El vicepresidente de la CAA, Pu Chung-cheng, no pudo contestar a una pregunta durante una reciente conferencia de prensa convocada por el Consejo para los Asuntos Culturales, subordinado al Yuan Ejecutivo, acerca de exactamente cuántas tribus aborígenes se han extinguido o desaparecido en la isla.
Pu manifestó que no tenía idea de cuándo y qué hechos ocurrieron exactamente para causar la desaparición de algunos de los primeros grupos nativos de Taiwan, pero añadió que se harán esfuerzos para buscar evidencias de su existencia a través de estudios antropológicos, lingüísticos e históricos.
Presentando un informe acerca de la actual situación de los aborígenes en la isla en la conferencia de prensa, Pu dijo que había algo seguro, los legendarios "enanos negros" se encontraban entre las tribus de Taiwan, ya que los miembros de la tribu saisiyat aún celebran un rito anual para venerar las almas de los "pequeños hombres tribales".
Hace unos años, algunos saisiyat incluso organizaron grupos para viajar a Filipinas con el fin de buscar las raíces ancestrales de esos "enanos negros".
Al mismo tiempo, la etnia pingpu de Taiwan, pueblo aborigen que vivía en las planicies de la isla y que posteriormente se casaron con chinos de la etnia han, pueden ser divididos a grandes rasgos en diez grupos diferentes, incluyendo los ketagalanes en el área de Taipei y los kavalanes en el sector oriental de Ilan, informó Pu. Los descendientes de esos pueblos ahora están luchando para buscar su propia identidad y rehusan ser considerados como etnias que ya han desaparecido.
Según funcionarios de la CAA que se encontraban en la conferencia de prensa, los pueblos aborígenes de Taiwan posiblemente se originaron en la parte sur de China o de una vasta región denominada área del lenguaje austronesio, que abarca desde Madagascar en el occidente, pasando por todo el Océano Indico hasta llegar a Isla de Pascua en el oriente, teniendo como frontera norte a Taiwan y a Nueva Zelanda en el sur.
Los aborígenes de Taiwan son considerados como los pueblos austronesios más al norte. Entre ellos, el Gobierno actualmente los divide en 10 principales tribus de montaña y 10 grupos pingpu. Si bien los elementos del lenguaje y la cultura de las 10 etnias de montaña han sido conservados, la mayoría de las lenguas nativas de los grupos pingpu han desaparecido y no hay vestigios de ellas, indicaron los funcionarios.
Entre los aborígenes de montaña, se cree que los saisiyat y los atayales inmigraron a Taiwan hace unos tres mil años.
En una nueva teoría desarrollada en Australia y Nueva Zelanda en los últimos años, los antropólogos creen que Taiwan fue el lugar donde se originaron los pueblos que hablan los lenguajes austronesios.
El profesor Geoffrey Chambers de la Universidad Victoria en Wellington, Nueva Zelanda, considera que el pueblo maorí y los pueblos de la Polinesia fueron "saltando de islas" desde Taiwan a las Filipinas e Indonesia, y de allí a la Polinesia Occidental. Desde allí, ellos viajaron a las islas de la Polinesia Oriental y hacia el sur, asentándose finalmente en Nueva Zelanda.
Por otro lado, la tribu tao, que reside en la Isla de las Orquídeas, firmó el 8 del presente mes una declaración de amistad con el pueblo de la Isla Batán, en Filipinas.
Una delegación de nueve miembros proveniente de la provincia de Batanes, bajo la dirección del congresista filipino Florencio B. Abad, firmó la declaración con representantes del pueblo tao.
Los taos, conocidos anteriormente como los yamis, consideran que sus antepasados vinieron de Batán y hace cuatro años enviaron una delegación para visitar el archipiélago situado en el norte de Filipinas. En dicha ocasión, los taos descubrieron que el pueblo de Batán habla el mismo lenguaje y tiene costumbres muy similares a los suyos.
Un grupo de ancianos de la tribu tao trataron de escoltar a la delegación filipina en sus canoas hasta el punto medio del Canal de Bashi, que separa Taiwan y las Filipinas, pero tuvieron que retornar a la isla por las inclemencias del tiempo. Ellos y sus huéspedes regresaron a la Isla de las Orquídeas para pernoctar allí.
El legislador Walis-Pellen, quien organizó la gira para la delegación filipina, señaló que la declaración es un "hito diplomático" en vista de la ausencia de relaciones diplomáticas entre Filipinas y la República de China.