Taiwan Today

La mayoría de trabajadores en la República de China considera que sus sueldos son adecuados a sus necesidades, de acuerdo con una encuesta por correo realizada por el Departamento de Asuntos Sociales del Gobierno Provincial de Taiwan. Alrededor de 8.690 obreros de 944 fábricas en todo Taiwan y en una amplia selección de industrias -encabezada por la de textiles- fueron incluidos en el estudio, llevado a cabo a comienzos de noviembre. El análisis demostró que el 73,6 por ciento expresó satisfacción con sus salarios, el 29,4 por ciento indicó que se encontraba muy bien pagado y solamente el 14,49 por ciento manifestó su inconformidad. Los sueldos continúan siendo la consideración más importante en la elección de un trabajo, según la encuesta. Los trabajadores entre 20 y 24 años conforman el mayor sector de la fuerza laboral. El año pasado, dominaba el grupo de entre 25 y 29 años, lo que indica que el promedio de edad está cambiando. Unicamente el 1,39 por ciento de quienes fueron interrogados eran analfabetas, mientras que el 60,36 por ciento recibió educación secundaria y el resto escuela primaria. El análisis mostró, igualmente, que los obreros asegurados bajo programas gubernamentales totalizaron 2.296.000 en 1979, un incremento del 10,7 por ciento sobre el año anterior. Aún cuando el estudio indica que Taiwan tiene muy pocos problemas laborales, el gobierno continúa poniendo atención a lo que tiene que ver con el logro de mayores relaciones armoniosas entre patronos y empleados. En particular, se está intentando persuadir a los hombres de negocios para que asuman más responsabilidades sociales. La opinión gubernamental es que en una sociedad moderna e industrial, altamente organizada, la acumulación de ganancias en una empresa comercial se debe al planeamiento en general, las innovaciones por parte de los técnicos, la aplicación de su destreza y duro trabajo por parte de la fuerza laboral y muchos otros factores, además de la contribución del capital y la administración. Las condiciones sociales afectan el desarrollo económico en un sentido fundamental, toda vez que una empresa saludable no puede sobrevivir en una sociedad enferma. La verdad sobre esto ha llegado a ser más obvia a medida que la economía continúa desarrollándose en la actual década. En realidad, muchas empresas locales, y sobre todo las más grandes, han comenzado a reconocerlo así y están actuando en consecuencia. Por ejemplo, Y.C. Wang, presidente del Grupo Plásticos Formosa, donó US$100 millones para la construcción del Hospital Memorial Chang Gung, el cual cuenta con 1.500 camas y es uno de los más modernos de la isla. Tsai Chen-nan, presidcnte del grupo Cathay, donó más de US$3 millones en 1979 con destino a varios propósitos sociales, incluido el apoyo a la Orquesta Filarmónica de Taipei, el Hospital General Cathay, un orfanato, un equipo femenino de baloncesto y el tratamiento médico gratuito en las áreas remotas. Otras empresas han establecido fundaciones para apoyar actividades sociales, tales como una de tipo cultural a cargo de la Compañía de Cemento Chia Hsin, una de bienestar social de la President Enterprise y otra cutural y educacional operada por la Sampo Corporation.