El campo de la medicina herbaria china está cambiando con nuevos servicios y estándares.
FOTOS DE HUANG CHUNG-HSIN
El primer día de trabajo después de las fiestas del Año Nuevo Lunar a finales de enero del año en curso, una multitud de gente se aglomeró en la Clínica Ming Xin en la ciudad de Zhongli, al noroeste de Taiwan, para esperar ser atendidos por Peng I-chun, un médico de medicina china tradicional. Para algunos, la medicina china tradicional es un tratamiento complementario o alterno, y para otros, es una rama que abarca lo que no incluye la medicina occidental. Pero algo evidente es que los taiwaneses acogen la medicina china como lo han venido haciendo desde hace muchas generaciones.
El desarrollo de la medicina china tradicional en Taiwan se remonta a finales de la Dinastía Ming (1368-1644) cuando ocurrió una migración a gran escala desde China continental. Aquellos pobladores trajeron consigo este antiguo arte y conocimiento, incluyendo la medicina herbaria china. Hoy, la medicina china tradicional ha echado raíces profundas en la cultura taiwanesa.
El único cambio ha sido el procesamiento y el empaque final de las hierbas utilizadas. Tradicionalmente, cada clínica adquiría sus hierbas y las ofrecía a sus pacientes, quienes las cocían y consumían en casa. Ahora, la tendencia es que fabricantes a gran escala obtienen las materias primas y producen las medicinas en forma de píldoras, cápsulas o en polvo, y hasta proporcionan a los clientes las infusiones ya preparadas.
La clínica de Peng I-chun es un ejemplo típico de estas clínicas tradicionales. La pequeña y humilde clínica comenzó a brindar servicios hace más de 30 años. El lugar cuenta con una sala para atender a los pacientes, una de espera y otra que funciona como almacén de las medicinas chinas. Peng no tiene recepcionista.
Una vez que el paciente es diagnosticado, recibe un paquete de medicinas con dosis distribuidas en tres bolsas más pequeñas para una semana de tratamiento. A veces hay hasta 50 ingredientes diferentes en cada paquete.
Solamente lo mejor
“Peng utiliza solamente las mejores hierbas. Lo he escuchado pedir rebaja a los suministradores de las mismas. Aunque cada día están más caras, él insiste en pedir las de mejor calidad”, dice Yang Li-chi, quien vino desde Keelung en el norte de Taiwan para acompañar a su esposa a la clínica. “Confiamos en lo que ofrece esta clínica. La gente tiene que preparar la infusión en casa para tener realmente un preparado tradicional que sea fuerte, pero no tan amargo”.
La planta principal de procesamiento de Sun Ten Pharmaceutical Co. se encuentra en Taichung, en el centro de Taiwan.
Sin embargo, requiere tiempo preparar la infusión tradicional en casa, y los que no pueden o desean simplificarse el asunto, pueden ir a algunas clínicas que ofrecen las infusiones ya preparadas. La clínica ChanDer es un buen ejemplo de la práctica moderna de la medicina china, que ofrece los infusiones medicinales a los pacientes, e incluso brinda servicios de entrega en casa.
La Clínica ChanDer se encuentra en el tercer piso de un alto edificio en el centro de la ciudad de Taipei. Fue fundada en 2000, y es administrada por un grupo de médicos de medicina china tradicional, todos sus integrantes poseen títulos de maestría en la materia. El sol se filtra por los ventanales en la amplia sala de espera, se escucha un fondo musical y los pacientes que esperan ven una gran pantalla que les presenta información actualizada sobre la clínica.
“La vida en la sociedad moderna es más compleja que antes, por eso la gente viene a nuestra clínica por diferentes razones”, dice Chang Yu-xin, presidente de la Clínica ChanDer. “Además de los pacientes, muchos taiwaneses sin ninguna enfermedad viene porque desean mejorar su físico o su cutis. Nuestros doctores pueden prescribir diferentes tipos de medicinas chinas dependiendo de las necesidades personales”, dice. “Podemos darle a un paciente polvo, cápsulas o infusiones para los que así lo deseen, ofrecemos el servicio de preparar las infusiones y se las enviamos a sus casas”.
Todos los doctores en la Clínica ChanDer tienen conocimientos sobre medicina occidental y china tradicional, explica Chang, y agrega que ellos recibieron educación formal en la Universidad de Medicina China en Taichung, en el centro de Taiwan, que es famosa por su facultad de medicina china tradicional.
“En comparación con China continental, Taiwan tiene una posición ventajosa porque ha preservado las teorías originales de medicina china tradicional. Estos conocimientos han sido traspasados a través de generaciones, a diferencia de lo que ocurrió en China continental entre 1966 y 1976 con la Revolución Cultural”, dice Chang.
Chang indica también una tendencia clave en medicina herbaria china –el movimiento de estandarizar las materias primas de la medicina herbaria. “Nos enseñaron a cuidar el bienestar del paciente como un valor esencial. La seguridad y la efectividad son los factores más importantes para nuestros doctores a la hora de prescribir medicinas. Verificamos estrictamente el origen y la calidad de las hierbas, y usamos productos de Sun Ten Pharmaceutical Co., que tiene gran credibilidad como líder de la industria farmacéutica de hierbas medicinales”, dice Chang.
El establecimiento de estándares
El aumento de la popularidad de los remedios tradicionales y la tendencia hacia los productos naturales para la salud en los mercados internacional y doméstico, han llevado al Gobierno a centrar su atención en la seguridad y la calidad de estos productos herbarios medicinales. Una manera de hacerlo es a través de las reglamentaciones del Departamento de Salud (DOH, siglas en inglés) que exigen a los fabricantes seguir las normas de las Buenas Prácticas de Manufactura (GMP, siglas en inglés) para sus productos.
“A fin de garantizar los estándares adecuados de seguridad de las drogas y ayudar a las compañías farmacéuticas locales a satisfacer los estándares internacionales, el DOH anunció que exigiría el cumplimiento de las normas GMP en todas las compañías farmacéuticas domésticas relacionadas con la fabricación de medicinas herbarias, a partir del 1º de marzo de 2005”, dice Lin I-hsin, presidente del Comité sobre Medicina China y Farmacia bajo el DOH.
“Este esfuerzo tiene como fin detener las prácticas perjudiciales para la industria, tales como la venta de ingredientes falsos, la adulteración de medicina herbaria con farmacéuticos occidentales, la venta de hierbas medicinales en las calles y los anuncios publicitarios que contengan afirmaciones no comprobadas sobre cierto producto herbario en particular”, dice Lin.
Actualmente hay 118 compañías fabricantes de productos herbarios chinos en Taiwan, que ya implementaron las normas GMP. Sun Ten Pharmaceutical Co., cuyos productos se usan en la Clínica ChanDer, es una de estas compañías.
Una empleada de Sun Ten supervisa el empaque de las medicinas herbarias chinas.
Sun Ten Pharmaceutical Co. comenzó en 1946, y ahora se conoce bien por sus extractos herbarios. También es actualmente una de las compañías de medicina herbaria cuyos productos han sido aprobados por el DOH para utilizarse bajo el esquema del Seguro Nacional de Salud.
Después de traer desde Japón las técnicas para extraer los ingredientes de medicina china herbaria en 1963, Hsu Hong-yen, el fundador, dedicó el resto de su vida a la investigación y modernización de la producción de extractos de hierbas chinas. Su dedicación y espíritu pionero le dieron a conocer como el “padre de la medicina herbaria china científica”. Con el término “científico” se hace referencia a los extractos herbarios en la forma moderna de polvo, cápsulas o sopas medicinales.
“Hay tres divisiones en nuestra compañía”, dice Wang Hsueh-lin, presidente de Sun Ten Pharmaceutical Co. “El trabajo principal de la fábrica piloto y el instituto de investigación es la identificación botánica y el desarrollo de métodos de análisis. Para el suministro de hierbas, buscamos los mejores lugares para cultivar cada hierba en China continental y firmamos acuerdos con agricultores que nos garanticen hierbas sin contaminación. Tenemos granjas en cada provincia de China continental”, dice.
“Nuestra fábrica está ubicada en Taichung, en el centro de Taiwan. La cocción y el extracto de los aceites esenciales terapéuticos, la concentración al vacío a baja temperatura, y el secado con atomizador forman parte del proceso de manufactura de los extractos”, dice Wang.
“Debido a la buena calidad de nuestros productos, éstos han sido reconocidos no sólo en Taiwan sino también en el extranjero. Por ejemplo, ganamos la certificación GMP de la Administración Australiana de Productos Terapéuticos en 1992”, dice.
“Nuestros productos han recibido la aprobación del Sistema de Seguro de Salud Japonés desde 1975, y el Proyecto Americano Especializado en Salud desde 1997, como prescripciones reembolsables”, dice Wang. Sun Ten Pharmaceutical Co., abrió tiendas en Norteamérica, Europa, Israel, Asia, Australia y Nueva Zelanda, como resultado del interés mundial en el uso de medicinas herbarias chinas.
Método natural
Detrás del uso de nuevas formas de medicinas tradicionales están las teorías de medicina herbaria china en general, que son diferentes de aquellas occidentales, enfatiza el médico Peng I-chun. En lugar de hacer salir la raíz de la enfermedad, la medicina occidental trata de suprimir la bacteria o el virus que la causa, y así mucho material dañino queda acumulado en el cuerpo, dice. “En realidad, podemos emplear formas más naturales para deshacernos de los desechos y venenos del cuerpo humano. Por ejemplo, los pacientes con gripe o resfrío pueden tomar sopa de arroz caliente con jengibre y azúcar morena para que el cuerpo excrete la fiebre a través del sudor y la orina, mientras que se fortalece la energía del paciente para que luche contra la enfermedad. Los alimentos y las hierbas son mejores que los compuestos químicos para satisfacer las necesidades del cuerpo”, agrega Peng.
De hecho, hay una insatisfacción general hacia la medicina occidental, especialmente en cuanto al tratamiento de enfermedades raras o crónicas, lo que lleva a la gente a visitar las clínicas de medicina china tradicional. “Los médicos occidentales prescribían antibióticos, que parecían mejorar a mi hijo al principio”, dice Tu Wan-yu, una mujer que espera con su hijo en la clínica de Peng, “pero aparentemente no se eliminaban todos los gérmenes, porque después de un corto tiempo, todos los síntomas regresaban”.
La mayoría de los pacientes de medicina china tradicional dice que la medicina herbaria provoca menos efectos secundarios que la occidental. Incluso si una reacción es más intensa, muchos están dispuestos a usarla para tratar de curar sus enfermedades. “Después de tomarla varias veces, los pacientes tienen síntomas, tales como vómito y diarrea, que son formas de excretar los tóxicos. “Así desapareció naturalmente el tumor que tenía mi esposa”, dice Yang Li-chi mientras espera con ella en la clínica de Peng.
Aunque no todos aceptan estas ideas sobre el tratamiento de enfermedades, sería difícil negar el interés en la medicina china tradicional. “A lo mejor usted no confía, o no está de acuerdo, pero no puede ignorarla”, dice Yu Chia-li, un internista en el Hospital de la Universidad Nacional de Taiwan –uno de los centros de medicina convencional más grandes y reconocidos de Taiwan.
Un estudio de Ting Chih-yin, profesor asociado en la Escuela de Salud Pública de la Universidad Nacional de Taiwan, parece confirmar la opinión de Yu. El estudio encontró que el 75 por ciento de los encuestados había recurrido a algún tipo de medicina herbaria china, y que la combinación de la medicina convencional y la alternativa se ha vuelto una práctica común en Taiwan. “La gente las mezcla por su propia cuenta. Hoy, usan un método, y mañana otro”, dice Ting.
El ritmo acelerado de vida en la sociedad moderna ha dado lugar a un gran interés y produciendo cambios en la manera como la gente ve la medicina herbaria china. Es una tendencia que acapara la atención de las clínicas de medicina china tradicional y las compañías farmacéuticas herbarias, que promueven nuevos servicios y productos para satisfacer la demanda de los clientes. Por esto el Gobierno, la industria y los médicos chinos tradicionales tendrán que aunar esfuerzos para ofrecer al público los máximos beneficios de la modernización de esta forma tradicional de la medicina.