27/12/2024

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Taiwán Hoy

Las estrellas prometedoras del Este Asiático

01/10/2005
Inspiradas por el éxito internacional de Jardín de meteoros, de F4, las casas productoras taiwanesas están haciendo más dramas con ídolos de la música.

Se apagaron completamente las luces. Varas fluorescentes comenzaron a ondular rítmicamente, y el público en el Coliseo de Hong Kong era un océano de expectación. Jay Chou apareció en el escenario vestido de negro con un mechón blanco en su típico flequillo. El grito emocionado continuó hasta que la estrella taiwanesa comenzó a cantar “En el nombre del padre”.

Este concierto en noviembre de 2004 atrajo a los aficionados hongkoneses, así como a Jessie Wang, una estudiante universitaria taiwanesa y miembro del club de aficionados de Chou. “Sus canciones evocan sentimientos especiales”, dice la chica de 22 años de edad. “Sus letras me hacen pensar en imágenes vívidas ”. Junto a sus tres amigas de Taiwan, Wang pasó cuatro noches en Hong Kong para ver los cuatro conciertos de Chou. “Sus canciones son casi las mismas noche tras noche —algunas son buenas para ciertos días y otras para los demás, porque el humor cambia cada día”.

Sin embargo, su pasión por la música de Chou, se ha mantenido constante desde que el cantautor comenzó a darse a conocer en los círculos de la música popular taiwanesa hace cinco años. Hoy, Chou, de 26 años, es el cantante más popular en el mundo de lengua china, y está destinado a extender su hechizo al resto del mundo.

“El es un as para mezclar diferentes elementos en su música”, dice J. R. Yang, director administrativo de Alfa Music International Co., agente y compañía discográfica de Chou. La combinación es única y tan exitosa que la primera vez que Yang, quien fuera anteriormente cantante, escuchó la música de Chou, decidió promoverlo.

Para Yang, Chou es un genio que todo lo hace muy bien: canta, compone, escribe las letras y toca varios instrumentos. Antes de actuar en público, Chou escribía canciones para otros cantantes. “El toca muy bien el piano clásico, que aprendió desde niño. Esto ayuda a explicar porque crea tan buena música”, dice Yang.

Al principio, la mayoría de los oyentes pensaban que Chou había sido criado y educado en el extranjero, por el fuerte sentimiento de rhythm andblues (R&B) de sus melodías. Los críticos lo comparaban inicialmente con otros cantantes populares que tenían antecedentes y estilos de canto similares, pero pronto esto fue desapareciendo a medida que notaron su combinación poco usual de R&B, rap y rock. Los instrumentos chinos y las letras cubrían una amplia gama de temas, desde la guerra hasta el amor. El artista emergente era impresionante, y el título de su primer álbum, Jay, sugería su comodidad al proyectar un estilo personal sólido.

Su estilo único le han hecho acreedor de mucha atención. “El rap de su música no es de estilo americano —es chino”, dice Ko Yu-fen, profesora asistente en el Departamento de Periodismo de la Universidad Nacional Chengchi, quien no pensó en comprar su disco hasta que escuchó “Esposa”, una canción que muestra su sabor por la poesía clásica china. Esto, junto con la manera graciosa de cantar, según ella, interesó mucho a los intelectuales. “El canta de una manera particular. Algunas veces no se sabe sobre qué está cantando si uno oye por casualidad sus canciones”.

Esto no ha tenido ningún impacto en la popularidad de Chou. “Chou es joven y talentoso. El es la única estrella taiwanesa que podría ser aceptado por el mundo entero”, dice Lan Tsu-wei, el anfitrión de un programa radial. En realidad, el ganador de tres galardones por mejor álbum en el Premio Melodía Dorada, ya es uno de los pocos cantantes taiwaneses de música popular que goza de reconocimiento más allá del mundo de habla china. El ha presentado conciertos en Tailandia y sus canciones han sido escuchadas en Europa, un logro especial para un artista asiático. Este año, Chou hizo su primera película, Initial D, que se basa en una caricatura y serie de televisión japonesa, destinada a los mercados de habla china, así como el de Japón, en su búsqueda por internacionalizar aún más su fama.

Ella tiene ese carisma

Mientras que el éxito de Chou se debe en gran medida a su talento único para combinar estilos musicales, Jolin Tsai, que se encuentra a su par en el mundo de habla china, brilla como la reina de la música de moda. “No se puede enfatizar demasiado la importancia de poder aparecer siempre con algo nuevo y fresco para los consumidores en esta industria”, dice Howard Chiang, director general de ERA Integrated Marketing Co., la agencia de Tsai. “Era más fácil satisfacer al público antes, pero ahora la gente es más crítica, por eso, no hay nada más preocupante que un artista flojo. Si los artistas no están dispuestos a cambiar, serán reemplazados rápidamente”.

Tsai solía proyectar la imagen de una chica dulce e inocente cuando apareció ante el público a finales de 1999. En 2003, después de desaparecer del ojo público durante un año, apareció con la imagen de “ladrona de corazones”. Tsai, más sexy, delgada y con un mechón de pelo teñido de rojo, lanzó un album ese año con un título apropiado Obsérvenme cambiar de 72 maneras —la canción epónima se convirtió en un hit bailable extremadamente popular.

“Ella no ha vuelto a comer alimentos grasosos desde entonces. Nunca he visto una artista tan estricta con su dieta”, dice Chiang sobre la determinación de Tsai para lograr el éxito. Originalmente, alguien que no se movía mucho, Tsai aprendió a bailar, y ahora es una de las pocas cantantes que puede impresionar al público con sus actuaciones en vivo.

“La calidad de sus conciertos ha alcanzado los estándares japoneses —profesionales en cada detalle. Ella está pasando a un nivel más alto”, dice Ko Yu-fen. Un signo de esto es la cooperación de Tsai con Destiny’s Child, un trío femenino de primera categoría de Estados Unidos, para hacer en mayo pasado un comercial de televisión para McDonald’s. Puesta al aire por todo Asia en agosto, la propaganda fortaleció mucho su visibilidad en toda la región.

Todo está en la mezcla

No hay dudas de que Chou y Tsai son dos de las estrellas más brillantes en el mundo de la música popular en idioma chino; sin embargo, hay otras más. Chang Hui-mei, o Ah Mei, estuvo en la portada de un número de la edición asiática de la revista Time, que la incluyó en su lista de héroes y heroínas de Asia. Chou también apareció en esa portada un año después y lo catalogaban como el nuevo rey de la música popular de Asia. Los artistas nacidos en el extranjero que se lanzan a la carrera musical, tales como el rompecorazones Wang Lee-hom, y la sílfide de Singapur Sun Yanzi, han hallado grandes oportunidades en Taiwan.

Una característica diferente del mundo del entretenimiento asiático es saltar entre géneros. Takeshi Kaneshiro, cuyo padre es japonés y madre taiwanesa, se convirtió en un elegante chico de afiche en Taiwan. Los gerentes musicales lo eligieron y lanzaron su carrera musical. Pero fueron sus apariciones en la pantalla que lo convirtieron en una de las estrellas más reconocibles. El se dio a conocer ampliamente primero en el mundo de habla china, especialmente después de su papel principal en la película Chungking Express, de 1994, dirigida por Wong Kar-wai, luego actuó en películas y series de televisión japonesas. Alcanzó mayor fama internacional con su trabajo junto a Andy Lau, de Hong Kong, y la famosa estrella de China continental, Zhang Ziyi en la Casa de las Dagas Voladoras, en 2004.

Para el grupo popular F4, sumamente conocido entre los adolescentes en Taiwan, el cambio de géneros funcionó a la inversa. Primero, ellos llamaron la atención con sus papeles en la serie de televisión Jardín de meteoros. Adaptado de la caricatura japonesa, la romántica historia moderna se popularizó en Taiwan en 2001. La banda de chicos puso a la venta su primer álbum, Lluvia de meteoros, a finales de ese mismo año. Muy pronto, el grupo atrajo a aficionados en China, Japón, Corea del Sur y el Sureste de Asia.

Ko Yu-fen piensa que F4 es parecido a grupos de chicos populares en Japón, como SMAP, en diversos aspectos. La cultura de entretenimiento japonesa ha tenido una influencia estética muy fuerte en los jóvenes taiwaneses. A diferencia de los grupos de Corea, F4 y SMAP tienen una apariencia más femenina, con cabellos teñidos hasta los hombros y ropa coqueta. La mayoría de los dramas de la televisión japonesa son protagonizados por cantantes, y F4 ha seguido esta misma línea, dice Ko Yu-fen. El éxito televisivo de SMAP ofreció un trampolín a la fama para sus miembros, tales como Takuya Kimura, quien es ahora popular por todo Asia. Cada uno de los miembros de F4 ha sacado a la venta su propio álbum.

¿Por cuánto tiempo más serás mía?

Inspiradas por el éxito internacional de Jardín de meteoros, las casas productoras taiwanesas están haciendo más dramas con ídolos de la música. Sin embargo, la industria de la música popular, que ofrece el terreno más fértil para el nacimiento de estrellas, está en descenso. “Como la cultura de Corea del Sur está arrasando por Asia con sus telenovelas, Taiwan depende de su música popular para exportar su cultura, pero su futuro no tiene buenas perspectivas”, dice Howard Chiang.

El uso ilegal de Internet para descargar canciones es una amenaza constante para la industria de la música en Taiwan, donde la penetración de Internet es una de las más altas del mundo. El predominio de quemadores de discos compactos que permiten copiar música, también desanima al público a comprar los discos compactos legales y originales, y provocan el problema de la piratería. A finales de 1996, el primer álbum de Chang Hui-mei fue sacado a la venta, y vendió más de 1 millón de copias. Sin embargo, en estos días, los álbumes de Jay Chou venden alrededor de 330.000 según su agente J. R. Yang.

Como la industria se reduce y las ganancias disminuyen, no puede mantener el talento como solía hacerlo. “En el pasado, los escritores de canciones trabajaban tiempo completo, pero ahora muchos de ellos tienen que hacer otras cosas para recompensar la pérdida”, dice Chiang. “Si la situación no puede cambiarse, habrán cada vez menos buenas canciones y, en consecuencia, menos buenos artistas”.

Hoy, el desarrollo de los artistas de Taiwan debe mucho al mercado de China. Aunque los consumidores respetan menos los derechos a la propiedad intelectual en ese país, el mercado es suficientemente grande para compensar por las pérdidas debidas a la piratería. Según Chiang, la compensación financiera de una actuación en China es casi ocho veces más que en Taiwan. “Sin el mercado de China, mi compañía estaría camino a la quiebra”, dice Yang. Los ingresos periféricos pueden ser aún mayores: la publicidad es ahora la principal fuente de ingreso de los artistas, no la venta de discos compactos. La popularidad en China también garantiza más oportunidad en la dirección del mercado.

Sin embargo, el mercado de Taiwan es aún importante; pocas estrellas serían populares en China, sin serlo primero en Taiwan. “Los artistas taiwaneses son famosos en China porque lo son en Taiwan. La popularidad en Taiwan es una garantía de buena calidad”, dice Chiang.

Por otra parte, conquistar el mercado de China es una precondición para conquistar el mundo. Creer en Chou valió totalmente la inversión de cada centavo de Alfa Music, Yang tiene gran confianza en la habilidad de Chou para convertirse en una superestrella de nivel internacional. Todavía le falta el reconocimiento mundial, aunque en comparación con otros artistas importantes en el mundo, Chou sobresale de igual manera en términos de talento musical.

La situación puede cambiar a medida que el enorme mercado de China continúe desarrollándose. “Cuando el mercado se expanda hasta cierto grado, el mundo lo notará a él automáticamente”, dice Lan Tsu-wei. Igualmente, cuando el mercado internacional sea el objetivo, se invertirá más dinero en Chou para pavimentar su camino al estrellato. La estrategia para que Chou y otros artistas taiwaneses dejen escuchar sus voces en el resto del mundo, es seguir firme en el país y desarrollar el mercado de China.

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