a primera dama de la República de China, Wu Sue-jen, partió el 15 de los corrientes hacia Europa en un Airbus A340-300 de China Airlines. Su primera parada fue en Francfort, para pasar luego a Berlín, donde presidió la apertura de una exhibición sin precedentes de antiguos tesoros de arte chino, provenientes del Museo Nacional del Palacio (NPM, siglas en inglés) en Taipei.
Con el sugestivo título "Los Tesoros del Hijo del Cielo, la colección imperial del Museo Nacional del Palacio, Taipei", la importante muestra de arte se realizará del 18 del presente mes al 12 de octubre en la Alte Nationalgalerie (Antigua Galería Nacional) en Berlín.
La muestra, compuesta de más de 400 obras maestras de las antiquísimas artes chinas, será luego exhibida en el Kunst-und Ausstellungshalle der Bundesrepublik Deutschland (Salón de Arte y Exhibiciones de la República Federal Alemana) en Bonn, del 21 de noviembre al 15 de febrero del próximo año.
China Airlines trasportó gratuitamente las 12 toneladas de objetos de arte para la exhibición de Taipei a Berlín. El director del NPM, Tu Cheng-sheng, y el subdirector, Lin Po-ting, partieron el 13 de este mes para preparar la apertura de tan singular exhibición en la capital alemana. Tu expresó que este intercambio con los museos alemanes marca un paso hacia la globalización por parte del NPM.
Esta es la tercera oportunidad en años recientes en que el NPM ha prestado piezas de su colección para exhibiciones en ultramar, tras las que se realizaron en Nueva York y Chicago en 1996 y una exhibición en París en 1998.
La Primera Dama visitó el Parlamento Alemán el 17 de los corrientes, donde fue calurosamente recibida por el vicepresidente del mismo, Hermann Otto Solms. Solms expresó que era un gran placer recibir a Wu a nombre de todos los parlamentarios. "Como parlamentario del Partido Liberal Democrático (FDP, siglas en alemán) de Alemania, me siento muy feliz de conocer a Wu, ya que el FDP y el actual partido gobernante, el Partido Democrático Progresista, son miembros de la Internacional Liberal", señaló Solms.
Solms también recalcó que Wu hizo una visita a la ciudad norocccidental de Estrasburgo, en Francia, en el año 2001, para recibir el Premio Internacional a la Libertad, a nombre del presidente Chen Shui-bian, durante la reunión anual de la Internacional Liberal.
Tras este agradable recibimiento, Wu y su comitiva asistieron a un almuerzo formal en su honor ofrecido por Klaus Rose, director de un grupo a favor de Taiwan en el Parlamento alemán e intercambiaron puntos de vista con miembros del mismo acerca de temas de mutuo interés.
En una declaración de prensa realizada posteriormente, Rose manifestó: "Aunque el Parlamento se encuentra actualmente en receso, muchos parlamentarios regresaron de sus respectivas circunscripciones electorales a Berlín para extender su cálida bienvenida a la Primera Dama de la Rep. de China".
"Por consiguiente", añadió Rose, "la visita de cuatro días de duración de Wu a nuestra nación tiene políticamente un gran sentido. Después de haber pasado por muchas dificultades, la Primera Dama ha logrado realizar su visita a Berlín con el objetivo de promover los intercambios culturales entre los dos países".
Alemania no mantiene relaciones diplomáticas con la Rep. de China. Para ayudar a promover los intercambios substanciales entre los dos países, se formó un grupo pro-Taiwan en el Parlamento Alemán el 19 de febrero de 1991. En los últimos 12 años, el mencionado grupo ha brindado su firme apoyo para el ingreso de Taiwan a las diversas organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud.
Esta es la tercera visita que Wu hace a Alemania. Las primeras dos fueron una antes y otra después de la caída del Muro de Berlín. Durante la actual visita, la Primera Dama recibió una medalla de la Asociación Federal Alemana para Asistencia a los Discapacitados Mentales, en reconocimiento de sus aportaciones a las personas con impedimentos mentales.
Annemarie Griesinger, presidenta de la asociación, otorgó una medalla a Wu, quien se encuentra limitada en una silla de ruedas por años, elogiándole por su dedicación a la gente con discapacidad mental en Taiwan.
La medalla fue presentada en una cena ofrecida por el director del NPM, Tu Cheng-sheng, en su honor para marcar la apertura de una exhibición de los tesoros artísticos de dicho museo en Berlín. Wu también ofreció un discurso en la Fundación Friedrich Naumann del FDP.
La Primera Dama partió de Berlín el 19 de este mes, con destino al Vaticano, donde tuvo una audiencia con el Papa Juan Pablo II. En la reunión con el Santo Padre, Wu le presentó sus mejores deseos al Sumo Pontífice en ocasión del 25º Aniversario de su Papado, que se celebrará en octubre.
La comitiva de la Primera Dama arribó en un avión especial fletado en la Base Aérea Ciampino, en Roma, Italia. La bandera de la República de China ondeó al lado de la bandera italiana en señal de bienvenida a Wu.
El embajador de la República de China ante la Santa Sede, Raymond R. M. Tai, señaló que el gesto era un honor muy especial para la Primera Dama, en vista de la ausencia de relaciones diplomáticas entre Italia y la República de China.
Wu fue recibida en el aeropuerto por el embajador Tai, así como el representante de la República de China en Italia, Lin Ki-tseng, y alrededor de unos 50 representantes de la comunidad china residente en Italia.
Wu fue recibida por Juan Pablo II en su residencia veraniega en Castel Gandolfo. En la audiencia, la Primera Dama presentó una carta de felicitación personal del presidente Chen al Papa. En la misma, Chen elogia a Juan Pablo II por sus sobresalientes contribuciones a la paz y la solidaridad mundial.
En su carta, Chen manifestó que el Gobierno de la República de China donará 100 mil dólares estadounidenses al fondo especial del Vaticano para asistencia a Iraq, en respuesta al llamado del Santo Padre para la reconstrucción posguerra en ese país del Medio Oriente.
Antes de la audiencia con el Papa, Wu se reunió con altos directivos de la Orden de los Ministros de los Enfermos, cuyos integrantes son conocidos también como los camilianos. Luigi Galvani, secretario general de los camilianos, expresó su gratitud al Gobierno de la República de China por su apoyo y asistencia a largo plazo a dicha organización religiosa, cuya vocación específica es la asistencia a los enfermos.
Galvani presentó a la Primera Dama una escultura de bronce de San Camilo de Lellis, fundador de la orden, para testimoniar su gratitud a Wu. De su parte, Wu elogió a los camilianos por sus devotos servicios al pueblo de Taiwan durante las últimas décadas. Los camilianos han establecido instalaciones médicas en áreas remotas en las montañas de Taiwan para servir a las personas menos privilegiadas que viven allí.
Comentando acerca de su visita a la Santa Sede, Wu dijo que ella lo hacía en calidad de una peregrina devota. "Aprovecharé la ventaja de mi breve visita para obtener un entendimiento más profundo acerca de la influencia de la Iglesia Católica en la civilización occidental, y para promover la amistad y cooperación entre el Vaticano y Taiwan", manifestó la Primera Dama.
Wu también se reunió con miembros de la colonia china en Italia y visitó algunos sitios turísticos, antes de regresar a Taipei el 23 del presente.