El fundador del Grupo Evergreen, Chang Yung-fa, falleció el 20 de enero, a la edad de 89 años. Su enorme fortuna posiblemente será destinada para obras de caridad, acorde a lo que manifestó en varias ocasiones. Le sobreviven su esposa y cinco hijos. A lo largo de su vida, siempre fue vegetariano.
Con bienes avaluados en unos 1.600 millones de dólares estadounidenses, Chang era considerado como una de las personas más ricas de la República de China. En una reunión con la prensa en 2012, el magnate señaló que donaría toda su fortuna a una fundación en su nombre para ser usada en actos de caridad.
En esos momentos, Chang dijo que no dejaría nada a sus cinco hijos, ya que esperaba que sus hijos siguieran haciendo buenas acciones para ayudar a las personas más necesitadas.
Chang nació en el seno de una familia pobre en Suao, distrito de Yilan en 1927. Debido a su situación, se enroló como marinero en una empresa marítima, logrando ascender paulatinamente a capitán de embarcación.
En 1968, Chang inició su empresa con un solo buque de transporte de segunda mano, estableciendo la compañía naviera Evergreen Marine Corp. Para 1985, la empresa se había convertido en la mayor compañía de barcos de contenedores del mundo.
Posteriormente, Chang expandió sus operaciones al sector de aviación, fundando la aerolínea EVA Airways, que se ha convertido en la segunda mayor aerolínea en Taiwan.
También ha hecho importantes inversiones en ultramar, incluyendo la construcción de un moderno edificio y un muelle de contenedores en Panamá. El Gobierno panameño lo nombró cónsul general honorario ante la República de China, en carácter vitalicio.
En 1970, inició sus actividades filantrópicas otorgando becas para estudiantes menos privilegiados. En 1985, estableció la Fundación de Chang Jung-fa con el fin de promover las actividades filantrópicas.
Chang también publicó y distribuyó gratuitamente la revista Morality Monthly para aconsejar a las personas a hacer buenas acciones. También fundó la Orquesta Sinfónica Evergreen y el Museo Marítimo Evergreen.
El magnate naviero expresó que el propósito de una empresa es servir a la gente y que el dinero "no debe ser disfrutado, ni poseído sólo por una persona". Para Chang, la felicidad de ganar mucho dinero es algo "pasajero", mientras que usar el dinero para hacer buenas acciones genera una felicidad más duradera, especialmente cuando la gente que recibe la ayuda puede superarse con tal asistencia.