Desde las Islas Pescadores hasta la Isla de las Orquídeas, cada una de las islas aledañas de Taiwan posee sus encantos particulares para los turistas.
“El principal atractivo de las islas radica en la atmósfera y cultura diferentes”, dice Tsai Huei-min, directora del Instituto de Postgrado de Educación Medioambiental, Universidad Nacional Normal de Taiwan. Taiwan tiene 121 islas e islotes adyacentes. Tsai, investigadora de geografía de islas, y una apasionada viajera, amante de las islas, señala que estos lugares tienen mucho que ofrecer como destinos turísticos. Según ella, el aislamiento de estas islas ha servido para conservar su belleza natural y paisaje cultural, que es distinto al de las ciudades muy pobladas y desarrolladas de la isla principal de Taiwan. Es por esto, que estas islas e islotes tienen un gran potencial como importantes destinos turísticos, tanto para los viajeros domésticos como internacionales.
Sin embargo, las estadísticas más recientes muestran que falta mucho para que el turismo de las islas sea próspero. Taiwan posee cinco archipiélagos adyacentes principales —Las Islas Pescadores (Penghu), Quemoy (Kinmen), Matsu, la Isla de las Orquídeas, y la Isla Verde. Aunque estas áreas han observado un aumento de la cantidad de turistas durante los últimos diez años, estas cifras son bajas en comparación con otros importantes sitios turísticos de Taiwan. El número combinado de visitantes a los cinco archipiélagos fue sólo de 1,5 millones el año pasado, alrededor de un quinto de la cantidad de turistas que visitó el Monumento Nacional de la Democracia de Taiwan en la ciudad de Taipei, el lugar turístico más popular del país. El Gobierno y muchos residentes isleños tienen esperanzas en que el turismo, mejorará sus economías locales y compensará parte del impacto negativo del éxodo de sus habitantes. Tsai concluye, tras la observación de muchas otras islas alrededor del mundo, que el turismo puede impulsar a las comunidades isleñas. “La promoción del turismo se considera la forma más fácil de acelerar el desarrollo local de las islas”, dice.
De todas las islas aledañas de Taiwan, el Archipiélago de las Islas Pescadores (Penghu) es el destino turístico más popular y el más desarrollado. Con un área de aproximadamente 127 kilómetros cuadrados, el archipiélago está compuesto por 64 islotes que forman una banda que va de norte a sur en medio del Estrecho de Taiwan. En 2007, Penghu recibió más de 480.000 visitantes, en comparación con 474.067 que visitaron a Quemoy; 322.908 a la Isla Verde; 75.984 a Matsu; y 57.350 a la Isla de las Orquídeas.
En búsqueda de turistas
Además de las panorámicas vistas, playas arenosas y diversidad de vida marina, en estas islas se pueden realizar muchos tipos de actividades acuáticas, incluyendo buceo, motociclismo acuático, paseos en barco y pesca. Todo esto, las convierte en un excelente lugar para ir de vacaciones.
El turismo en las islas ha aumentado rápidamente en los últimos diez años, especialmente en Penghu. Aquí aparte de los deportes acuáticos y la pesca, el paisaje es único gracias a las particulares formaciones rocosas de basalto. Las columnas de basalto, de hasta 30 metros de altura, en forma de pilares verticales, parecen haber sido construidas por el hombre; sin embargo, son el resultado natural de previa actividad volcánica. En 1992, se estableció la Reserva Natural de Basalto de Penghu, que abarca tres pequeñas isletas en el noreste del archipiélago, y es considerada una de las diez maravillas naturales de Taiwan.
La conservación del ambiente de Penghu se extiende también a sus tradicionales viviendas laogu (hechas de piedra caliza coralina), que son otra característica del paisaje local y uno de los atractivos para los turistas. Muchas viviendas construidas con el estilo fukienés tradicional, tienen más de 100 años de antigüedad, y son muy visitadas por los turistas en invierno. Actualmente, el número de turistas que visita a Penghu en invierno ha disminuido a menos del 15 por ciento, en comparación con el verano.
El negocio de los casinos
Los esfuerzos para el desarrollo de Penghu se concentraron anteriormente en la conservación y el turismo. Pero en los últimos diez años, se ha debatido el tema sobre el establecimiento de casinos en el archipiélago. En dos oportunidades se presentaron proyectos en el yuan legislativo, con el objetivo de tratar de legalizar las apuestas en las islas adyacentes, pero ambos intentos fracasaron. En la actualidad, hay otro proyecto pendiente con el mismo objetivo. Sin embargo aunque logre aprobarse, el resultado final sigue siendo incierto.
El punto principal del debate ha sido la diferencia en los cálculos sobre los beneficios y perjuicios que un casino traería a Penghu, que es una comunidad pequeña con una población censada de alrededor de 90.000 habitantes.
Las columnas de basalto en forma de pilares verticales son una característica única del paisaje de Penghu.
Los partidarios dicen que los casinos son una excelente forma de estimular el turismo. Lin Pin-kuan, legislador por Penghu, es un tenaz defensor del plan y dice que éste ayudaría al gobierno local a generar más ingresos tributarios, y depender menos de los fondos del gobierno central. Además, él dice que crearía oportunidades laborales y la decisión final estaría en las manos de los residentes del archipiélago. El presidente Ma Ying-jeou prometió apoyar la legalización de las apuestas en la isla, siempre que los residentes de la isla lleguen a un consenso a favor del plan.
Un guía turístico señala que la mayoría de la gente que conoce, tiene sentimientos encontrados en cuanto al tema. Algunas personas tienen esperanzas en que el desarrollo de casinos brindará oportunidades de trabajo, pero otras están preocupadas por los riesgos relacionados al crimen organizado o las amenazas a la seguridad pública.
Wang Chih-hui, jefe del Departamento de Desarrollo Urbano, reconoce que Penghu ha enfrentado problemas para atraer capital para su desarrollo. Pero él dice que la oportunidad ya ha pasado para lograr grandes beneficios con la apertura de casinos en las islas adyacentes, pues ya “muchas ciudades y países cercanos, tales como Macao, Corea del Sur, Singapur y Malasia, poseen casinos de categoría mundial para turistas”.
Tanto Wang como Lin sugieren que se debería comenzar con las mejoras básicas en las instalaciones turísticas de las islas, en lugar de iniciar un desarrollo a gran escala como un casino. Estas mejoras incluyen la mejora de los servicios públicos en las playas, el aumento de señalamientos en los sitios turísticos, la renovación del aeropuerto local y la creación de más opciones para alojamiento.
Primera línea redefinida
Así como Penghu, los otros dos archipiélagos situados hacia el occidente de la isla principal de Taiwan son Quemoy y Matsu. Por su cercanía a China continental —un poco más de dos kilómetros entre la costa continental y Quemoy, y a menos de 1 kilómetro de Matsu— fueron los puntos más atacados por los bombardeos chinos al final de la Guerra Civil China, y durante muchos de los años siguientes. En consecuencia, ambos grupos de islas fueron áreas militares fortificadas bajo el control de la República de China.
Las islas que rodean a Taiwan, con sus paisajes encantadores y vida local tranquila y colorida, son lugares ideales para ir de vacaciones.
En 1987, se derogó la ley marcial en la isla de Taiwan y la mayoría de las áreas bajo el control de la República de China, pero Quemoy y Matsu permanecieron bajo el control militar hasta 1992. Asimismo, la vida en las dos islas era más restringida y más austera en comparación con la vida de la isla de Taiwan durante la ley marcial. En vista de que ambos grupos isleños eran vistos como puntos de conflicto, los residentes vivían con severas restricciones, tales como toques de queda, apagones nocturnos, así como otras prohibiciones y limitaciones.
Chiang Wu-wei, guía turístico de Quemoy, dice que cuando terminó la época de la ley marcial en 1992, la gente había vivido bajo tan estricto control militar, que pasaron varios años antes de darse cuenta de sus nuevos derechos o empezar a disfrutar sus nuevas libertades. Sin embargo, los tiempos han cambiado a medida que las autoridades locales pretenden convertir a Quemoy en un destino para los turistas en búsqueda de historia y cultura. Algunas instalaciones militares antiguas, tales como trincheras, carboneras y túneles, se han transformado en lugares turísticos populares, ahora que progresivamente el Gobierno ha desmilitarizado Quemoy.
En 1995, se estableció el Parque Nacional Quemoy, con el objetivo de preservar los monumentos históricos y la arquitectura antigua de la época de la guerra —el único parque nacional de Taiwan dedicado a la conservación de sitios históricos y el ambiente natural.
Desarrollo turístico
Mucha gente cree que el turismo es la mejor opción para el desarrollo de las islas adyacentes de Taiwan, dice Tsai Huei-min, de la Universidad Nacional Normal de Tainan. Sin embargo, hay que enfatizar la importancia de que el desarrollo sea administrado de manera responsable. Un plan para lograr esto es que el Gobierno administre una pequeña isla conforme a los principios de desarrollo sostenible, para que sirva como modelo para el resto de las islas adyacentes de Taiwan. Se ha propuesto empezar con la pequeña isleta Liouciou, a sólo 15 kilómetros de la costa suroeste de la propia isla de Taiwan, que posee una comunidad con pocos habitantes. La idea sería mostrar que es posible lograr un equilibrio entre el desarrollo turístico y la protección medioambiental. Esta propuesta aún se encuentra en las primeras etapas de planificación.
En cuanto al futuro de las islas adyacentes, Tsai Huei-min espera que los esfuerzos educativos ayuden a los residentes de sus comunidades a aprender a valorar sus terruños isleños, que son lugares especiales con rasgos distintivos. Esto inspiraría nuevas posibilidades para el desarrollo sostenible medioambiental y económico de estas hermosas islas de Taiwan.