposa ala de pájaro nacarada, están principalmente asociadas a los ecosistemas de las Filipinas o incluso de las Islas Ryukyus, situadas al noreste de Taiwan. Además, de unas cien especies de escarabajos que han sido recolectados en la isla, 74 están identificados con el ecosistema de la región insular sureña.
Los científicos se entusiasman mucho acerca del potencial de la Isla de las Orquídeas para las investigaciones entomológicas. Como ha declarado un científico: “Sus campos verdes son un paraíso para capturar bichos”.
En primavera, los árboles de la isla están cubiertos con mariposas, cuyas coloridas alas resplandecen bajo los rayos del sol. En la noche, todas clases de insectos pequeños, incluyendo aquéllos misteriosos que aún no han sido identificados, se congregan bajo los faroles de la calle. Este sorprendente espectáculo atrae a los amantes de la naturaleza, quienes capturan las enérgicas actuaciones de los bichos con sus cámaras.
Como todo cazador de insectos conoce, las especies que se encuentran en una localidad en primavera pueden ser diferentes a aquéllas que se encuentran durante el verano. Chang dice que el período entre abril y junio es la mejor época para buscar insectos en la Isla de las Orquídeas. Más aún, él ha revelado un excelente punto para hacer este tipo de observaciones: el faro en el punto más al norte de la isla.
La espesa selva que se congrega a ambos costados del faro sustenta una enorme población de insectos. Esos bosques son el hogar de la mariposa ala de pájaro nacarada, especie en peligro de extinción que se alimenta del néctar de las flores del mango de mar (Cerbera manghas). Tales árboles sólo se encuentran en lo más profundo del bosque.
Vistas desde arriba, las alas traseras de esta mariposa parecen ser amarillas. Pero, cuando uno las observa desde un ángulo posterior, lucen un color verde azulado iridiscente.
Recientemente, alteraciones en su habitat y la captura para fines comerciales han causado una fuerte disminución en la población de esta especie. Junto con otras 17 especies de insectos de la isla, la mariposa ala de pájaro nacarada se encuentra protegida por la Ley para la Conservación de la Vida Silvestre de la República de China.
Se han identificado unas 110 especies de mariposas en la Isla de las Orquídeas, en comparación con unas 400 especies en toda el área de Taiwan.
Observar las polillas o mariposas nocturnas es otra interesante actividad. En la Isla de las Orquídeas, en medio de la oscuridad de la noche, los entomólogos se desplazan hacia los bosques para observar nubes de polillas atraídas hacia la luz de las lámparas. Se estima que hay alrededor de mil especies de polillas en la isla, aunque no se ha clasificado ni siquiera la mitad de ellas.
Para disfrutar de un espectáculo de polillas, uno puede pararse bajo cualquier farol en las aldeas cercanas y mirar dichos insectos revoloteando alrededor de la luz. Con sus alas desplegadas, las polillas más grandes se asemejan a pedazos de papel que flotan en el cálido aire de la noche. Las polillas que descansan en los postes de la luz permiten que sean observadas más de cerca.
Chang indica que la mejor forma de observar la rica variedad de insectos en la Isla de las Orquídeas es usar luz negra o ultravioleta y una sábana blanca. “La gente quedará maravillada al ver toda clase de polillas, cigarras, escarabajos y otros insectos que vienen a visitarles durante toda la noche”, dice el entomólogo.
Los coleccionistas de insectos prefieren recolectar escarabajos de tamaño mediano y grande, ya que son más fáciles de guardar y transportar. En la isla, existen pocas especies de coleópteros. Entre ellos, los ciervos volantes son particularmente difíciles de encontrar.
Los investigadores japoneses han descubierto dos especies endémicas, Figulus fissicollis y Figulus curvicornis. Aprendiendo de la documentación existente, Chang ha dedicado gran parte de su tiempo recolectando esas dos especies de ciervos volantes, examinando principalmente troncos podridos. Estos insectos que no son atraídos por la luz subsisten en diferentes tipos de árboles de madera dura. Las hembras ponen sus huevos en material en descomposición y las larvas se alimentan de la madera podrida.
La mayoría de las personas sienten asco con sólo pensar en los insectos. Sin embargo, muchas personas adquieren una sensación de asombro después de su primera experiencia al descubrir un escarabajo rinoceronte durante la niñez.
En realidad, sólo una mínima cantidad de especies de insectos son dañinos al ser humano o a los cultivos, indican los científicos. Más aún, existe una interdependencia entre todos los seres vivientes. Lo cual quiere decir que la existencia de una especie sustenta la población de otras especies. Esto incluye a los insectos que polinizan las flores o descomponen la materia muerta, formando un ciclo de nutrientes.
Cuando llegue la primavera, visite la Isla de las Orquídeas. Y cuando observe las maravillas de la naturaleza, no se olvide de los pequeños insectos que coexisten con el ser humano.
Traducido por Luis M. Chong L. de Taipei Journal