27/12/2024

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Ritos religiosos con menos contaminación

06/11/2000
Los fieles presentan sus ofrendas en un templo durante el Mes de las Animas. Existen muchos tabúes que deben ser observados durante este período. (Foto de archivo)
A medida que se abre la puerta que separa el mundo espiritual del mundano, las ánimas salen para deambular por la Tierra. En todo Taiwan, las personas de hábitos tradicionales preparan altares con ofrendas de carnes, arroz, frutas, bebidas y flores para apaciguar la legión de espíritus ansiosos.

La creencia folclórica china considera que el inframundo se abre el primer día del séptimo mes lunar. Esta fecha marca el inicio del Mes de las Animas. Por un período de 30 días, las ánimas retornan al mundo de los mortales. Este año, el Mes de las Animas se inició el 31 de julio del calendario gregoriano.

Todos los años, el pueblo chino siente la inconveniencia de vivir en armonía con los espíritus errantes durante el Mes de las Animas.

Según el folclor chino, durante el Mes de las Animas, la gente debe tener en cuenta una larga lista de tabúes para evitar los conflictos con los fantasmas traviesos que han salido a pasear por el mundo. Uno debe evitar una serie de actividades, incluyendo nadar, casarse, realizar pompas fúnebres, comprar o mudarse a una nueva casa, adquirir automóviles, así como viajar a las playas, orillas de los ríos o sitios montañosos. Esto pareciera causar pérdidas en muchos negocios.

El Mes de las Animas no es necesariamente una temporada de los muertos. En realidad, algunos negocios en Taiwan disfrutan de un aumento de sus ventas durante este período de veneración a los fallecidos.

A medida que va entrando en el siglo XXI, la sociedad taiwanesa ha adoptado métodos prácticos para enfrentarse a las supersticiones. Los negocios que tradicionalmente eran afectados por los tabúes del mes prohibido, tales como los estudios fotográficos, agencias de automóviles y compañías de bienes raíces, han adoptado nuevas estrategias para seguir manteniendo un volumen adecuado de ventas durante este período.

La gente en Taiwan quema fajos de papel moneda de ofrenda en las puertas de sus hogares y negocios, mostrando su reverencia por las ánimas para que ellas no provoquen molestias durante su estadía entre los mortales. Si bien esta práctica posiblemente complazca a los espíritus errantes, el humo de la quema de papel para usos rituales crea una considerable contaminación en las comunidades.

Este año, las ánimas pudieron recolectar parte de su dinero en sitios tales como el incinerador de Mucha, que está ubicado en las afueras de la ciudad de Taipei. Con un plan destinado a reducir la contaminación del aire, el Gobierno Municipal de Taipei insta a los ciudadanos a quemar el dinero de ofrenda en los incineradores en vez de realizar ritos en los alrededores de sus casas o templos.

“No estamos en contra de la costumbre del uso de papel moneda de ofrenda en los ritos”, dice un representante del Gobierno Municipal. “Sencillamente queremos que la gente evite contaminar el medio ambiente”.

Dentro del programa, se solicitó la cooperación de cuarenta y cuatro templos y organizaciones religiosas con el Gobierno Municipal. Muchos de ellos acordaron celebrar ceremonias en grupo en el incinerador de Mucha.

Anualmente, el pueblo de Taiwan gasta aproximadamente 23 millones de dólares estadounidenses durante este mes especial para comprar paquetes de “dinero del inframundo”. Esto constituye un mercado lucrativo. Pero, también es sinónimo de mucho humo, cenizas y otros contaminantes del aire.

A inicios del presente año, el Templo de Lungshan firmó un acuerdo con el Gobierno Municipal de Taipei para dejar de quemar los fajos de dinero de ofrenda. Esta fue una valiente decisión del centro de adoración con más 262 años de existencia. Después de un período de transición de seis meses, el templo ha comenzado a implementar su política sin precedentes durante este mes.

El prestigioso templo ha manifestado que instará a sus fieles a donar el dinero que ahorran al no tener que comprar los paquetes de papel ritual. Los fondos recolectados serán colocados en una cuenta especial para ayudar a los necesitados. El templo reportará los actos filantrópicos de los fieles a los dioses en una ceremonia especial mensual.

La quema de dinero de ofrenda para los dioses y las ánimas es algo que está fuertemente arraigado en la creencia folclórica china. Resulta difícil predecir si el templo logrará persuadir a los fieles a abandonar la vieja práctica y obedecer la nueva política.

Se cree que el papel fue inventado por Tsai Lun durante la dinastía Han Oriental (25-220 d.C.). La leyenda dice que para promover el uso del papel, Tsai le pidió a su esposa que fingiera estar muerta. Lamentando su “muerte”, Tsai dibujó ciertas figuras en pedazos de papel y los quemó en honor de ella. El señaló que este gesto se ganaría la simpatía del amo del inframundo, quien permitiría el retorno de su esposa al mundo de los vivos después de siete días.

En el momento apropiado, la esposa de Tsai apareció en público viva y sana una semana después. Desde entonces, los chinos han seguido la costumbre de quemar papel ritual para tratar de ganarse el favor de los seres supernaturales.

A inicios del siglo XX, una serie de hallazgos arqueológicos revelaron que posiblemente el papel existió desde la dinastía Han Occidental (206 a.C. - 8 d.C.). Esto provocó un debate en torno a si Tsai Lun fue el verdadero inventor del papel.

A pesar de ésto, la evidencia muestra que el uso del dinero de ofrenda en los rituales ya era una práctica común en la dinastía Chin Occidental (265-316). Desde esa época, se han usado pedazos de papel recortados en forma cuadrada o rectangular en los festivales y las ceremonias religiosas tradicionales chinos.

En cuanto a su diseño, algunos billetes de ofrenda están impresos con amuletos. Otros tienen imágenes de objetos de uso diario tales como zapatos y ropa, que podrían necesitar las ánimas en el otro mundo. Muchos tienen pegado una delgada hoja de color dorado o plateado, dándoles mayor similitud con el dinero. La idea es que esos artículos puedan ser transportados por el fuego a las ánimas errantes o a los dioses vigilantes.

A través de los siglos, los inmigrantes de China continental transplantaron sus tradiciones en la isla. Ellos trajeron consigo sus dioses folclóricos y costumbres religiosas. En cuanto al dinero de ofrenda, este objeto tradicional ha sufrido dramáticas transformaciones en Taiwan.

En 1943, durante la ocupación japonesa, se prohibió la manufactura del papel ritual. Las autoridades japonesas hicieron ésto en línea con dos campañas: ahorrar recursos naturales para ser usados en sus esfuerzos bélicos y erradicar las costumbres chinas tradicionales del pueblo de Taiwan. Sin embargo, el plan fracasó, ya que el gobierno de ocupación no pudo extinguir el fervor de la gente hacia sus antepasados y dioses folclóricos.

Durante los años cincuenta, después del retorno de Taiwan a la soberanía china, la industria de manufactura del papel ritual adquirió auge en la isla. Chungkang, un pequeño pueblo en el norteño distrito de Miaoli, fue un centro de actividad con más de 350 talleres que manufacturaban el producto. Hoy, solamente quedan nueve tiendas en Chungkang.

La mayor parte del dinero de ofrenda en Taiwan era hecho a mano hasta hace unos 20 años. Aplicar el baño de estaño o la hoja dorada sobre el papel fue una actividad suplementaria muy popular en muchas familias rurales.

En la sociedad contemporánea, la reverencia hacia las antiguas costumbres folclóricas sigue siendo fuerte. Sin embargo, la automatización y las inversiones en el exterior han traído cambios dramáticos en la industria de manufactura del papel ritual en Taiwan. En los últimos cinco años, 80% del papel de ofrenda usado en Taiwan es importado desde el Sudeste Asiático o China continental.

Y ahora ha surgido el problema de la contaminación. En 1993, la administración provincial hizo el primer esfuerzo para tratar de resolver el problema del humo y las cenizas proponiendo que cada devoto use una sencilla tarjeta de crédito en vez de fajos tras fajos de papel ritual.

“Una tarjeta de crédito colocada en el ataúd de un familiar le permitirá adquirir todos los artículos que necesite en el otro mundo”, dice un funcionario provincial. “Los fieles también pueden girar un ‘cheque’ que será cobrado en el inframundo”, agrega. No obstante, esas ideas no convencen a los fieles que prefieren la tradición a los cambios radicales.

Cuando se le preguntó sobre la situación, el maestro Sheng Yen, de la Fundación Cultural y Educativa del Dharma Montaña del Tambor, aconseja: “Cantar sutras budistas y mostrar la sinceridad en la adoración son las mejores formas de presentar los sentimientos de uno”.

Algunos sociólogos sugieren que la generalizada costumbre de quemar dinero de ofrenda durante los ritos tiene más que ver con las ansiedades de la gente que con el aspecto religioso. “Hoy día, la práctica es un reflejo de los sentimientos de ansiedad de la gente con respecto a su futuro”, indica un observador.

Entre los millones de dólares que se gastan en papel ritual durante el Mes de las Animas, pareciera que una gran cantidad de ansiedades se esfuma junto con el humo.

Traducido por Luis M. Chong L. de Taipei Journal

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