Más de 130 equipos locales y extranjeros participaron en el Campeonato Internacional de los Botes Dragón de Taipei, reveló la Oficina de Deportes de Taipei.
Las regatas, que se llevaron a cabo del 11 al 13 del presente mes en el Parque Ribereño Dajia, de Taipei, contó con equipos extranjeros tales como aquéllos de la Escuela Europea en Taipei, Escuela Japonesa en Taipei, Oficina Comercial e Industrial de Nueva Zelanda y el Equipo Nacional de Filipinas.
Además del anual evento de la regata, el festival de este año también contó con múltiples actividades de ocio a la orilla del río, incluyendo puestos de venta de comida, juegos de ocio, conciertos musicales y otras, revelaron los organizadores del campeonato.
Para celebrar la venidera Exposición Internacional de Flora de Taipei 2010, se presentaron las “hadas de las flores”, mascotas del futuro evento floral. Su presencia en el festival atrajo la atención de los presentes, muchos de ellos aprovechando la oportunidad para tomarse fotos con ellas.
Paralelamente a la tradición de “parar un huevo” durante el Festival de los Botes Dragón, los organizadores realizaron una competencia de caída de huevos. Los participantes tuvieron que ingeniar diversos métodos para proteger un huevo durante la caída. El ganador fue la persona que logró arrojar un huevo desde la mayor altura y que éste sobreviviese la caída sin romperse.
La tradición china afirma que al mediodía del quinto día del quinto mes lunar, se puede parar un huevo sobre su punta, sin que se caiga. Quien logre parar un huevo en ese momento podrá tener buena suerte durante el año entero.
El Festival de los Botes Dragón se celebra anualmente el quinto día del quinto mes lunar, que este año correspondió al 16 de junio, y marca el solsticio de verano. Es una combinación de historia, mitos y costumbres que aparte de las regatas de botes dragón, resulta imprescindible que la gente coma los sabrosos tsung tzu o tamales de arroz glutinoso.
La tradicional fiesta tiene su origen en una leyenda popular que la asocia con la muerte en el año 299 a. C., del poeta Chu Yuan, honrado e incorruptible ministro del Reino de Chu, quien se lanzó al río Milo, en la provincia de Hunan, protestando contra la corrupción en la Corte.