Los jefes y representantes de 21 ciudades y distritos de Taiwan participaron en una conferencia nacional sobre control de las inundaciones, que fue inaugurada el 11 del mes en curso. En el evento también tomaron parte miembros de los comités de control de inundaciones locales, representantes de las áreas afectadas por desastres naturales, legisladores, miembros del Yuan de Control, académicos y expertos en la materia, así como representantes estudiantiles.
Los cuatro temas principales de esta reunión fueron el drenaje y reconstrucción tras la destrucción causada por el tifón Morakot; las medidas para manejar acumulaciones de tierra y arena así como los desastres en zonas de captación; el control de las inundaciones y las estrategias para el uso del agua con el fin de enfrentar condiciones meteorológicas anormales; y la administración abarcadora de las zonas de captación.
Esta conferencia estaba originalmente planificada para el día 4, pero tuvo que ser pospuesta una semana ya que Taiwan se preparaba para el paso del tifón Parma, que se aproximaba a la isla ese mismo día, informó la Agencia de Recursos Acuíferos.
Las lluvias torrenciales causadas por los tifones y el fuerte terremoto de septiembre de 1999 han aflojado y desestabilizado las capas de tierra en las laderas de las montañas de Taiwan. Con el fin de enfrentar esta vulnerabilidad, la agencia decidió convocar a esta reunión con el propósito de construir una patria más segura y sostenible.
El presidente Ma Ying-jeou, quien ofreció el discurso de apertura de la conferencia, hizo un llamado al país para que evite desafiar a la naturaleza. Ma advirtió que es mejor prevenir los desastres naturales que hacer frente a sus consecuencias.
El Mandatario señaló que los recursos naturales son escasos en Taiwan, pero los desastres naturales abundan y son una amenaza siempre presente.
Citando estadísticas del Gobierno, Ma afirmó que 73 por ciento del territorio de Taiwan y su población están constantemente bajo la amenaza de terremotos, inundaciones, tifones y deslizamientos de tierra.
El Mandatario advirtió que la fuerza de los tifones que han afectado Taiwan ha aumentado, al igual que lo ha hecho el volumen de lluvia en la nación durante los últimos 20 años.
Citando registros de precipitación, Ma observó que cuando el devastador tifón Herb azotó Taiwan en 1996, trajo lluvias torrenciales de más de 1.987 milímetros, pero para 2001 cuando el tifón Nari provocó destrucción en la isla, la precipitación de dicha tormenta fue de 2.319 milímetros. Cuando el tifón Morakot golpeó en agosto de este año, la lluvia llegó a 2.965 milímetros.
La Madre Naturaleza muchas veces no le da tiempo a la gente para escapar, lamentó Ma, señalando que los residentes en las montañas o cerca de los ríos no pudieron huir ni ser salvados cuando arrasaron las avalanchas provocadas por el tifón Morakot. “No tuvieron 72 segundos, mucho menos las llamadas 72 horas doradas, para salvar la vida”, declaró el Mandatario.
No obstante, Ma hizo hincapié que los fallecidos por el tifón Morakot superarían el millar si los funcionarios de poblados y aldeas no hubieran tenido planes efectivos de evacuación en acción.
El presidente Ma impulsa una nueva y severa ley de planificación, diseñada para prevenir una repetición de los mortales derrumbes.
El proyecto de ley, que fue aprobado por el Yuan Ejecutivo la semana pasada y está siendo estudiado actualmente por el Yuan Legislativo, tiene como objetivo reducir el desarrollo en áreas medioambientalmente sensibles y reducir el costo humano de futuras catástrofes naturales.
La ley afectará a los complejos de aguas termales y de desarrollo inmobiliario, así como operadores de turismo en las zonas recientemente protegidas. Los expertos han advertido de que dichas áreas no son adecuadas para el desarrollo residencial.
Según el proyecto de ley, las personas podrían enfrentar penas de cárcel de hasta 12 años si su uso ilegal de tierras en dichas áreas causa accidentes mortales.