Las muñecas moldeadas a semejanza de importantes mujeres contemporáneas, incluyendo a la maestra de Dharma Cheng Yen; Chiu Chin (Qiu Jin), mártir por la causa revolucionaria; la jugadora de golf, Yani Tseng; y la cantante de pop Feng Fei-fei, se exhiben en dicho poblado a partir del 15 de los corrientes hasta fines del este año.
La muestra conlleva tres objetivos principales: reconocer el papel de la mujer en la historia, despertar la conciencia cultural en la localidad y crear nuevas oportunidades de trabajo, manifestó Ku Tsui-e, gerente de la Asociación de Cooperativas de Comunidades de Muñecas de Nuevo Taipei.
Todas las muñecas han sido diseñadas por mujeres y son hechas manualmente por amas de casa que desean retornar al mercado laboral, indicó la dirigente. La exhibición de muñecas Barbie constituye parte de un proyecto comunitario mayor denominado las “Chicas de Mattel”, en honor a la famosa empresa fabricante de juguetes que tuvo su sede en Taishan en los años setenta.
El ex alcalde del poblado, Lee Kuo-shu, reveló que “más de la mitad de la población de Taishan dependía de la producción de las muñecas Barbie dentro de los contratos de manufactura de equipos originales en el poblado, para países occidentales. Pero, ha llegado el momento de hacer nuestras propias muñecas para narrar nuestras propias historias”.
Chou Ching-fan, de 58 años de edad e integrante del programa “Chicas de Mattel”, indicó que hacer las muñecas ha hecho realidad sus sueños de niña. “Recuerdo ver con desesperación a otras niñas jugando con muñecas de manos y piernas movibles, mientras que la mía era rígida y tonta”, dice mientras implanta ciudadosamente mechas de cabello negro en una muñeca.
La mayor satisfacción de Chou la tuvo al hacer una muñeca de Feng Fei-fei, la recién fallecida cantante de música pop. “Siempre cantaba sus canciones y pasaba semanas tratando de interpretar su vida durante mi trabajo”, señala.
La serie de la Primera Dama, Christine Chow Mei-ching, la muestra con su tradicional estilo de vestimenta casual. La serie incluye una muñeca de la Primera Dama en la indumentaria que usó cuando participó en la campaña de la Cruz Roja para recolectar fondos con el fin de ayudar a los damnificados del terremoto que sacudió Japón el año pasado.