La ciudad es considerada como un sitio de la cultura china tradicional por excelencia. Posee, por ejemplo, más de 200 templos, muchos de ellos con varios siglos de existencia, así como casi la mitad de las reliquias culturales e históricas más imprtantes de la isla.
Por lo tanto no sorprende que los ciudadanos de Tainan sean extremadamente leales, mostrando el más fuerte sentido de provincialismo dentro de todos los ciudadanos nativos de Taiwan. En una inconsciente demostración de su innato sentido de superioridad, cada vez que un residente de Tainan efectúa un viaje hacia otros puntos de Taiwan, incluyendo la capital metropolitana de Taipei, se refieren a esto como "hacer un viaje por el campo".
Tainan era conocida originalmente como Chih-kan (赤崁), nombre tomado de la tribu de los aborígenes Chihkan que vivían en el área antes de la llegada de los primeros emigrantes desde el continente chino. No existen registros históricos precisos para indicar exactamente cuando llegaron los primeros colonos, y los estimados que hacen los diferentes investigadores datan desde el siglo II hasta el siglo XIII. A pesar de la considerable diferencia en torno a este hecho, lo cierto es que los chinos ya se encontraban bien radicados en el área en 1206 cuando la isla fue transformada en protectorado del imperio chino.
En 1684, Taiwan fue convertida en prefectura de la provincia de Fukien, y en ese entonces Tainan fue elevada a capital de la prefectura, conocida como Tainan Fu (台南府). Hasta 1887, la ciudad mantuvo su posición como capital de la isla, cuando Taiwan fue transformada en provincia propia. La capital provincial fue trasladada a Taichung.
A pesar de los 200 años que Tainan fue capital de la isla, cuando sirvió como centro político, económica y cultural de Taiwan, hoy en día una caminata por las amplias calles y avenidas de la ciudad no revelo inmediatamente su noble patrimonio al observador casual. Tainan es una ciudad moderna a todas luces, con todas las comodidades que se pueden desear si bien hay que admitir que es más lenta y tiene menos congestionamiento de tránsito que Taipei.
Pero una mirada más pausada nos da resultados instantáneos fuera de lo general y un corto paso en uno de los numerosos puntos históricos que conserva el gobierno en distintos sitios de la ciudad nos lleva la imaginación rápidamente de vuelta a la Tainan de los días de antaño.
El gobernador holandés de Formosa fue despertado abruptamente por el ensordecedor sonido de los enormes cañones del Fuerte Zeelandia, disparados en rápida sucesión. Informado que el patriota chino Cheng Cheng-kung estaba dirigiendo sus masivas fuerzas navales en un ataque al fuerte holandés, el gobernador Coyett estaba confiado de que la potencia de fuego de sus cañones podría mantener fácilmente a raya a las fuerzas chinas. Desconocía él que Cheng, conocido en Occidente como Koxinga, había desembarcado secretamente miles de soldados en Luerhmen (鹿耳門), inmediatamente detrás del fuerte, para reforzar su ataque. Respaldado también por los nativos hostiles a la presencia holandesa en Formosa, Koxinga capturó rápidamente el fuerte holandés Providentia, procediendo luego a cercar al Zeelandia.
Cuando los holandeses rechazaron sus demandas de retornar Formosa al gobierno chino y abandonar la isla, Koxinga puso el fuerte bajo sitio. Nueve meses después, los holandeses cortos de hombres y suministros, capitularon finalmente el 1 de febrero de 1662.
El original fuerte Zeelandia estaba localizado en el área de Anping (安平) de la actual Tainan. La construcción del fuerte se inició en 1624, año en que los holandeses ocuparon Taiwan, y fue terminado diez años después. Tenía cerca de 3.800 pies de circunferencia y muros de más de 30 metros de altura. Después de haber sido conquistado por Koxinga, fue convertido en su residencia y en el centro político de la isla hasta que fue ocupado por tropas de la dinastía Ching en 1683. Durante dicha dinastía se le hicieron varias veces reparaciones menores, pero finalmente el puerto se fue encenegando hasta perderse su valor militar. En 1869 fue bombardeado por los británicos, dejándolo en ruinas.
La estructura actual, conocida como el fuerte Anping (安平古堡), fue construida por los japoneses en 1920 durante su ocupación de la isla. Pero aún permanecen hoy en día algunas secciones del muro del fuerte original, y observando de cerca podemos notar una incrustación entre y encima de muchos de los ladrillos originales. Este material especial usado para cimentar juntos los ladrillos era hecho con una mezcla de pasta de arroz, sirope de caña de azucar, conchas de ostras molidas y arcilla.
El Fuerte Zeelandia con sus altos muros y poderosos cañones pudo haber sido inexpugnable de no haber sido por el valor y astucia de Koxinga, ahora un héroe local venerado y reverenciado por los chinos no sólo en Tainan, sino en toda la isla durante los últimos tres siglos. El templo dedicado a su memoria, conocido como Yen Ping Chun Wang Tse (延平郡王祠), está situado en la Avenida Kaishan de Tainan. Construido en 1875, es una impresionante estructura al estilo chino tradicional, con un espacioso patio donde unas higueras de Bengala gemelas forman un arco dentro de la puerta principal, y donde las alas laterales se encuentran con la sala principal. Es aquí donde se celebran las ceremonias anuales para conmemorar el desembarco de Koxinga en la isla en 1661, así como su cumpleaños, que cae en el decimocuarto día de la séptima luna. La tablilla en la sala principal, en que se lee "Lealtad y valor", solamente nos da una idea de su enorme popularidad y papel histórico.
Cuando los holandeses partieron de las islas Pescadores hacia Taiwan por la década de 1620, iban con la idea de establecer un puesto comercial en la isla. Al ver que nadie la "reclamaba", establecieron rápidamente un taller en el área de lo que es Tainan hoy en día, iniciando la construcción de los fuertes Zeelandia y Providentia y con el tiempo expulsaron a los españoles de la parte norte de la isla para asegurar su reclamación. Tratando de evitar problemas con los japoneses que también vivían en la isla en aquel tiempo, por temor de dañar sus propios derechos comerciales en los puertos japoneses, los holandeses comenzaron a controlar e imponer fuertes impuestos a los nativos de la localidad.
Mientras tanto, en el continente chino se tramaban problemas de otra índole: Los gobernantes chinos nativos de la dinastía Ming (1368-1644) estaban perdiendo campo frente a los invasores manchúes del norte. Siendo incapaces de mantener a la nación bajo su mando, los leales al reinado Ming junto con su Emperador se trasladaron hacia Foochow, en el sur de China. Se confeccionaron planes para retomar tierras perdidas, pero las esperanzas de los Ming se desvanecieron ráipidamente. En 1646, el Emperador Lung Wu de la Casa de los Ming libró y perdió una batalla decisiva con las fuerzas manchúes. Durante este conflicto, Koxinga demostró ser un patriota activo por la causa de los Ming. Finalmenle fue nombrado comandante de las fuerzas de los Ming en el sur de China, otorgándosele el título de Kuo Hsing Yeh (國姓爺), que significa "Señor del Apellido Imperial" y que constituye la fuerte de su nombre occidentalizado.
Koxinga y sus tropas tuvieron inicialmente un éxito mezclado. Aunque Foochow fue tomada por los manchúes, Koxinga fue capaz de entablar un retorno a ella desde su fortaleza isleña en Amoy. Derrotando una flota manchú de 800 juncos, Koxinga expulsó de Fukien a las tropas foráneas e inicio una expedición militar de 12 años que avanzó insistentemente hacia el norte hasta casi entrar en Nankín, donde se había fundado la dinastía Ming hacia aproximadamente tres siglos. Pero el descontento entre sus soldados evitó que alcanzará Nankín y los fracasos de otras tropas Ming en el occidente, así como las fuerzas manchúes que avanzaban, amenazaron con privarlo de su nota naval. En 1660, decide retirarse y convertir Taiwan en una base para la futura restauración de la dinastía Ming.
Por muchos años, Koxinga estuvo "cooperando" con los holandeses transportando bienes para ellos a bordo de sus naves desde un puesto comercial en Foochow hasta su base en Taiwan. Esto se hizo tanto para mantener inactiva a la nota holandesa en el Estrecho de Taiwan como para traer decenas de miles de leales de los Ming a Taiwan a bordo de las mismas naves. Cuando Koxinga decidió finalmente expulsar a los holandeses de la isla, se trasladó sin problemas. Utilizando una flota de 800 juncos de guerra y 30.000 soldados, llegó a Taiwan en el lapso de un mes, arribando el 29 de abril de 1661, tras hacer escala primeramente en las islas Pescadores.
Su llegada fue bien planificada. La principal nota naval holandesa se encontraba en Batavia para cuando tuvo lugar dicho ataque y Koxinga se apoderó de la isla con muy poca resistencia, aunque el bien defendido fuerte Zeelandia no capituló sino hasta el 1 de febrero de 1662; muy pronto los holandeses se retiraríian por completo de Taiwan.
Al fallecer bastante joven a los 28 años, la muerte de Koxinga extinguió casi todas las esperanzas de un resurgimiento de los Ming en base a las fuerzas que estaban en Taiwan. Solamente dos décadas después, en 1648 los manchúes invadieron y se apoderaron de la isla. Taiwan fue convertida en prefectura de la provincia de Fukien y Cheng Tien Fu -el centro de gobierno de Koxinga y la actual ciudad de Tainan- fue transformada en capital de la prefectura. A pesar de la toma de Taiwan por los manchúes, los esfuerzos de Koxinga no fueron totalmente en vano. A través de sus esfuerzos para promover el desarrollo agrícola y sus condiciones liberales para con aquellos que llegaron a la isla para cultivar la tierra, Taiwan fue prontamente reconocida por sus abundantes cosechas.
Igualmente importante fue que durante el éxodo de los emigrantes de Fukien durante el gobierno de Koxinga, más de 1.000 letrados de la anterior dinastía Ming se trasladaron a la ciudad, haciendo de Tainan un centro de cultura por excelencia no sólo en Taiwan, sino también en todo el sur de China.
Tainan continuó creciendo y prosperando después de la conquista manchú y permaneció como el centro político, económico y cultural de la isla por los próximos dos siglos. Esto fue parcialmente resultado de la política manchú que limitaba el contacto entre Taiwan y el continente al comercio entre Tainan y Amoy. Esta política estaba destinada a contrarrestar la diseminación del sentimiento anti-manchú, pero también garantizó el desarrollo comercial de Tainan. En 1875 se inició la construcción del templo de Koxinga, con la aprobación expresa del Emperador Kuang Hsu (光緒) de la dinastía Ching, lo cual indicaba que Koxinga había sido perdonado por su resistencia al mandato Manchú y era elevado al grado de héroe nacional. Tal decisión contribuyó a conseguir apoyo popular, y dos años después Taiwan fue convertida en provincia y la capital fue trasladada a Taichung.
Koxinga es historia y el auge político de Tainan es cosa del pasado, sin embargo permanece como un centro cultural tranquilo y sin pretensiones donde aún quedan en evidencia las señales de su antigua lealtad a los Ming y la cultura tradicional. Por ejemplo, en la Calle Wufei cle Tainan, se halla el templo de las Cinco Concubinas (五妃廟). En 1683, mientras los manchúes se preparaban para invadir Taiwan, el príncipe Chu Shu-kuei (明寧靖王朱術桂) de los Ming decidió suicidarse antes que rendirse ante las fuerzas invasoras. Cuando sus cinco concubinas se enteraron de esto, se vistieron con sus mejores vestidos y se ahorcaron, con la esperanza de reunirse con el príncipe en la otra vida. Dos días después, luego que el príncipe puso todo en orden, sirvió una cena formal para sus amigos y oró frente al altar familiar, reuniendose con sus concubinas también en la muerte. Las cinco mujeres fueron enterradas en un túmulo comun detrás del templo construido para conmemorar su acto de lealtad.
La mayoría de los letrados que llegaron a Taiwan con Koxinga eran estrictos adherentes de las enseñanzas morales de Confucio y tras su llegada, pidieron por la creación de apropiadas instalaciones confucianistas. La construcción del Templo de Confucio, que es el mayor y más antiguo de la isla, se inició en 1665 y fue concluido dos años después. El templo fue construido por Cheng Ching, hijo de Koxinga (鄭經) por la recomendación de Chen Yung-hua (陳永華), un sobresaliente súbdito de la dinastía Ming que había llegado junto a Koxinga desde el continente.
La naturaleza solemne del Templo de Confucio en el pasado es traída a la memoria por el aviso tallado en piedra en la muralla de la puerta principal en donde se lee: "Todos los funcionarios civiles y militares, soldados y civiles, desmontar aquí". Aún se celebran en el templo ritos anuales en el amanecer de todos los 28 de septiembre para honrar al sabio y maestro más grande de China. Ritos especiales, danzas y música al estilo de la dinastía Ming cubren el programa del servicio de dos horas al que asisten altos funcionario de Tainan, intelectuales e invitados especiales.
Los demás días, el Templo de Confucio cobra vida con actividades de otra índole cuando los residentes de la ciudad llegan para recrearse o buscar un descanso bajo la sombra de una higuera de Bengala de 200 años al frente de la entrada del patio del templo.
Otros recuerdos del pasado histórico de Tainan se cncuentran esparcidos a través de la ciudad. Por ejemplo, aún permanecen en pie tres de las ocho puertas del muro original de la ciudad. Las mismas fueron construidas en 1722 para ayudar a suprimir las rebeliones anti-manchúes que tuvieron sus raíces en Tainan. Numerosos arcos esculpidos con inscripciones de muy conocido letrados pueden encontrarse en la ciudad, algunos de ellos adyacentes a modernas estructuras arquitectónicas.
Los numeroso templos antiguos en Tainan etán dedicados a una variedad de deidades populares, tales como el Dios de la guerra, la Diosa de la Merced (Matsu), y muchos otros dioses buditas, taoístas y locales. Debido a que estánn repletos de raras esculturas de templo que muy rara vez pueden encontrarse en otras partes de Taiwan o el continente, constituyen excelentes sitios de turismo tanto para los chinos como para los extranjeros.
Aún cuando Tainan ha tenido que ceder su sede política y económica a Taipei en los últimos años, en las mentes de los residentes de Taiwan es indudable que Tainan sigue siendo la indiscutible capital cultural. Aunque Koxinga no vio realizado su sueño de la restauración de la dinastñía Ming, se aseguró que Tainan y Taiwan misma, no fueran un lugar apartado dentro de la larga y rica historia de China. □