Existen cuatro especies de lirios silvestres nativos de Taiwan: Lilium formosanum, o lirio de Formosa; Lilium longiflorum, o lirio de Pascua; Lilium speciosum, o lirio vistoso; y Lilium coliseum, una especie en serio peligro de extinción.
En la primavera de este año, los prados en la planicie de Pulowan en el Desfiladero de Taroko estuvieron cubiertos de lirios de Formosa. Gracias al programa de replantación, que ya tiene cuatro años de llevarse a cabo, el delicioso aroma de tales flores ha vuelto a llenar el aire en esta parte del parque nacional, dándole al sitio la calidad mística de un jardín secreto.
El lirio de Formosa tiene una flor grande en forma de trompeta, con pétalos blancos adornados con líneas rojas o púrpuras. “Desde el primer momento en que aspira su dulce fragancia en una tarde soleada, adquirirá una pasión por el lirio de Formosa”, dice Yeh Shi-wen, superintendente de la Administración del Parque Nacional Taroko.
“Denomino esta sensación ‘flora con sentimiento’”, añade Yeh.
En cuanto al lirio de Pascua, la especie está distribuida a lo largo de las costas norte y este de Taiwan. También se la puede hallar en las cercanas Isla de las Orquídeas (Lanyu), Isla Verde (Lutao) y el Archipiélago de las Pescadores (Penghu). Los lirios vistosos crecen principalmente en la parte norte de Taiwan.
Aunque todas las cuatro especies son menos abundantes que en las décadas pasadas debido a las amenazas naturales y artificiales, el Lilium coliseum ha sido la especie que ha sufrido mayor devastación. De hecho, es muy posible que el Lirium coliseum haya desaparecido del jardín natural de Taiwan, ya que la especie no ha sido vista en estado silvestre durante muchos años.
La meta final del programa de replantación es retornar el jardín natural de Taiwan a su completo esplendor. Pero la tarea no es fácil, ya que el daño causado en las décadas pasadas es muy grande.
El lirio de Formosa solía ser común en Taiwan, y era especialmente abundante en las laderas más asoleadas de las montañas. Eso era hasta hace poco. “Cuando era pequeño, los lirios de Formosa eran la fascinación de los niños de Taiwan debido a sus brillantes flores en forma de trompeta”, dice Luoh Ming-yung, un entusiasta de las flores locales que tiene 30 años de edad.
“Esos lirios eran fáciles de localizar en cualquier sitio que mirabas”, añade.
Con el tiempo, la excesiva colecta de esas flores, junto con la destrucción de su hábitat por los proyectos de infraestructura, han reducido drásticamente la población de los lirios de Formosa.
Pero, el lirio de Formosa es considerado una planta muy tenaz, lo cual puede ser la razón para su posible retorno. Esta planta es apta para ser cultivada en zonas soleadas, ya sea en prados o en bosques de bambú. Ella prefiere laderas con buen drenaje, desde el nivel del mar hasta una altura de 3.500 metros.
El hábitat del lirio de Formosa se extiende desde la cercana Isla Tortuga, en el extremo norte de Taiwan, hasta Oluanpi, en la punta sur de la isla. Los poetas locales han comparado esta flor silvestre con el espíritu de supervivencia de los primeros pobladores que llegaron al área de Taiwan. También, muchas personas se refieren a esta especie como “flor de Taiwan”.
Para las tribus rukai y paiwan, que viven en las estribaciones de las montañas, el lirio de Formosa es un emblema de posición social, capacidad y virtud. Sólo los nobles, los valientes y las novias vírgenes de la tribu pueden colocarse esas hermosas flores en sus arreglos de la cabeza.
Después de matar su sexto jabalí, se premia a un cazador rukai con un lirio de Formosa, como una medalla de honor.
Pero el respeto hacia el lirio no es único de la sociedad taiwanesa. Durante siglos, los poetas europeos y japoneses han usado esta flor para representar la gracia de las mujeres nobles. En la Biblia, los lirios incluso representan las lágrimas de Eva.
Desde los aborígenes de las montañas hasta habitantes de la ciudad, el pueblo de Taiwan tiene una preferencia por los lirios.
Son igualmente elegantes los elogios poéticos al lirio que hace el pueblo chino, que también tiene predilección por el narciso, la gardenia, el crisantemo, el osmanto, la flor del ciruelo y el jazmín.
El vocablo chino para lirio es paihe, que significa “unión perpetua”. El término hace referencia a la unanimidad de las escamas agrupadas en el bulbo de la planta, y se usa frecuentemente como una expresión de buena suerte para los recién casados.
El nombre en chino del lirio de Formosa es Kaosha paihe. En su novela del mismo nombre, el escritor taiwanés Lin Yao-te usa esta flor como una metáfora de los aborígenes de la isla. También, la sentimental canción de la cantante Pan Yueh-yun sobre los lirios de Formosa ha sido popular durante muchos años.
La flor adquirió un sentido político en marzo de 1990, cuando jóvenes se reunieron en la ciudad de Taipei para participar en la “Campaña Estudiantil del Lirio”. Unos diez mil estudiantes acamparon en la Plaza del Monumento Conmemorativo a Chiang Kai-shek durante más de una semana para protestar por la lentitud de la reforma política después de haber pasado tres años del levantamiento del Decreto de Emergencia.
Los jóvenes manifestantes adoptaron el lirio como emblema de su campaña debido a sus connotaciones de pureza, vivacidad y cultura local.
El lirio de Formosa tiene un bulbo blanco o amarillento, del que surge un tallo verde con varias hojas estrechas que crecen en espiral. La planta alcanza una altura de un metro y medio. Esta planta herbácea perenne echa una o más flores blancas que cuelgan de un pedúnculo. El florecimiento ocurre desde fines de abril hasta septiembre, dependiendo del clima del área. Cada flor tiene de 10 a 18 centímetros de largo y de 5 a 7 de ancho.
El lirio de Formosa está imbuido con un espíritu de supervivencia. “Los estambres y el pistilo del lirio de Formosa contienen un robusto potencial de vida”, dice Luoh. “Incluso en las peores condiciones y cuando se han marchitado todas sus hojas, esta planta puede revivirse a sí con el bulbo que permanece enterrado bajo tierra”.
Los lirios recortados constituyen excelentes decoraciones. Pero, también tienen otros usos. Por más de cuatro mil años, el pueblo chino ha incluido los tallos de lirios en las recetas de sus platos favoritos y también han sido consumidos como hierbas medicinales.
De acuerdo con una creencia folklórica, las escamas carnosas de los bulbos del lirio pueden tranquilizar la mente y nutrir el yin, que es el principio cósmico pasivo en la filosofía dualista china. Se cree que consumir las escamas secas puede aliviar los casos de tos crónica, esputo con sangre, intranquilidad, palpitaciones, insomio y distracción mental causados por una deficiencia del yin.
A su llegada a Taiwan en 1854, el botánico inglés Robert Fortune quedó fascinado por “esas grandes flores vitales”. Se le considera como la primera persona de Occidente que recolectó especímenes de lirios y otras plantas en la isla.
“Espero que algún día podamos restaurar los lirios de Taiwan a su abundancia original, como cuando fueron vistos por primera vez por Robert Fortune”, señala Luoh.
Traducido por Luis M. Chong L. del Taipei Journal