Un proyecto de microfinanciación de una organización de voluntariado de la República de China está brindado a las comunidades en las zonas de Kajiado y Kitui, en Kenia, la oportunidad de desarrollar economías sostenibles.
Token Knight Club, inspirado por el bangladesí laureado con el Premio Nobel, Muhammad Yunus, está ofreciendo préstamos de 200 dólares estadounidenses principalmente a agricultores y mujeres masáis desfavorecidos. Hasta ahora, 23 grupos compuestos de diez a 15 personas han solicitado los fondos, cuya cantidad puede aumentar si se reembolsa en un período de seis meses.
Martin Huang, uno de los administradores del programa y estudiante de tercer año en la Universidad Católica Fu Jen en la ciudad Nuevo Taipei, subrayó que los préstamos parecieran pequeños conforme a los estándares taiwaneses, pero son sumas considerables para los participantes de dicho programa, en vista de que sus gastos cotidianos no sobrepasan un dólar estadounidense.
“Otra ventaja es que nuestra tasa de interés del 5 por ciento es significativamente más baja que el 12 al 17 por ciento recaudado por los bancos kenianos”.
El Token Knight Club está formado por estudiantes universitarios, profesores y otros miembros de diversos sectores de la sociedad taiwanesa. El grupo recaudó el capital para las actividades crediticias entre amigos y parientes antes de visitar por primera vez este país del este africano durante las vacaciones de verano este año.
Huang expresó que el pueblo masái es tradicionalmente una sociedad patriarcal, y las mujeres se abstienen de trabajar fuera de la familia.
“Pero con más y más mujeres empezando a ganar dinero gracias a nuestra asistencia, han adquirido cierto nivel de autonomía económica”, dijo, agregando que los ancianos de la tribu aprueban este cambio y han brindado su apoyo al programa.
Algunas mujeres masáis usan los préstamos para comprar gallinas y vender huevos a fin de mejorar la calidad de vida de sus familias. “No hay duda que esta iniciativa ha contribuido a transformar la estructura socioeconómica de estas comunidades”, señaló Cindy Tsao, otra estudiante que también administra el programa.