27/12/2024

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NO ES UN ASUNTO PARA REIRSE: TAIWAN EN UNA CARRERA PARA SALVAR EL PEZ PAYASO

26/12/2011
Peces payasos jóvenes pueden empacarse y venderse a los sesenta días de nacido, cuando miden aproximadamente dos centímetros de largo. (Chuang Kung-ju)

Muchos lectores recordarán a Nemo, el pez payaso protagonista de la película Buscando a Nemo.

Nemo y la película, juntos generaron un nuevo e inesperado entusiasmo por los acuarios caseros, y volvieron al adorable y bellamente colorido pez payaso en una de las más populares “mascotas acuáticas” del mundo. Pero esta popularidad ha tenido un lado oscuro: grandes cantidades de pez payaso han sido capturadas para satisfacer la demanda. Aquí en Taiwan, ha habido una precipitada disminución en el número de peces payaso que habitan en los arrecifes coralinos de la costa este. Con la ausencia de los bancos de pequeños peces, las anémonas marinas y el coral habitan en lo que se ha convertido en un fondo del océano solitario.

El Instituto de Investigación de Pescaderías (FRI, siglas en inglés), del Consejo de Agricultura, ha estudiado la reproducción del pez payaso desde 2002, y ha reproducido con éxito 15 de las 28 variedades del mundo. Eso significa que el instituto posee más tecnología para reproducir pez payaso que cualquier otra organización en el mundo. Algo importante es que el pez payaso reproducido en cautiverio es “ecológico” –porque tiene el potencial de reducir la cantidad de peces salvajes capturados y de convertir el cautiverio del pez payaso en acuarios como un pasatiempo benigno para el medio ambiente.

“Dando un paseo por la calle de los acuarios en Taipei hace unos días, vi peces coloridos de todos tipos: cirujano azul, pez payaso y pez damisela”, lamenta Ho Yuan-shing, investigador asistente en el Centro de Investigación sobre Biología Marina Oriental (EMBRC, siglas en inglés) del FRI en su página web. “Todos probablemente vienen del Sudeste Asiático. Los pescadores los traen a la superficie envenenando el agua o utilizando redes”.

“En el océano, el pez payaso provoca susurros de placer, pero al mantenerlos en un acuario con pobre mantenimiento es una sentencia de muerte para el pez. Déjenlos en paz. ¡No maten ninguno más!”

Atrapa uno, mata a diez

Se cree que alrededor del 95% de los peces de acuario del mundo han sido capturados en su estado salvaje, y la demanda del pez payaso en el mercado de los acuarios  seguramente determina el destino final del pez en los océanos Pacífico e Indico. “La gente está dispuesta a comprarlos, por eso lo pescadores están dispuestos a atraparlos”, dice Ho, explican que estos pequeños Nemos son el tercer pez de acuario más solicitado del mundo y representa el 15,6% del comercio.

Taiwan está rodeada de mar lleno de todo tipo de coral y anémonas marinas. En cierto momento, nuestras aguas eran un paraíso para el pez payaso, pero en los últimos años su cantidad ha disminuido en los mares de las costas noreste y este, Kenting y Penghu. Por lo tanto, los abastecedores de peces de acuario cambiaron su atención al Sudeste Asiático, donde todavía hay peces en abundancia.

La captura  del pez payaso es extremadamente dañina para los ecosistemas marinos. El pez payaso vive en simbiosis con las anémonas marinas venenosas, que los protegen y los hacen difíciles de atrapar. Por ello, los pescadores usan cianuro para aturdir a los peces, y luego recogerlos del agua. Otras especies de peces afectadas por el veneno, que no se llevan a aguas limpias, simplemente no se despiertan. Típicamente más de 10 peces de otras variedades mueren por cada pez payaso capturado.

El pez payaso capturado no se alimenta durante su semana de viaje a Europa o Estados Unidos, y pueden sufrir traumas, miedo y lesiones en el camino. Como resultado, generalmente sólo una décima parte llega viva. La mayoría que llega a la tienda se encuentra en pobres condiciones.

EMBRC comenzó a estudiar la reproducción del pez payaso hace nueve años, pero eso fue por mera casualidad. EMBRC abrió un acuario en el pueblo Chenggong, distrito de Taitung, en 2002. Luego, un día Ho notó un gran número de huevos de pez payaso en uno de los tanques, y aprovechó para estudiar la reproducción de pez payaso. No tenía manera de saber que Buscando a Nemo le daría al pez payaso la -popularidad mundial en apenas un año, y su casual investigación fue enormemente acertada.

Un pez payaso de las Maldivas protege sus huevos. (Cortesía de Ho Yuan-shing)

Técnicas claves

Debido a que los peces de acuario nacidos en estado natural son aún relativamente abundantes y baratos, se ha investigado poco sobre la reproducción asistida del pez payaso. Las compañías domésticas y extranjeras de alevines para comerciar sólo desarrollan técnicas de reproducción y cría para las especies de alto precio y gran demanda. Además, ellos consideran que las técnicas que han desarrollado son secretos comerciales.

Ho necesitaba ayuda para superar las dificultades relacionadas con el establecimiento de parejas de apareo y aumentar la frecuencia de la puesta de huevos de los peces. Con poca información sobre la investigación y desarrollo comercial disponible al público, tuvo que depender completamente de las técnicas para la reproducción de peces que el EMBRC ha desarrollado a través de los años. Su meta era adaptar estas técnicas para producir gran cantidades de alevines de pez payaso.

El primer paso fue aparear los peces machos con las hembras. El -encontró que necesitaban un entorno tranquilo donde no fueran molestados. Además, los corales y anémonas marinos también son esenciales. “Cada especie de pez payaso vive en simbiosis con especies específicas de anémonas”, explica Ho. “Por ejemplo, el pez payaso Ocellaris vive en simbiosis con sólo tres especies de anémonas: Heteractis magnifica, Stichodactyla gigantea, y Stichodactyla mertensii”.

El pez payaso es sensible y muy territorial. Sólo entre tres y cinco peces viven en una anémona marina, y no hay garantía de que harán pareja. Si se disgustan entre sí, lucharán por el territorio y terminarán lesionándose. Por este motivo, los investigadores colocan cada pareja de macho y hembra en su propio estanque, para que siempre estén juntos y aumenten las posibilidades de apareamiento.

La temperatura y la calidad del agua en “el retén de maternidad” también son cruciales. Los efectos de las variables fueron comprobados uno a uno. Descubrieron que cuando controlaban el pH y las concentraciones de ácido nitroso y amonia, la producción de huevos era mayor entre  nueve y 12 horas por día de luz a 20.000 lux, con la temperatura del agua entre 26º y 28º C y una salinidad de 33-35 partes por mil.  Ciertos signos indicaban cuando los peces estaban preparándose para reproducirse por primera vez.

En su primer ciclo reproductivo, el pez payaso hembra escoge primero un lugar sobre un coral cerca de una anémona marina. Pasa dos o tres días antes de poner los huevos removiendo y algas y sedimentos del lugar, algunas veces usando su cola para quitar las piedritas. Este comportamiento era más frecuente cuando iban a poner, y dejaban de hacerlo cuando ponían los huevos. En los ciclos reproductivos subsiguientes, el pez solo realizaba este comportamiento dos a tres horas antes de poner sus huevos.

Dependiendo de su experiencia previa, EMBRC trabajó las claves para reproducir en cautiverio en sólo seis meses, logrando aumentar la frecuencia de la puesta de huevos de los peces de cinco a seis veces al año a más de 20 veces.

Cuidado y alimentación

La investigación muestra que los embriones de pez payaso comienzan a incubar aproximadamente media hora después de la puesta del sol. La luz interfiere con la incubación, así que es mejor un ambiente totalmente oscuro.

Los nuevos alevines son de apenas 0,3-0,4 centímetros de longitud, y la única parte visible de su cuerpo transparente son sus globos oculares negros. Los alevines también son también -fototácticos, permitiendo a los investigadores usar luz LED para juntarlos y trasladarlos a otro estanque.

Ho dice que el pequeño tamaño de la larva, la hace vulnerable, y muere a un mayor ritmo que el pez adulto. En su entorno natural, el índice de supervivencia es de menos del 0,1%. Una de las claves del proceso es encontrar alimentos que aumenten su capacidad de supervivencia. EMBRC desarrolló alimentos para las diferentes etapas de su desarrollo y ha tenido éxito elevando el índice de supervivencia  de la larva a un 10-15%.

Controlar los parásitos fue otra dificultad a superar. Los cambios de estación y el paso de los tifones crean grandes diferencias entre las temperaturas diurnas y nocturnas que facilitan los parásitos. La larva sobrevive mejor  cuando las aguas en el verano no superan los 30 ºC, y en invierno se mantienen por encima de los 24 ºC.

EMBRC ha desarrollado técnicas para el apareamiento, poner huevos, incubación, y creación de alevines de cinco especies de pez payaso encontradas en las aguas de Taiwan (Ocellaris, tomate, pink skunk, saddleback, y rayado), y diez especies encontradas en otros lugares (incluyendo el Cellaris blanco y negro, akindynos, y cola -amarilla).

Esto significa que Taiwan ha desarrollado técnicas reproductivas para más especies de pez payaso que otras naciones involucradas en este tipo de investigación como Estados Unidos, Reino Unido, Tailandia y Dinamarca.

Un pez payaso de cola amarilla, nativo de Oceanía. (Chuang Kung-ju)

Próximo paso: la conservación

Con las tecnologías reproductivas en mano, ahora es posible considerar su uso para salvar al pez payaso en su entorno natural.

Ho dice que necesitamos estudiar la distribución de las especies de pez payaso y las anémonas marinas, y los recursos disponibles (algas, crustáceos y moluscos) en las aguas que rodean Taiwan, antes de poder evaluar la factibilidad de zonas de conservación. Durante los dos últimos años, los buzos de TRFI han realizado varias pruebas de llevar los peces a las aguas en la costa este y registrar la información de seguimiento.

Pero ¿es posible que se restaure la población de pez payaso llevando 10 ó 20 peces a su entorno natural en cada ocasión? Ho dice que los ecologistas tienen dudas sobre la efectividad de la liberación de mayores cantidades de peces. Discuten que la reproducción asistida produce demasiada escasa diversidad genética, lo que podría provocar que algún patógeno elimine a la población entera.

Pero otros no están de acuerdo, y dicen que el océano se divide en grupos de peces payaso recién encubado, llevando algunos al norte a Japón a través de la corriente Kuroshio, y otros al sur a Filipinas. Las grupos liberados por los humanos no terminarán reduciendo la diversidad genética porque serán extensamente distribuidos y se aparearán con una variedad de otros grupos.

Aunque se discute mucho sobre la liberación al entorno natural de los peces payaso que han sido reproducidos en cautiverio, hay un acuerdo general con su reproducción para suministrar el mercado de los acuarios y reducir la captura del pez payaso en su medio silvestre.

Pero satisfacer el mercado del acuario requiere que el pez sea producido en cantidades. Por lo tanto, EMBRC estableció la primera instalación  para la producción de alevines de pez payaso  a finales de 2008. La instalación integra la crianza del pez macho, el apareamiento, la puesta de huevos hasta el empaque de alevines vivos para el transporte.

Desde el año pasado, estas técnicas y procesos de producción han sido transferidos a dos compañías: Azoo y Gentle Castle. Las negociaciones se realizan para traspasarlas a otras tres.

“La transferencia de tecnología al sector privado, que puede reforzar la producción para suministrar el mercado del acuario, es equivalente a la conservación”, dice Ho, que indica también que la reproducción del pez en cautiverio facilita el tiempo a la adaptación a los ambientes y alimentos artificiales, y por ello tienen un índice de 60% de supervivencia en el acuario que los peces que nacen en su entorno natural.

El Ocellaris blanco y negro es muy caro, y se vende a casi NT$1.000 (US$32,2) cada uno. (Cortesía de Ho Yuan-shing)

Valor económico

El pez payaso tiene valor en el mercado real. Un pez de dos centímetros de largo se vende entre NT$50 y $100 (US$1,6 a  $3,2), y los precios pueden  elevarse dependiendo de la especie, rareza y demanda. Por ejemplo, mientras que el común ocellaris vale NT$150 a 300 (US$4,8 y  $9,6) cada uno, el más raro ocellaris blanco y negro se vende por NT$1.000 (US$32,2) cada uno.

La industria calcula que la producción en masa  del pez payaso –incluyendo la inversión en los negocios relacionados– tendrá un valor superior a los NT$100 millones (US$3.225 -millones) por año en Taiwan.

“La tecnología de reproducción asistida está aún en sus primeras etapas”, dice Ho. “Hay mucha competencia. Si los negocios de las pesquerías de Taiwan son los primeros en desarrollar un modelo de operaciones, -podrían convertirse en el mayor suministrador de peces para acuarios de agua salada, y tener un significativo porcentaje del mercado mundial de US$1.500 millones”.

En los últimos años, la Unión -Europea ha considerado una prohibición en la importación de peces salvajes vivos. Si se implementa, tal prohibición aumentará en gran medida la demanda por peces de acuario reproducidos en cautiverio. En estas circunstancias, la tecnología de reproducción de pez payaso de Taiwan, la primera del mundo, -representa una oportunidad tremenda.

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